Ingresa en prisión Víctor Valladares, el abogado estafador que denunció al Gobierno por el 8M
El abogado que prometió llevar al Gobierno a los tribunales por la gestión de la pandemia ha ingresado en prisión tras ser condenado varias veces por estafar a clientes. Según ha podido saber elDiario.es, el letrado Víctor Valladares se encuentra preso en la cárcel madrileña de Soto del Real mientras sigue pendiente de varios juicios y causas por estafar a clientes cuando ejercía como abogado. Valladares fue quien denunció al Gobierno ante los juzgados y ante el Tribunal Supremo por la gestión de la pandemia y por permitir la manifestación feminista del 8 de marzo de 2020.
Su ingreso en prisión se ha producido en las últimas semanas y se ha comunicado al juzgado de instrucción de la Plaza de Castilla que acaba de procesarle por una nueva supuesta estafa a uno de sus clientes. Una causa en la que la Fiscalía pide tres años de cárcel y la acusación popular un total de 13 años de presidio por delitos de falsedad documental, estafa, intrusismo profesional, deslealtad profesional y suplantación de identidad.
Víctor Valladares ganó notoriedad en las portadas y en los discursos de la oposición cuando, en las primeras semanas de la pandemia en 2020, fue a los juzgados ordinarios de Madrid y al Tribunal Supremo a presentar sendas denuncias contra el ejecutivo central y las autoridades por la gestión de la pandemia y, en particular, por permitir la manifestación del 8 de marzo feminista en las calles de Madrid cuando, según su acusación, ya se podía saber el peligro de aumentar los contagios.
“Este gobierno se merece una condena penal ante tanto muerto”, decía en junio de 2020 en el diario El Mundo, donde se presentaba como un abogado animalista que había constituido con miles de apoyos una Asociación de Afectados por la Gestión del coronavirus de la que no hay rastro. La causa avanzó, el delegado del Gobierno en Madrid fue imputado y la causa se archivó pero Valladares nunca llegó a personarse en la causa.
Para cuando Valladares empezó a pasearse por medios de comunicación, y para cuando Partido Popular y Vox usaron esta causa para atacar al ejecutivo central, ya era conocido que había sido condenado y sancionado varias veces por engañar y estafar a clientes.
Ya era público que, por ejemplo, el Colegio de Abogados de Madrid le había sancionado por dejar morir en los tribunales la pretensión de una mujer de Vitoria que intentaba recuperar a su hija pequeña, en paradero desconocido junto a su padre. Un juzgado le había condenado a devolver 1.300 euros a otra clienta por cobrar sin interponer las acciones judiciales que le habían encargado. Otro juzgado le había condenado por estafar a un hombre que quería demandar a una tienda de animales.
Mientras Valladares se presentaba ante la opinión pública como el hombre que iba a llevar al Gobierno al banquillo de los acusados –y mientras presumía en diversas entrevistas de contar con el apoyo de miles de personas que se habían sumado a su plataforma– omitía informar del aluvión de juicios que una y otra vez le llevaban a él al banquillo por engañar y estafar a clientes.
En estos dos años, tal y como ha ido informando elDiario.es, ha sido condenado por timar a su suegra y por falsificar documentos y engañar a dos afectados por cláusula suelo, entre otras causas. Recientemente el Tribunal Supremo y su sala de lo penal han declarado firmes dos condenas contra él por este tipo de engaños. Una de ellas por quedarse con 13.000 euros de una mujer que le encargó varios pleitos que nunca fueron puestos en marcha. Según la Justicia, Valladares se quedó el dinero “sin realizar trámite judicial alguno” pero haciendo su despliegue habitual: acudiendo al juzgado con ella para pedir información y falsificando documentación judicial.
El “Huracán Valladares”
Según ha podido saber elDiario.es, el juzgado 11 de Madrid acaba de procesar a Valladares por otro engaño a otro cliente. En este caso, el pasado 28 de septiembre el juez del caso comprobó a través de una llamada telefónica que Valladares “se encuentra preso” en la cárcel de Soto del Real, aunque no especifica si es un encierro preventivo o si ya se encuentra cumpliendo condena por alguna de sus múltiples sentencias desfavorables.
Es un caso en el que la acusación particular, ejercida por el letrado Sergio Matamoros, pide 13 años de cárcel para él, y en el que la Fiscalía solicita tres años de presidio. Según el relato de las acusaciones, la víctima contrató a Valladares como abogado para llevarle un pleito con una antigua socia, y contó con él por la relación de amistad que tenía su pareja con la entonces pareja del abogado. Una relación de confianza y una “confianza ciega” que el letrado, según la víctima, “no dudó en aprovechar para obtener ilícito beneficio” encadenando “mentira tras mentira y falsedad/falsificación tras falsedad/falsificación”.
Según la acusación, Valladares se hacía pasar por el abogado de la parte contraria del pleito o incluso conseguía que varias personas le pagaran dinero para pagar a la misma procuradora, dinero que se quedaba él mismo. Lo hizo, según el escrito de acusación, falsificando documentos judiciales, como en otros casos anteriores. Su víctima llegó a ser denunciada por uno de los abogados por los que se había hecho pasar. Lo que el letrado de la acusación define como el “Huracán Valladares”.
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