Un juez imputa al nieto de Franco por atentado contra la Guardia Civil

Un juez de Calamocha (Teruel) ha imputado a Francisco Franco Martínez-Bordiú como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad por un incidente producido en 2012. El magistrado señala al nieto del dictador como el conductor de un vehículo que se dio a la fuga, tras embestir a un Patrol de la Guardia Civil que le había dado el alto para comprobar si sus ocupantes eran cazadores furtivos.

Según informa El Periódico de Aragón, a Franco Martínez-Bordiú se le imputa además un delito de conducción temeraria por circular a gran velocidad, sin luces en medio de la noche y a través de caminos forestales.

Según la versión de la Guardia Civil, el acusado embistió al vehículo oficial cuando se le dio el alto para comprobar si se encontraba en la zona para cazar sin permiso para ello. Con su acción consigió echar al vehículo policial del camino, lo que le permitió darse a la fuga. Según la información aportada por El Periódico de Aragón, uno de los agentes que viajaba en el vehículo atacado por el todoterreno del nieto de Fraco, lo señaló como el conductor . Además, los atestados del Instituto Armado concluyen que en el 4x4 viajaban Franco Martínez-Bordiú y un empleado suyo, de nacionalidad rumana.

La imputación del nieto del dictador se produce casi dos años después de los hechos, y llega tras una compleja investigación desarrollada por efectivos del cuartel de la Guardia Civil de Calamocha y de la Policía Judicial de Teruel. El nieto de Franco circulaba en un un pick-up Toyota Hilux de renting, registrado a nombre de una empresa de su familia.

En su auto, el juez de Calamocha indica que imputa al nieto de Franco porque en las diligencias existen “indicios suficientes” que justifican el interrogatorio para concretar su participación en los hechos que se investigan. Las penas por antentado contra agente de la autoridad varían de uno a tres años, por lo que el nieto de Franco podría verse empujado a ingresar en la cárcel, en caso de que los delitos por los que se le acusa sean finalmente probados.