El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, descartó hoy recurrir al sobrante de la ayuda de hasta 100.000 millones de euros que concedió la eurozona a España para sanear el sistema bancario, porque “en absoluto” es necesario.
“En estos momentos no entra en absoluto en los planes del Gobierno ni del Tesoro acudir a la línea” del fondo de rescate, dijo De Guindos en Bruselas.
Esto se debe a la situación de la banca española, “que está mucho mejor recapitalizada y que no va a necesitar inyecciones adicionales de capital, y a que el Tesoro ha probado que puede tener acceso a los mercados de capitales y levantar en un día 11.000 millones de euros en bonos a diez años y en letras”.
Del préstamo de hasta 100.000 millones de euros, España solo ha utilizado 40.000 para reestructurar su sistema bancario.
El Gobierno no piensa recurrir a los restantes 60.000 millones, ni por necesidades de recapitalización de los bancos, ni por la de financiación del Estado, porque el Tesoro público ha recaudado en un día un 1 % del PIB español.
De Guindos subrayó que el Tesoro ha cubierto más del 50 % de sus necesidades de financiación tras haber colocado hoy algo más de 4.047 millones de euros en letras a corto plazo al interés más bajo desde el primer trimestre de 2010, y un bono sindicado a diez años que ha suscitado una demanda de 21.000 millones de euros, de los que se han colocado 7.000 millones de euros.
Según el ministro de Economía, esto “es una prueba muy clara de la mejora de la confianza y de la percepción de los mercados en las finanzas públicas españolas, en la capacidad para crecer a futuro de la economía española, de generar ingresos”.
“Hoy ha sido un buen día para el Tesoro español porque en un día hemos conseguido algo más de 11.000 millones” de euros, destacó.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto destinar 30.000 millones de euros a las pymes y a las familias del dinero restante de la ayuda europea.
Sin embargo, la Comisión Europea (CE) ya ha dicho que no se puede destinar la cantidad sobrante de la ayuda a la banca a otros fines.