Todos en Ciudadanos creen que Inés Arrimadas será la nueva portavoz en el Congreso en esta legislatura, aunque el partido maneja los tiempos y asegura que no hay una decisión tomada. La dirigente andaluza, que ya tuvo un papel protagonista en la campaña junto al candidato Albert Rivera, se prepara para sustituir a Juan Carlos Girauta, al que ya relevó como número uno de la lista del 28A por Barcelona. Girauta, hoy diputado por Toledo, ejerció durante la pasada legislatura como látigo de los dos gobiernos, primero frente al de Mariano Rajoy y en los últimos diez meses contra el de Pedro Sánchez. Su papel, sin embargo, ha sido cuestionado en más de una ocasión a nivel interno.
Desde que Arrimadas tomó la decisión de dar el salto a la política nacional, Rivera no ha cesado de lanzar elogios a la ganadora de las últimas elecciones en Catalunya. “Inés es la mejor mujer de la política española, la más valiente y la más preparada”, ha reiterado en muchas ocasiones. Su aterrizaje en Madrid, llevado en secreto por ambos dirigentes, convulsionó al partido en donde un amplio sector cuestionó la decisión al considerar que se dejaba 'descabezada' Catalunya donde la formación ganó los últimos comicios aunque renunció a presentar candidatura y su fuerza se fue diluyendo durante la presidencia de Torra. Su marcha ya estuvo precedida de la de otros dirigentes. El grupo ha vivido un éxodo constante hacia Madrid de varios de sus primeros espadas: José Manuel Villegas, Fernando de Páramo, Fran Hervías, José María Espejo-Saavedra o el propio Girauta, que fue eurodiputado.
Si se ratifica su nombramiento como portavoz en el Congreso, a partir de ese momento Arrimadas tendrá que liderar el ampliado grupo de 57 diputados, muchos de ellos nuevos y sin experiencia política. Empezando por los fichajes estrellas de Rivera: el exvicepresidente de Coca Cola Marcos de Quinto, Edmundo Bal -abogado del Estado y el más mediático de todos- , o Sara Giménez, cuyos únicos rodajes de momento han sido acompañar al líder en campaña.
La legislatura, además, va a volver a estar muy centrada en Catalunya y en el papel que van a jugar los partidos independentistas -ERC y JuntxCat- en el Gobierno de Pedro Sánchez. Y Arrimadas ha sido y es la voz más dura de Ciudadanos contra los “secesionistas”.
Rivera ya ha anunciado que no está dispuesto siquiera a abstenerse en la investidura de Sánchez, como le piden los empresarios, el Ibex35 e incluso desde Europa, para que el líder socialista pueda gobernar en solitario sin ataduras de Unidas Podemos ni de los nacionalistas. Aunque el escenario ideal que preferirían es un acuerdo entre los dos partidos, PSOE y Ciudadanos. Pero el líder de Ciudadanos, empeñado ahora en sustituir al PP como partido vertebrador de la derecha española, insiste en que no cambiará de opinión.
Rivera de momento intenta erigirse en líder de la oposición obviando que el PP, pese a su debacle el 28A, es todavía la segunda fuerza en el Congreso. La disputa por ver quién hace una oposición más dura contra Sánchez la mantendrán ambos partidos con Vox y sus 24 diputados que, salvo Abascal, casi todos se estrenan también en política.
Cansada del “acoso” de los independentistas
Que Arrimadas hace tiempo que quería dejar Catalunya era casi un secreto a voces, cansada como estaba del “monotena” del procés, de tanta tensión política y del “acoso” que ha denunciado por parte de algunos sectores independentistas. El traslado de la empresa de su marido a Madrid ha sido otro de los factores que han pesado en su decisión, admite su entono. La ahora diputada por Barcelona no parece haberse arrepentido de dar ese paso. Su circulo más cercano la ve entusiasmada con el reto.
La candidata por Barcelona ha sido en esta campaña el principal apoyo de Rivera, que descargó en ella todo el protagonismo mientras preparaba los dos debates televisivos. Hasta que no se cumplió una semana entera de campaña electoral, nadie la vio en un acto en Catalunya. La portavoz nacional eligió, además, municipios en los que sabía de antemano que no iba a ser bien recibida y en los que tampoco su partido tenía posibilidades de arañar votos, como Torroella de Montgrí (Girona), el pueblo de Dolors Bassa, la exconsellera de Trabajo que se encuentra en prisión provisional desde hace más de un año. Como le ocurriera días antes en Vic (Barcelona), allí fue recibida entre abucheos e insultos. En Torroella dejó una de las frases de la campaña: “Estoy salivando de las cosas que podríamos hacer si gobernamos”.
El resultado cosechado por Ciudadanos en estas elecciones generales en Catalunya ha sido discreto, pero al menos han mantenido los cinco escaños que lograron en 2016 “en un contexto mucho más difícil que entonces”, destacan sus dirigentes. Arrimadas, eso sí, arrasó en votos a su rival del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, la única diputada que han logrado los populares en esa autonomía en donde su descalabro les ha hecho caer prácticamente en la irrelevancia.
La portavoz nacional de Ciudadanos prefirió volcarse en su tierra, Andalucía, en donde siente el calor de sus paisanos. Allí desplegó su fuerte tirón mediático como ya había hecho en la anterior campaña andaluza. En el partido hay quien le atribuye la notable subida de Ciudadanos en esa comunidad -pasó de 9 a 21 escaños- gracias a lo cual pudieron cerrar una coalición de Gobierno con el PP y el apoyo de Vox, y no al candidato, Juan Marín, ni tampoco a Rivera.
Su imagen fue presentada en plena campaña del 28A en un fotomontaje de la serie Juego de Tronos como la Khaleesi del partido, con la espada de Jon Snow, como símbolo de su poderío.
El sustituto de Arrimadas en Catalunya, en primarias
Arrimadas todavía no ha sido sustituida en el cargo como jefa de la oposición en Catalunya. Según ha anunciado el partido, su relevo como candidata a la Generalitat será decidido en unas primarias, que no han aclarado cuando se producirán. Ciudadanos hará ahora los “ajustes” necesarios en el grupo del Parlament para decidir quién va a ocupar la presidencia del grupo parlamentario y quién será el o la líder de la oposición.
Aunque en un principio todas las miradas se dirigieron a la diputada autonómica, Lorena Roldán, el nombre del actual portavoz parlamentario, Carlos Carrizosa, un dirigente de la máxima confianza de Rivera, cobra fuerza una vez que no ha concurrido a las generales como en un principio se especuló.
El partido ya está volcado en la próxima triple cita con las urnas del 26 de mayo: europeas, autonómicas y municipales, que afrontan con gran optimismo. La misma noche electoral ya proclamaron con euforia que se abre para ellos una nueva etapa “apasionante”, convencidos de que su “imparable crecimiento” está demostrado que son “una alternativa real de gobierno”. Arrimadas y Rivera volverán a formar un “tándem ganador”, afirman en el partido.