El Ministerio del Interior acaba de distribuir una circular interna en la que da instrucciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre las medidas a tomar tras los atentados de Catalunya. Entre ellas, Interior ordena “intensificar los controles en policiales en la zona fronteriza hispanofrancesa” y cualquier zona de “aglomeración” del territorio nacional, según la instrucción a la que ha tenido acceso eldiario.es.
La instrucción, que firma el secretario de Estado de Seguridad, es consecuencia de la reunión de esta mañana en la que se ha decidido mantener el nivel 4 de alerta antiterrorista y reforzar sus condiciones.
Aunque el Ministerio del Interior da por desarticulado el grupo autor de la masacre en Barcelona, lo cierto es que aún queda un terrorista identificado por detener, Younes Abouyaaqoub. Los investigadores no descartan que haya otros miembros de la célula huidos y que todavía no han sido identificados.
La instrucción citada ordena el “establecimiento de dispositivos de seguridad específicos y reforzados en todos aquellos lugares en los que se produzca una elevada concentración de personas, poniendo especial énfasis en zonas de afluencia turística”.
En todos esos lugares se establecerán “controles aleatorios de personas y vehículos” y se prestará especial atención “zonas de aglomeración”, como plazas, paseos marítimos, calles peatonales, etc. Los que se determinen como “puntos estratégicos” de esas zonas serán reforzados con vehículos o agentes policiales, en referencia a salidas, entradas e intersecciones.
Por si se produjera un atentado, Interior ordena que se refuercen igualmente los “dispositivos específicos de reacción” para “reducir el impacto y/o continuidad de posibles acciones terroristas”.
También exige Interior a sus policías colaborración con las policiías locales para establecer un “análisis de riesgos” que indique la necesidad de “instalar medidas pasivas de seguridad”.
“Este tipo de atentados mediante el atropello masivo de personas en vía pública, pone de manifiesto que sus autores eligen como objetivos entornos urbanos especialmente vulnerables por la presencia masiva de ciudadanos españoles y extranjeros”, evalúa la instrucción.