Ginebra, 21 mar (EFE).- El Gobierno y la oposición siria vuelven a reunirse desde hoy en Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, para intentar avanzar en las negociaciones sobre una reforma constitucional, considerada el pilar central de cualquier arreglo político a una década de conflicto armado en Siria.
A la reunión acuden las tres partes que forman la comisión de redacción de la Carta Magna, que tiene un total de 45 miembros (15 por cada parte). Además de los delegados del régimen sirio y de la oposición participan representantes de la sociedad civil.
Esta comisión es parte integrante del denominado Comité Constitucional, integrado por 150 personas (cincuenta de cada parte) y desde su primera reunión, hace dos años y medio, los avances que puede exhibir son muy escasos y en ningún caso significativos.
Además de los desacuerdos, la pandemia de covid-19 provocó un retraso en sus trabajos que se calcula fue de más de nueve meses por la imposibilidad de organizar reuniones presenciales.
Antes de reanudarse las reuniones, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, quien actúa como facilitador de estas negociaciones, dijo a la prensa que “Siria sigue siendo una de las crisis más graves del mundo y se necesita un progreso hacia una solución política”.
La última reunión de la comisión de redacción tuvo lugar el pasado octubre y en ese entonces Pedersen confesó que había fracasado porque “faltó una adecuada comprensión de cómo lograr avanzar en el proceso”.
Explicó que había indicado a las delegaciones que era hora de alcanzar un entendimiento para pasar a una fase de “redacción sustancial” de la Constitución.
Las opciones de una reforma de la Constitución actual o de la redacción de una nueva Constitución se mantienen todavía sobre la mesa, pero cualquiera de ellas deberá ser sometida a un referéndum.
Pedersen explicó que los presidentes de las delegaciones del gobierno y de la oposición se han puesto de acuerdo en una agenda de los temas a discutir entre hoy y mañana.
Los cuatro puntos centrales serán: las bases de la gobernabilidad, la identidad del Estado, los símbolo del Estado, y las estructuras y funciones de las autoridades públicas.
“Si las tres delegaciones hacen lo que han dicho que harán espero que veamos algunos progresos”, comentó Pedersen.