El Gobierno ha aprobado este viernes 1 de agosto un crédito extraordinario de 883 millones de euros para “atender al pago de obligaciones correspondientes a programas especiales de armamento”, según recoge la referencia del Consejo de Ministros, el último celebrado antes de las vacaciones de verano del Ejecutivo. Esta cantidad supone un 15% del presupuesto destinado al Ministerio de Defensa en los Presupuestos Generales del Estado.
El BOE publicado este sábado recoge en qué se gastará ese dinero, que se repartirá en siete partidas. La mayoría de los 883 millones se destinarán a la compra de aviones EF-2000, que supondrán un gasto de 430 millones. El resto se repartirá entre aviones A-400M, vehículos Pizarro, helicópteros Tigre, misiles C/C SPYKE, helicópteros NH-90, y helicópteros EC-135. Datos que no se pudieron conocer ayer en la referencia del Consejo de ministros, que solo informó de la aprobación del crédito. Además, el de este viernes fue la última reunión del Gabinete, por lo que tras ella no compareció la vicepresidenta, sino que lo hizo el propio jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para repasar la actualidad política general.
En los últimos tres veranos, desde que gobierna Rajoy, el Ejecutivo ha dado luz verde a otros tantos créditos similares que suman un total de 3.542 millones de euros.
En 2012 se destinaron 1.800 millones, un 65% de ellos para pagar facturas pendientes del avión de combate europeo Eurofighter; en septiembre el Congreso dio vía libre al gasto.
En julio de 2013, fueron 877 los millones de euros aprobados. En aquella ocasión un buen pellizco también iba destinado al Eurofighter. Precisamente en 2013 la oposición parlamentaria pidió la comparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, aunque la mayoría absoluta del PP la impidió. Ese año, el de verano no fue el único crédito extraordinario que se concedió a Defensa: el departamento gastó un 24% más de los inicialmente presupuestado.
Pero no sólo los gobiernos del PP han puesto en práctica este método de aumentar el presupuesto de Defensa. El primero en utilizarlo fue el Ejecutivo que presidía José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. Desde entonces, y sin contar el crédito extraordinario de este año, las dotaciones extraordinarias han sumado 9.125 millones, un 21% más del presupuesto oficial.
El pasado mes de julio UPyD pidió una auditoría sobre los Programas Especiales de Armamento (PEAS) dado el “desmesurado gasto en Defensa”, según su portavoz, Irene Lozano. “Morenés es en sí mismo el ejemplo más palpable de la llamada puerta giratoria”, apuntó enonces a eldiario.es. “Siendo secretario de Estado de Defensa -cargo que ocupó entre 1996 hasta el 2000- es Morenés el que pone en marcha los PEA. Ocupando después la secretaría de Estado de Política Cientifica y Tecnológica -entre 2002 y 2004- es el que concede créditos especiales de Industria a las empresas de la Defensa, que llegaron a repartir 14.000 millones de euros. Y, posteriormente, al perder el PP las elecciones -durante los casi ocho años de gobiernos de Zapatero-, Morenés regresa a la empresa privada ocupando importantes puestos en empresas relacionadas con la industria armamentística”, como Instalaza, fabricante de bombas de racimo, señaló Lozano.
El Gobierno ha aprobado este viernes 1de agosto un crédito extraordinario de 883 millones de euros para“atender al pago de obligaciones correspondientes a programasespeciales de armamento”, según recoge la referencia del Consejode Ministros, el último celebrado antes de las vacaciones de veranodel Ejecutivo. Esta cantidad supone un 15% del presupuesto destinado al Ministerio de Defensa enlos Presupuestos Generales del Estado.
Lainformación aportada por Presidencia no permite conocer conexactitud a qué programas de compra de armas irá dirigido esedinero o a qué deudas con proveedores se hará frente. Además, elde este viernes fue la última reunión del Gabinete, por lo que trasella no compareció la vicepresidenta, como es habitual, para darcuenta de los acuerdos alcanzados por el Gobierno, sino que lo hizoel propio jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, pararepasar la actualidad política general.
En los últimos tres veranos, desde quegobierna Rajoy, el Ejecutivo ha dado luz verde a otros tantoscréditos similares que suman un total de 3.542 millones de euros.
En 2012 sedestinaron 1.800 millones, un 65% de ellos para pagar facturaspendientes del avión de combate europeo Eurofighter; en septiembreel Congreso dio vía libre al gasto.
En julio de 2013, fueron 877 losmillones de euros aprobados. En aquella ocasión un buen pellizcotambién iba destinado al Eurofighter. Precisamente en 2013 laoposición parlamentaria pidió la comparecencia del ministro deDefensa, Pedro Morenés, aunque lamayoría absoluta del PP la impidió. Ese año, el de verano nofue el único crédito extraordinario que se concedió a Defensa: eldepartamento gastóun 24% más de los inicialmente presupuestado.
Pero no sólo los gobiernos del PP hanpuesto en práctica este método de aumentar el presupuesto deDefensa. El primero en utilizarlo fue el Ejecutivo que presidía JoséLuis Rodríguez Zapatero en 2008. Desde entonces, y sin contar elcrédito extraordinario de este año, las dotaciones extraordinariashan sumado 9.125 millones, un 21% más del presupuesto oficial.
El pasado mes de julio UPyD pidió unaauditoría sobre los Programas Especiales de Armamento (PEAS) dado el“desmesurado gasto en Defensa”, según su portavoz, Irene Lozano.“Morenés es en sí mismo el ejemplo más palpable de la llamadapuerta giratoria”, apuntó enonces a eldiario.es. “Siendosecretario de Estado de Defensa -cargo que ocupó entre 1996 hasta el2000- es Morenés el que pone en marcha los PEA. Ocupando después lasecretaría de Estado de Política Cientifica y Tecnológica -entre2002 y 2004- es el que concede créditos especiales de Industria alas empresas de la Defensa, que llegaron a repartir 14.000 millonesde euros. Y, posteriormente, al perder el PP las elecciones -durantelos casi ocho años de gobiernos de Zapatero-, Morenés regresa a laempresa privada ocupando importantes puestos en empresas relacionadascon la industria armamentística”, como Instalaza, fabricante debombas de racimo, señaló Lozano.
El Gobierno ha aprobado este viernes 1 de agosto un crédito extraordinario de 883 millones de euros para “atender al pago de obligaciones correspondientes a programas especiales de armamento”, según recoge la referencia del Consejo de Ministros, el último celebrado antes de las vacaciones de verano del Ejecutivo. Esta cantidad supone un 15% del presupuesto destinado al Ministerio de Defensa en los Presupuestos Generales del Estado.
La información aportada por Presidencia no permite conocer con exactitud a qué programas de compra de armas irá dirigido ese dinero o a qué deudas con proveedores se hará frente. Además, el de este viernes fue la última reunión del Gabinete, por lo que tras ella no compareció la vicepresidenta, como es habitual, para dar cuenta de los acuerdos alcanzados por el Gobierno, sino que lo hizo el propio jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para repasar la actualidad política general.
En los últimos tres veranos, desde que gobierna Rajoy, el Ejecutivo ha dado luz verde a otros tantos créditos similares que suman un total de 3.542 millones de euros.
En 2012 se destinaron 1.800 millones, un 65% de ellos para pagar facturas pendientes del avión de combate europeo Eurofighter; en septiembre el Congreso dio vía libre al gasto.
En julio de 2013, fueron 877 los millones de euros aprobados. En aquella ocasión un buen pellizco también iba destinado al Eurofighter. Precisamente en 2013 la oposición parlamentaria pidió la comparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, aunque la mayoría absoluta del PP la impidió. Ese año, el de verano no fue el único crédito extraordinario que se concedió a Defensa: el departamento gastó un 24% más de los inicialmente presupuestado.
Pero no sólo los gobiernos del PP han puesto en práctica este método de aumentar el presupuesto de Defensa. El primero en utilizarlo fue el Ejecutivo que presidía José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. Desde entonces, y sin contar el crédito extraordinario de este año, las dotaciones extraordinarias han sumado 9.125 millones, un 21% más del presupuesto oficial.
El pasado mes de julio UPyD pidió una auditoría sobre los Programas Especiales de Armamento (PEAS) dado el “desmesurado gasto en Defensa”, según su portavoz, Irene Lozano. “Morenés es en sí mismo el ejemplo más palpable de la llamada puerta giratoria”, apuntó enonces a eldiario.es. “Siendo secretario de Estado de Defensa -cargo que ocupó entre 1996 hasta el 2000- es Morenés el que pone en marcha los PEA. Ocupando después la secretaría de Estado de Política Cientifica y Tecnológica -entre 2002 y 2004- es el que concede créditos especiales de Industria a las empresas de la Defensa, que llegaron a repartir 14.000 millones de euros. Y, posteriormente, al perder el PP las elecciones -durante los casi ocho años de gobiernos de Zapatero-, Morenés regresa a la empresa privada ocupando importantes puestos en empresas relacionadas con la industria armamentística”, como Instalaza, fabricante de bombas de racimo, señaló Lozano.