Madrid, 22 nov (EFE).- Los partidos de izquierda han pedido explicaciones al presidente del PP, Pablo Casado, tras asistir el sábado a una misa en la Catedral de Granada en la que se recordó al dictador en el 46 aniversario de su muerte y que según fuentes del PP no fue intencionada.
El PP ha señalado que Casado acudió a la misa de la catedral de Granada porque estaba visitando el templo junto a su familia antes de participar el domingo en la clausura del congreso del PP de Andalucía (PP-A) y ha añadido que fue el sábado, 20 de Noviembre, porque no podría hacerlo el domingo.
Además subrayan que la eucaristía no era en memoria del dictador, aunque se pidiese por varios difuntos, entre ellos Franco.
No obstante, las reacciones a su presencia en esta celebración religiosa ha levantado las suspicacias de la mayoría de los partidos de izquierda que consideran que si la asistencia no fue intencionada el líder del PP debería haber dado explicaciones en torno a esa equivocación.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique y otros líderes de IU y de En Comú Podem consideran que Casado cometió un acto de “extrema gravedad” y la mayoría ha coincidido en recordar que si esto hubiera pasado en Alemania y Ángela Merkel, accidentalmente hubiera acudido a un oficio donde se rindieran honores a Hitler, al día siguiente habría aclarado que no era su intención.
“Se tiene que dejar claro que el jefe de la oposición no homenajea a dictadores y que está inequívocamente con la democracia y con quienes lucharon para traerla”, le instaba el líder de Más País Íñigo Errejón mientras desde Compromís , Joan Baldoví, se extrañaba del suceso y afirmaba -en rueda de prensa en el Congreso- que “no sé si las casualidades existen, pero Casado tiene poca credibilidad”.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, también ha pedido explicaciones al dirigente del PP y le ha instado a que aclare si avala o no la dictadura de Franco.
“Hemos visto a otros grupos en esta Cámara poner en valor la realidad de la gestión de Francisco Franco en su dictadura, queremos saber qué piensa Casado al respecto”, ha puntualizado Gómez desde la Cámara Baja que ha considerado la asistencia a esa misa una “agresión” y una “irresponsabilidad absoluta”.
También se ha pronunciado Sira Riego, portavoz federal de IU, quien ha afirmado: “en cualquier otra democracia europea que el líder de la oposición esté en misas de conmemoración del fallecimiento de un fascista sería algo terrible y señalado, y llamaría muchísimo la atención. Es preocupante pero, lamentablemente, un gesto más al que nos tiene acostumbrados el Partido Popular”.
Pero la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, ha dicho desde Segovia que Casado “no tenía el más mínimo conocimiento de que se tratara de ninguna misa en homenaje o por el fallecimiento de Francisco Franco” y ha incidido que esa “es la realidad y la absoluta verdad”.
“Lo que digan los demás es absolutamente ruido y nada de cierto”, ha añadido mientras la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, restaba esta tarde importancia al hecho y acusaba al PSOE de sacar “a pasear a Franco” justo en el día en el que EH Bildu anuncia que votará a favor de los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
“Qué casualidad que hoy que el Gobierno pacta los Presupuestos con Bildu, los que no condenan a ETA, el PSOE saque el comodín de Franco”, ha escrito el PP en su cuenta de Twitter, en la que remarca que “Son los mismos de siempre, con las mismas artimañas de siempre”.
En el debate ha entrado incluso la Fundación Francisco Franco, en cuya página web aparecía el oficio en memoria del dictador, y tras conocer la asistencia de Casado ha emitido un comunicado en el que señalaba que no le invitó expresamente pero que agradece tanto a él como a su familia y resto de asistentes que acudieran “a la misa y a la oración por el alma de un cristiano ejemplar como Francisco Franco Bahamonde”.
En sentido contrario, la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación ha condenado esta misa y ha indicado en otro comunicado que debería haber sido prohibida por la Subdelegación del Gobierno por incumplir la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.
Esta misa, que “el Arzobispado de Granada no ha desautorizado”, recuerda la colaboración de la Iglesia Católica, hace 85 años, “con el golpe militar que acabó con la legalidad democrática de la República”, resalta la asociación.