“El resultado es muy malo, claro que hay que ser autocríticos”. Pablo Iglesias se ha mostrado este lunes muy preocupado por el resultado que ha obtenido Unidas Podemos en Castilla y León, donde el partido se ha quedado con un solo escaño, frente a los dos que tenía hasta ahora, y a pesar de que concurría en coalición con Izquierda Unida después de presentarse por separado en 2019.
En una entrevista en RAC1, el exvicepresidente ha lamentado que “con un muy buen candidato”, después de la subida del Salario Mínimo, de la reforma laboral “beneficiosa en términos generales para los trabajadores”, Unidas Podemos se haya quedado con un “escasísimo 5%”.
Además, ha apuntado que aunque hay consenso en apostar por “fórmulas de frente amplio, por un liderazgo como el de Yolanda que llega a muchos más sectores”, eso puede no ser suficiente: “Es evidente que con la aspereza de la batalla ideológica en estos tiempos yo creo que solamente eso no va a bastar y hay razones para que estemos todos muy preocupados”.
Varios dirigentes de Unidas Podemos han valorado también el resultado de la formación, como el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, que ha expresado “preocupación” por el resultado de las elecciones en Castilla y León y cree que la izquierda, “en especial”, debe estudiarlos detenidamente. Por su parte, el líder del PCE y portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, ha señalado que el espacio confederal les toca “trabajar muy duro” tras el retroceso experimentado en estos comicios.
A su vez, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha criticado al PP por adelantar las elecciones Castilla y León, debido a su “deriva ultra” que solo ha servido para “engrosar” a Vox.
También el propio candidato de la formación y portavoz nacional de Podemos, Pablo Fernández, ha reconocido este lunes que los resultados han sido malos a pesar de haber realizado una buena campaña, invisibilizada en ocasiones, a su juicio, por no haber podido entre otras cosas participar en los debates electorales.
Fernández ha insistido en la misma línea de los otros dirigentes del partido preguntado sobre el futuro de la formación y ha defendido que un frente amplio es “el único camino posible”.
Yolanda Díaz, por su parte, ha tardado cerca de 24 horas en pronunciarse. La vicepresidenta segunda, que solo participó en un acto de campaña con el candidato y no estuvo presente en el cierre, el pasado viernes, ha señalado este lunes como “una pésima noticia” que Vox se haya situado como tercera fuerza en la comunidad y que sus votos sean imprescindibles para que el PP pueda gobernar, por lo que ha pedido “una reflexión profunda”.
“Hay un debate entre la España que crece y la España que mengua: la despoblación, la emergencia climática, las infraestructuras y los servicios básicos son problemas reales y deben ser abordados en un nuevo proyecto de país”, asegura Díaz en Twitter. La también ministra de Trabajo tiene previsto precisamente lanzar su candidatura a las elecciones generales previstas para 2023 con un proyecto que supere a Unidas Podemos.
“La ciudadanía que quiere cambios y exige ambición de transformación está ahí esperando. Solamente tenemos que mirar al lugar correcto y estar a su altura”, concluye Díaz.
Peores resultados que en 2019
En 2019 Izquierda Unida se quedó fuera del parlamento autonómico y Podemos consiguió dos procuradores: uno por León y otro por Burgos. Tres años después, el dueño de ese escaño por la provincia leonesa, Pablo Fernández, se ha presentado por Valladolid como candidato de la coalición a presidente de la Junta. Y solo ese cambio de provincia le ha permitido mantener su representación en las Cortes, porque Unidas Podemos solo ha conseguido un procurador por Valladolid y ha perdido los que tenía por León y Burgos.
La coalición articuló su campaña alrededor de la despoblación y la falta de oportunidades en la región. Y precisamente ha salido fuertemente perjudicada por la irrupción de las formaciones de la España Vaciada con las que compartía ese mismo discurso. Unidas Podemos también trató de competir en las urnas con el PSOE a pesar de que es el partido con el que gobierna el país, y tampoco le ha salido bien. No obstante, la coalición se ha mantenido en torno al 5% que logró Podemos en solitario en 2019.