Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han tomado declaración a Rodrigo Rato en la tarde de este jueves en relación con la declaración que otro imputado, Alberto Portuondo, realizó en sede judicial, implicando al exvicepresidente del Gobierno en un supuesto delito de corrupción entre particulares, informaron a eldiario.es fuentes de la investigación.
La declaración de Rato se ha producido en dependencias de la Guardia Civil, concretamente en la comandancia de Tres Cantos, en Madrid, por espacio de varias horas. Hasta allí ha acudido en compañía de su abogado, después de haber sido citado por los investigadores el día anterior.
El interrogatorio amplía la nómina de presuntos delitos atribuidos al exdirector del FMI. Al fraude fiscal y el blanqueo de capitales se une ahora la posible corrupción entre particulares. Según Alberto Portuondo, en prisión provisional, Rato cobraba 40.000 euros mensuales de sus empresas por asesorías verbales mientras presidía Bankia. Al tiempo, las sociedades de Portuondo se habrían beneficiado de contratos de la entidad bancaria.
Una empresa de Portuondo, Albisa Inversiones y Asesoramiento, pagó a la compañía Kradonara, propiedad del entonces presidente de Bankia, un total de 833.000 euros entre los años 2011 y 2012. En concreto, 473.000 euros en el primer año y 360.000 en el segundo.
El siguiente paso es que el juez del caso, Antonio Serrano-Arnal, interrogue a Rato por el nuevo delito de corrupción entre particulares que le atribuye la Guardia Civil.
Se da la circunstancia de que Albisa Inversiones recibió en las mismas fechas dos millones de euros de las empresas Publicis y Zenith por labores de asesoramiento para que lograran adjudicarse dos contratos de publicidad de Bankia.