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Guillermo Zapata pide apartar de su caso a los jueces Espejel y López por ser “enemigos” políticos

La defensa de Guillermo Zapata ha recusado a Enrique López y Concepción Espejel, dos de los magistrados de los tribunales que deben resolver las cuestiones pendientes en la causa que se sigue contra el concejal de Ahora Madrid por un presunto delito de humillación a las víctimas del terrorismo. López y Espejel fueron apartados de los tribunales de los casos Gürtel y 'papeles de Bárcenas' por su afinidad con el Partido Popular.

“Entendemos que si no se les deja juzgar a amigos, con menos motivos se les debería dejar participar en decisiones judiciales que pueden marcar el destino procesal de un enemigo, como lo es el señor Zapata Romero en su condición de concejal de un partido contrario ideológicamente al Partido Popular”, dice uno de los dos escritos de recusación presentados ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

En esta línea, la defensa de Zapata afirma que los compañeros de Espejel en la Sala de lo Penal decidieron apartarla de los tribunales que juzgarán el caso Gürtel y la financiación irregular del PP porque existían “serias dudas sobre su apariencia de imparcialidad”, concretada en “su amistad manifiesta con muchos de sus miembros y por su afinidad ideológica con dicho partido, más allá de la mera simpatía”. “No podemos olvidar que fue elegida vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del Partido Popular”, añade el escrito, al que ha tenido acceso eldiario.es.

De Enrique López, los abogados de Zapata recuerdan que ha participado “en más de medio centenar de actos de la fundación del Partido Popular (FAES), que es la que marca la doctrina ideológica del mismo” y que, además, fue designado magistrado del Tribunal Constitucional por el Partido Popular.

La misma Sección Segunda de la Sala de lo Penal debe formar dos tribunales para resolver sendos recursos presentados por las partes. Uno de ellos tendrá que decidir sobre los presentados por Dignidad y Justicia y Manos Limpias contra la negativa del juez Santiago Pedraz a practicar una serie de diligencias. De acuerdo a las normas de reparto, ese tribunal está formado por Ángel Hurtado, como ponente de la resolución, y por Enrique López y Concepción Espejel, ésta última presidenta de la Sección Segunda.

Además de la “enemistad” política manifiesta hacia una de las partes, la defensa añade otros dos motivos de recusación recogidos en la Ley: que los jueces hayan participado en la instrucción o que hayan actuado en el caso como denunciante o acusador. A juicio del abogado de Zapata, López y Espejel se han convertido con sus decisiones en “acusadores” del concejal de Ahora Madrid y también en “instructores” de la causa, extralimitándose así en las funciones atribuidas a su sección de la Sala de lo Penal.

Así lo dicen porque López y Espejel firmaron un auto en el que se acordaba la continuación del procedimiento por los trámites del procedimiento abreviado (el procesamiento para delitos con pena inferior a nueve años) sin que ninguna de las partes lo hubiera solicitado. También señalaron “en cada momento qué diligencias de instrucción debían practicarse, variando su criterio en función de las decisiones que iba tomando el legítimo instructor de la causa, Santiago Pedraz”, añade.

Manos Limpias y Dignidad y Justicia

La defensa de Zapata ha presentado un segundo escrito en el que recusa solamente a Espejel por formar parte del tribunal que debe resolver una segunda cuestión, los recursos de Dignidad y Justicia y Manos Limpias contra la citada transformación de la causa en procedimiento abreviado

En esta segunda recusación, la defensa del concejal presenta los mismos argumentos. “Cualquier observador objetivo dudaría de la imparcialidad de la señora Espejel Jorquera para tomar decisiones que pudieran afectar al destino judicial del señor Zapata Romero, y así percibió la sociedad cuando se dictó el auto de fecha 9 de diciembre de 2015 que ordenaba a reabrir la causa por segunda vez”, dice este segundo escrito.

La causa contra Guillermo Zapata se ha convertido en un toma y daca entre el juez instructor, Santiago Pedraz, y los jueces de la Sala de lo Penal ahora recusados y se niega a enviar al concejal a juicio. Pedraz no aprecia delito en el tuit que escribió el concejal hace cinco años, un chiste entrecomillado dentro de un debate en Twitter sobre los límites del humor negro, cuando Zapata no se dedicaba a la política, y por el que ha pedido perdón. La principal destinataria del chiste, Irene Villa, ha trasladado a la Audiencia Nacional que no se sintió humillada por el contenido del tuit.

A pesar de ello, la Fiscalía de la Audiencia Nacional insistió en acusar a Guillermo Zapata, criterio que ha modificado. Si el concejal de Ahora Madrid se sienta finalmente en el banquillo será por la acusación popular que ejercen Dignidad y Justicia y Manos Limpias.