El senador de IU, José Manuel Mariscal, ha afeado al presidente del Gobierno el secretismo con el que se negocia el Tratado de Libre Comercio entre la UE y EEUU y le ha exigido explicaciones durante la sesión de control que se celebra este martes en el Senado.
Mariscal ha denunciado que la negociación esté siendo “absolutamente opaca y de espaldas a la ciudadanía” y que podrá servir como herramienta jurídica “para eliminar obstáculos a los grandes grupos que obtengan beneficios”. El presidente del Gobierno ha asegurado que no será así y que en los otros 27 países de la UE “todos están muy contentos” porque será “muy positivo”.
El TTIP (siglas en inglés del Tratado Trasatlántico de Libre Comercio e Inversiones), cuyo borrador publicó eldiario.es gracias a la herramienta de filtraciones anónimas Filtrala.org, persigue igualar la regulación entre la UE y los EEUU para potenciar el comercio y la inversión. Sin embargo, el temor de varios partidos y organizaciones es que se traduzca en una mayor liberalización que beneficie la entrada de empresas privadas en los servicios públicos esenciales y afecte a los derechos laborales y sociales de los trabajadores.
Para el senador de IU, la difusión del documento prueba que será así y que las grandes empresas podrán también beneficiarse si se instaura “un tribunal para las controversias entre inversores y países porque cualquier reglamento autonómico o municipal puede ser denunciado por una gran corporación”.
A su juicio, esto supone “una subasta a la baja de los derechos sociales y los servicios públicos” y acabará destruyendo el tejido productivo de las pymes, así como afectar en la protección del medioambiente y de la seguridad alimentaria. Mariscal ha exigido transparencia sobre la cuestión y que se abra un debate que lleve a votar estas decisiones en referéndum.
El presidente ha dicho ofrecer esa “transparecia” y ha invitado al senador a que solicite comparecencias en comisión si quiere más información y ha asegurado que todos los interesados ven el futuro acuerdo como muy positivo: “Estamos todos muy contentos y España será uno de los países más beneficiados porque creará entre 143.000 puestos de trabajo y 36.000 en el cálculo menos ambicioso”. Rajoy ha negado que los derechos laborales “tengan nada que ver” porque “ambas partes se han comprometido” y lo mismo ha asegurado de la protección al medioambiente.