Era la favorita de los votantes del PP según las encuestas. Y aunque por la mínima, también lo ha sido este jueves de los afiliados inscritos en las primarias del partido. La exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha alzado por la mínima como la ganadora de la primera vuelta del proceso. Ha superado por 1.546 votos al actual vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado. Lo ajustado del resultado augura una encarnizada batalla de aquí al congreso, que tendrá lugar los próximos días 20 y 21, y en el que serán los 3.184 compromisarios los que tendrán la última palabra, en la segunda vuelta.
Han votado 58.305 afiliados inscritos, el 87% del total. De ellos 21.513 han votado a Sáenz de Santamaría, 19.967 a Casado, 15.090 a María Dolores de Cospedal, 680 a José Manuel García-Margallo, 668 a José Ramón García Hernández y 185 a Elio Cabanes. Por porcentajes, la exvicepresidenta ha logrado el 36,95% de los apoyos, frente al 34,3% de Casado y el 25,92% de Cospedal.
Cospedal, la hasta ahora todopoderosa secretaria general, se queda sin opciones de presidir el partido, pero tendrá un papel determinante ya que puede decantar la balanza hacia uno u otro candidato si los compromisarios del congreso que le apoyan optan por Sáenz de Santamaría o Casado. Dada su enemistad con la ganadora, lo más previsible es que los respaldos de la exministra de Defensa vayan para Casado y que éste pueda acabar siendo presidente.
No obstante, desde el equipo de Sáenz de Santamaría han dado a entender que no temen lo que pueda ocurrir en el cónclave. Argumentan que la exvicepresidenta ha ganado en la mitad de las circunscripciones, algunas de ellas de las más grandes en número de afiliados como Sevilla o Málaga y que por su peso llevan a más compromisarios al congreso. Por tanto, consideran que cuentan con la mayoría de los votos incluso aunque los partidarios de Cospedal se unan a la de Casado.
Por comunidades, Sáenz de Santamaría ha ganado en Andalucía, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Canarias, País Vasco, Cantabria, La Rioja y Melilla. Casado ha sido el más votado en Aragón, Catalunya, Extremadura, Baleares, Madrid, Murcia y Navarra. Cospedal vence, por su parte, en Castilla La Mancha, Galicia, Asturias y Ceuta. La exvicepresidenta se impone en dos de las autonomías con más peso, la andaluza y la valenciana, mientras Casado logra la victoria en la segunda más numerosa por número de afiliados, la madrileña, y Cospedal en otro de los feudos populares de Galicia.
“Un esfuerzo de integración”
En su primera comparecencia tras ser la ganadora del proceso, Sáenz de Santamaría ya ha ofrecido a Pablo Casado integrarse en su candidatura en pro de la unidad. “Quiero dirigirme a Pablo Casado: nuestros militantes merecen un esfuerzo de integración y unidad. Quiero que Pablo Casado y yo misma se lo ofrezcamos a los afiliados. Siempre dije que haría un esfuerzo enorme de generosidad y cumpliré mi palabra. Aquí no sobra absolutamente nadie, voy a contar con todos ellos y voy a hablar con todos ellos”, aseguraba.
Pero el vicesecretario ha dado a entender que dará la batalla. De hecho, ha evitado hablar de la ganadora de la votación. Solo ha recordado que su resultado está “muy igualado” con el de Sáenz de Santamaría. Su primera comparecencia tras conocer los resultados de la votación ha estado claramente centrada en tratar de convencer a Cospedal que se sume a su candidatura. Ha dicho que se siente “muy identificado” con otros aspirantes que han quedado fuera, en clara alusión a la exministra de Defensa de la que ha dicho que tiene una forma de hacer política “muy parecida” a la suya.
Cospedal, por su parte, no ha aclarado si le apoyará, esperando quizá a conocer qué le ofrece Casado. “Es muy precipitado contestar a esa pregunta”, contestaba en la rueda de prensa que ha ofrecido en Génova, tras conocer su derrota. Según ella, se debe abrir “un periodo de reflexión de lo que debe ser mejor para el PP y para España. Debe salir un partido popular más fuerza, más unido, que tiene que tener claro los valores que debe defender, del centro reformista”.
La jornada electoral
La improvisación ha marcado la jornada de votación de las primarias del PP, en las que ha votado el 87% de los afiliados inscritos que, no obstante, eran un pequeño 7,6% de los 869.535 afiliados del partido. Se trata de un día histórico porque ha sido la primera vez que los militantes han podido elegir a su presidente, pero que ha dejado en evidencia la falta de experiencia de un partido acostumbrado al 'dedazo' para elegir a sus dirigentes.
La primera sorpresa, reflejo de la improvisación de la jornada, ha tenido que ver con las urnas. Ayer desde la dirección nacional se difundían imágenes de unas de cartón que, sin embargo, no son las que se han utilizado en todas las sedes. Algunas de ellas optaban por urnas transparentes, de plástico, alegando que eran las que habían utilizado en otros procesos electorales. Los candidatos actuaban en las primeras horas de las primarias manteniendo los mismos roles que en la campaña. Pablo Casado sintiéndose ganador. Y Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, más cautas. Finalmente la ganadora ha sido la exvicepresidenta del Gobierno.
Además, a lo largo de la jornada, se ha anunciado la presentación de varias impugnaciones relacionadas con el supuesto juego sucio que habrían llevado a cabo algunas candidaturas y, desde algunas de ellas, han vuelto a poner en cuestión la legitimidad del proceso. Sin embargo, el presidente de la Comisión Organizadora del Congreso, Luis de Grandes, ha destacado la ausencia de incidentes durante las votaciones y, respecto a las quejas ha dicho que ninguna ha llegado al organismo regulador, que no ha tenido que intervenir.