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El guardia civil investigado declaró que Koldo García le pidió conocer si Pedro Sánchez tenía el teléfono pinchado

Koldo García, antiguo asesor de José Luis Ábalos, preguntó a un guardia civil del Servicio de Información, al que la trama tenía a sueldo, si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el entonces titular de Fomento tenían los teléfonos “pinchados”, siempre según la versión del agente después de ser detenido. Así consta en el último informe que la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado ha remitido al juez de la Audiencia Nacional que investiga a la trama de corrupción entorno a la compra de mascarillas con dinero público durante la pandemia del Covid.

En el mismo atestado, los agentes detallan que Koldo García realizaba solicitudes a Rubén Villalba --el agente investigado-- que “revestían un carácter de alta sensibilidad, como pretender conocer si el teléfono” del jefe del Ejecutivo o del que fuera ministro de Fomento “estuvieran intervenidos”, informa Europa Press.

El citado informe, que se centra en la presunta participación de Villalba en el caso, revela que el agente de la Guardia Civil se encargaba de asegurar que los supuestos integrantes de la trama pudieran “comunicarse de manera segura y al margen de una eventual acción judicial o policial”.

La seguridad era, según la fuerza investigadora, “uno de los aspectos más importantes” para el presunto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, aunque Koldo García “también habría sido dotado” de móviles seguros para sus intereses.

El que fuera asesor de Ábalos, según el Instituto Armado, utilizó esos dispositivos “sobre todo durante su periodo desempeñando labores profesionales para el Ministerio”. El agente que suministró los teléfonos sostiene, además, que Ábalos también utilizó algunos. Villalba hizo estas declaraciones una vez fue detenido en una segunda fase de la operación.

“Durante su periodo en el Gobierno y muy raramente fuera de esta posición siempre nos ha pedido telefonía básica, no smartphone, para hacer sus llamadas. En alguna ocasión llegué a ver al exministro Ábalos con alguno de los dispositivos proporcionados por nosotros”, aseguró Villalba en una de las comunicaciones intervenidas por los agentes.

La labor de Villalba era gestionar esos móviles “cambiándoselos” a los integrantes de la trama y “destruyendo los antiguos, aumentando por tanto la protección que se les brindaba a los investigados”, destaca el informe.

El empresario Víctor de Aldama, epicentro de la presunta trama de corrupción, requeriría una cantidad elevada de móviles en espacios temporales relativamente cortos, ya que en algunos casos llegaba a pedir entre dos y tres teléfonos por mes. El argumento del empresario era que “contaminaba” esos dispositivos.

La Guardia Civil sostiene que De Aldama “utilizaba estos teléfonos para comunicarse con otras personas que pudieran estar bajo investigación, fuera del ámbito estanco de la propia organización, y generando con ello un riesgo para el resto de componentes de la misma”. El empresario llegó a asegurar que utilizaba ese método “para que no les pillaran”.

El también presidente del Zamora CF intercambió mensajes desde esos móviles con diversas personas, entre las que destaca su socio, Claudio Rivas. Los agentes recuerdan que ambos estarían presuntamente implicados “en distintos fraudes en el sector de los hidrocarburos” que se encuentran ahora bajo la lupa de la Audiencia Nacional.

De hecho, ambos han sido detenidos esta misma semana por la Guardia Civil en una operación coordinada por el juez Santiago Pedraz y que se encuentra bajo secreto. El magistrado tendrá la oportunidad de tomarles declaración este mismo jueves, cuando los agentes los pongan a disposición del tribunal.

Sin confirmación de las afirmaciones del guardia

Por otra parte, la Guardia Civil informa al juez de que el comandante Villalba sostiene en una de las conversaciones que le intervinieron que Koldo García le llamó “en más de una ocasión para que intentara confirmarle que era la UCO quien estaba tras sus pasos”, a lo que habría hecho “caso omiso” hasta que en una llamada el propio Koldo, “sin venir a cuento”, le confirmó ese extremo.

“Llegó a confirmarme que era la UCO y no otro cuerpo policial a lo que no le di importancia y seguimos hablando de otros temas. Tener en cuenta que Koldo es una persona muy conectada y supuestamente con muy buenas relaciones a altos niveles. Según Koldo, fue el actual director de la Guardia Civil quien le informó de tales detalles”, aseguró Villalba. Cabe destacar que el director al que se refiere sería Leonardo Marcos, destituido recientemente de su puesto por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Los agentes, sin embargo, aseguran en su informe que hasta la fecha de emisión del mismo --fechado este mes de octubre-- no han “hallado indicios que corroboren este extremo”. Además, la fuerza investigadora pone de relieve “la ligereza con la que Koldo se refiere a sus relaciones con personas relevantes ante terceros, presumiblemente para darse cierta importancia”.

En este sentido, ponen de ejemplo la conversación de Koldo en la que “parece indicar a su interlocutor que se habría reunido con el Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil una mañana concreta, resultando esta afirmación falsa por cuanto” los propios agentes habrían mantenido “un control de actividades” sobre Koldo durante ese día, “corroborando la no existencia de esa entrevista”.

Cabe recordar que el Gobierno contestó el pasado mes de mayo por escrito al PP que no había “tenido lugar” esa reunión. El propio Koldo García, en declaraciones a Europa Press, ha negado de forma categórica que conozca al exdirector del Instituto Armado, descartando lo sostenido por la UCO en su informe.