El Gobierno está satisfecho con la instrucción con la que la Fiscalía General del Estado ha unificado criterios en la revisión de las sentencias de agresiones y abusos sexuales tras la aprobación de la ley del 'solo sí es sí' después de que se hayan rebajado cerca de una veintena de condenas. Ahora lo fía todo al criterio del Tribunal Supremo, que tendrá que establecer jurisprudencia y doctrina. “Confío en el Poder Judicial y en los operadores jurídicos y en el fin último de esta ley, que es la protección de las mujeres”, ha expresado la portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La reacción a la revisión a la baja de las penas por parte de alguno tribunales abrió una brecha en el seno de la coalición que el propio Pedro Sánchez se esmera en cerrar. Este mismo martes, ante mujeres de la Internacional Socialista, ha hecho una férrea defensa de la norma impulsada por el departamento de Irene Montero. Pero más allá de la crisis interna, en el Ejecutivo están pendientes del pronunciamiento del Supremo mientras sigue el goteo de malas noticias en forma de rebajas de condenas.
“Mi primer mensajes es de tranquilidad a las mujeres. Este es un Gobierno que ha trabajado y trabaja para la protección de las mujeres”, ha reiterado Rodríguez, que ha recordado que la ley del 'solo sí es sí' pretendía “regular para que las mujeres nunca más tuvieran que justificarse ante agresiones sexuales”. La portavoz no ha entrado a valorar el “decreto de la Fiscalía” más allá de asegurar que tendrá “consecuencias en las resoluciones”.
La instrucción establece que no se revisarán las condenas cuando la pena sea susceptible de ser impuesta con la nueva ley y que sí procederá cuando la condena de un delincuente sexual “exceda en abstracto” la que le podría corresponder con el nuevo Código Penal. En todo caso, establece cada procedimiento deberá ser analizado individualmente y “huyendo de automatismos” que impidan valorar las circunstancias de cada caso.
“La Fiscalía pone orden”, aseguran fuentes gubernamentales, que sostienen que “el criterio es bueno” porque “da seguridad y certeza”.
Rodríguez ha aprovechado para señalar a la derecha por “aprovechar esta ocasión para ponerse del lado de quienes cuestionan que existe violencia sobre las mujeres”. “No se puede frivolizar”, ha rematado.
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha ignorado, por su parte, las críticas de Unidas Podemos a las medidas acordadas con la banca por su carácter voluntario. “Los acuerdos son de todo el Consejo de Ministros. Hemos trabajando intensamente y de forma constructiva con las asociaciones bancarias para trata de proteger a más de un millón de familias que se pueden ver afectadas la subida de los tipos de interés”, ha expresado: “Va a dar un alivio eficaz a las clases medias y a los colectivos más vulnerables”.
Calviño ha rechazado imponer la obligatoriedad a las entidades financieras, que es uno de los puntos que reclama el socio minoritario. “La experiencia con los códigos de buenas prácticas es positiva”, ha zanjado. Fuentes de Moncloa intentan minimizar el conflicto y aseguran que Yolanda Díaz o Ione Belarra “está en su derecho de defender como partido lo que quieren hacer”.
Moncloa aplaude que el rey vaya a Qatar
Moncloa ha aplaudido que el rey Felipe VI viaje a Qatar a la fase de grupos del mundial de fútbol, a pesar de que es el único jefe del Estado que lo va a hacer en este momento de la clasificación. “Que su majestad acompañe a la selección se hace cargo del sentir de la ciudadanía española, que siempre se siente unida en torno a la selección”, ha dicho la portavoz: “Es muy correcto que el rey este acompañándoles en ese sentir”.
El Gobierno se pone de perfil ante la vulneración de derechos humanos en ese país y se escuda en que se trata de una competición privada. Aún así, la intención es que el propio Pedro Sánchez se desplace allí si la selección española llega a la final.