La guerra en el PSOE de Madrid (PSM) contra la nueva alcaldesa de Parla, la también socialista Beatriz Arceredillo, sigue abierta y se ha ensuciado en las últimas jornadas por la huelga de basuras que ha sufrido la localidad durante más de diez días.
La sucesora de José María Fraile, imputado en la trama Púnica, ha llegado a insinuar la existencia de un boicot impulsado desde sus propias filas. El equipo de la alcaldesa aumentó sus sospechas tras encontrar, en los despachos que abandonaron los imputados en la Púnica, las fichas de 70 militantes del PSOE que, en su mayoría, son también trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de limpieza.
La huelga encubierta del servicio de recogida de basuras comenzó apenas tres semanas después de que Arceredillo tomara posesión, contra el criterio de Tomás Gómez, que presionó para que no lo hiciera. El PSM envió una carta a las concejalas que ocupaban los números dos y tres de la lista del PSOE para pedirles que renunciaran a la Alcaldía en favor del candidato socialista para las próximas elecciones de mayo, Pablo Sánchez.
Arceredillo no aceptó la petición y asumió el poder comprometiéndose a 'limpiar' el Consistorio y gobernarlo con absoluta transparencia. Gómez no ha hablado con ella desde que se produjo esa crisis y las relaciones entre ambos se han enrarecido hasta el punto de que la actual alcaldesa se pregunta si en el origen de la huelga se encuentra su decisión de desoír las recomendaciones del líder del PSOE madrileño.
El motivo de la protesta es que el Ayuntamiento no pagaba las facturas del servicio de limpieza desde mayo. Pese a que, tras llegar al poder, la alcaldesa efectuó un pago de 1,7 millones de euros a la concesionaria (Garbialdi-Sadifer), los trabajadores no percibieron sus nóminas atrasadas. Arceredillo se comprometió a pagar el resto, pero aseguró que no tenía liquidez en las arcas municipales. Además, recordó que el problema del pago era del anterior equipo de Gobierno. La huelga encubierta continuó y el problema se recrudeció el 1 de enero, cuando la convocatoria fue oficial, y ha perdurado hasta el pasado fin de semana.
La alcaldesa sugirió que la protesta era un boicot contra ella por parte de “algunos” para los que resulta “incómoda”. La oposición da por hecho que se trató de una obstrucción procedente de las filas socialistas: “Esperamos que no se repita el desastre de basura por las guerras internas y deudas millonarias del PSOE”, expresó el PP de Parla en Twitter.
70 misteriosas fichas
En plena crisis de la basura, la jefa de Gabinete de Arceredillo encontró en el despacho de su antecesor, Antonio Borrego, unas 70 fichas de afiliados del PSOE. Junto a esa carpeta había certificados de trabajadores de la empresa Garbialdi-Sadifer. Muchos de los nombres coincidían entre sí, según fuentes del Consistorio. El equipo de la alcaldesa denunció estos hechos ante la policía y en Ferraz al entender que podrían haber existido irregularidades en las primarias.
En Ferraz están estudiando el caso a través del departamento del censo, que está realizando las comprobaciones oportunas para dilucidar si ha podido haber alguna irregularidad en el proceso de primarias. No obstante, fuentes de la dirección apuntan que las fechas de alta de los militantes son bastante anteriores a la fecha en la que se celebraron.
El jefe de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, se desmarcó por completo de esta presunta irregularidad: “No tengo nada que decir”, expresó durante una rueda de prensa alegando que está fuera del Ayuntamiento de Parla desde hace ocho años. El PSM recuerda que la elección del candidato local fue “un proceso avalado por Ferraz que contó con todas las garantías”.
¿Quién ha negociado?
Gómez sí fue crítico con la gestión que Arceredillo estaba haciendo de la huelga que, a su juicio, se ha alargado “demasiado” y no debería haber durado más de “uno o varios días”. Además, invitó a la alcaldesa a que se sirviera en la negociación de “las personas que tiene en su Gobierno y que saben bregar con estas situaciones”. “Pueden suplir las debilidades que ella pueda tener”, dijo Gómez.
Una vez alcanzado el acuerdo por el que se puso fin a la huelga, fuentes oficiales del PSM felicitan “al grupo de concejales” por haber solucionado el conflicto que acumulaba toneladas de basura en las calles. El malestar hacia Arceredillo lo manifestó más explícitamente el diputado Eusebio González Jabonero, uno de los hombres fuertes del PSM y secretario de Política Municipal, al felicitar también al candidato a la Alcaldía y al resto de los concejales sin mencionar a la regidora.
“Bien por nuestro candidato, será un magnífico alcalde a partir de mayo”, expresó en Facebook, tras asegurar que la protesta “ha durado demasiado, pero que la capacidad política de nuestros concejales y su responsabilidad han sido cruciales”. Cuestionado por no haber felicitado a la alcaldesa, González Jabonero justificó que no lo hacía “con conocimiento profundo de causa”.
Las acusaciones entre el portavoz socialista y la regidora por la voluntad de acabar con la huelga comenzaron el pasado jueves, cuando nueve concejales convocaron una reunión con el propósito de solucionar el conflicto. Sánchez reprochó en Twitter a la alcaldesa que no hubiera asistido. Arceredillo contestó acusando a sus compañeros de haber convocado la reunión de manera “unilateral”: “¿Para qué sirven los teléfonos corporativos?”, preguntó al candidato.
El entorno de la presidenta del Ayuntamiento lamenta que se ponga en cuestión la labor que ha realizado para solventar la crisis de las basuras y asegura, frente a lo que insinúa el PSM, que ha liderado en todo momento las negociaciones.