Tras proclamar la república de manera unilateral pasando por encima de las leyes españolas y del propio reglamento del Parlament, después de que sus líderes fuesen imputados por el delito de rebelión, el más grave del Código Penal, con algunos de sus candidatos en prisión o huidos en Bélgica, con la autonomía catalana suspendida por el artículo 155 de la Constitución y 2.000 empresas que trasladaron su sede fuera...
Después de todo eso, el independentismo ha mantenido en las elecciones convocadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los votos de las autonómicas de 2015 y revalidado la mayoría absoluta que previsiblemente permitirá a Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya mantener el Govern. El bloque secesionista no solo ha logrado 70 escaños. Con el escrutinio al 99,9%, la suma de Junts per Catalunya, ERC y la CUP (2.063.361 votos) ha rebasado en 96.853 las papeletas de las elecciones autonómicas de 2015. Acaricia los dos millones de papeletas y prácticamente mantiene los porcentajes de voto: el 47,54% ahora frente al 47,8% de hace dos años.
Si se mide como un plebiscito, las fuerzas que no están a favor de la independencia obtienen sin embargo 200.000 votos más que el bloque secesionista.
“La República Catalana ha ganado al 155. Que tome nota y el Estado español ha sido derrotado. Rajoy y sus aliados han perdido el plebiscito. Las cosas están mejor que hace dos años, el independentismo suma más que el otro bloque”, clamó triunfal Carles Puigdemont, desde Bruselas.
Y lo destacó Marta Rovira, candidata de ERC que con Oriol Junqueras en prisión ha alcanzando un gran protagonismo en la campaña, durante su comparecencia durante la noche del domingo: “La República ha ganado al 155. Hemos logrado lo imposible, hemos sumado más votos que en 2015”.