- Jorge Fernández Díaz dará este viernes en el Congreso su versión de la reunión que mantuvo con Rodrigo Rato en la sede del ministerio
La advertencia de Mariano Rajoy de que “no habrá nada de particular” en la comparecencia de este viernes del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para explicar la reunión que mantuvo con Rodrigo Rato el pasado 29 de julio en su despacho, ha indignado a los portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso. Todos opinan que el ministro debe aclarar “muchas cosas” sobre el encuentro mantenido en la sede del ministerio con un imputado por varios delitos de corrupción. El PSOE ya ha bautizado la cita como “la reunión de la vergüenza”.
El escándalo ha puesto contra las cuerdas al ministro -muy amigo de Rajoy- y prácticamente toda la oposición reclamará su cabeza en la Comisión de Interior. Las críticas le han llovido incluso dentro de su propio partido, en donde les ha estallado el caso justo cuando veían con cierto alivio cómo los datos del CIS les daban una ligera remontada de cara a las próximas elecciones generales.
La intervención inicial de Fernández Díaz está prevista para las 9.30 de la mañana, sin límite de tiempo. Después comenzarán los grupos parlamentarios, de menor a mayor, que por espacio de quince minutos cada uno podrán interrogar al titular de Interior. La ronda la cerrará el PP. A continuación habrá una réplica de Fernández Díaz, también sin límite de tiempo. Solo si el presidente de la Comisión de Interior, Sebastián González (PP) lo estima oportuno, habrá un nuevo turno más breve para la oposición y una nueva réplica de Fernández Díaz, que pondrá el broche final a la sesión.
La expectación por lo que pueda decir en su comparecencia ha crecido después de que el propio Rodrigo Rato asegurara que trataron “de todo lo que me está pasando” y contradijera con ello el contenido de los dos escuetos comunicados que el ministro ha emitido estos días. En ellos, el titular de Interior se ha limitado a reconocer el encuentro, ha negado que se hablara de la “situación procesal” del expresidente de Bankia y ha insistido en que fue una reunión realizada “con transparencia”.
Sus explicaciones no han convencido ni siquiera a algunos de sus propios compañeros de partido, que se encuentra dividido ante el escándalo. De hecho, destacados dirigentes del PP han criticado la reunión y se han mostrado favorables estos días a que el ministro diera la cara en el Congreso. Entre ellos, la presidenta regional madrileña, Cristina Cifuentes o el líder del PP extremeño, José Antonio Monago. Pero solo una llamada del propio Rajoy parece que ha animado al ministro a dar este paso que ha sido presentado por el Gobierno como “voluntario”. “Pocas veces una comparecencia a petición propia se había celebrado con tan poco convencimiento por parte del compareciente”, ironiza, en conversación con el diario.es, el portavoz socialista en la Comisión de Interior, Antonio Trevín.
El portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, sin embargo, ha salido en su defensa y no cree que el ministro tenga mucho que aclarar. Hernando, además, ha calificado de “disparate” la denuncia ante la Fiscalía que acaban de presentar los socialistas por considerar que al recibir a Rato en el ministerio, Fernández Díaz puede haber incurrido en varios delitos. Tampoco ve “ningún escándalo” en la reunión el vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos del PP, Javier Arenas.
Las preguntas que debe contestar el ministro
La percepción que tienen los grupos parlamentarios del Congreso es bien distinta. Desde el PSOE, Antonio Trevín, adelanta que se ceñirá a la batería de 50 preguntas que su grupo ha registrado en el Congreso para que el Gobierno las conteste también por escrito. Trevín considera fundamental que el ministro “dé explicaciones con todo detalle de lo que habló con Rato, pero no solo a los diputados sino también a todos los españoles que están desconcertados. Hay mucha gente escandalizada por su comportamiento”.
“El ministro del Interior, que es el encargado de perseguir a los delincuentes, tiene que decirnos por qué se ha reunido con un imputado múltiple como es el señor Rato. Se lo tiene que decir a todo el país”, insiste Trevín.
Los de Pedro Sánchez también quieren saber “en calidad de qué lo recibió en su despacho oficial, porque, según dice, fue a título personal”. Otra de las respuestas que esperan saber es “si el presidente del Gobierno ordenó ese encuentro o Fernández Díaz le informó después de recibir a Rato”. Los socialistas consideran “inverosímil” que la reunión se hiciera a espaldas del jefe del Ejecutivo.
Por todo ello, creen que el titular de Interior debería asumir responsabilidades políticas y dimitir o ser apartado de su cargo. El PSOE, además, se reserva la petición de comparecencia de Rajoy, algo que reclamará abiertamente la Izquierda Plural.
Tanto el portavoz parlamentario, José Luis Centella, como el de Interior, Ricardo Sixto –que intervendrá este viernes en la Comisión-, señalan que Fernández Díaz está ya inhabilitado para ejercer su cargo. “Esperamos que esta sea la última comparecencia del ministro en el Congreso, porque después de lo que diga, solo queda esperar su cese o dimisión”, aseguran.
“Nadie se cree que hablaran de la familia”, afirma Centella en alusión a la versión que ofrece el diario Abc que asegura que Rato llamó a Fernández Díaz dos semanas antes del encuentro “preocupado por las amenazas a un familiar”. Tras esta llamada, el titular de Interior le recibió en la sede de su departamento, en donde entró “por la puerta principal”.
La Izquierda Plural pedirá “un contenido detallado de todo lo que hablaron. Si intercambiaron información privilegiada y si hubo algún compromiso entre ambos”. Sixto piensa recordar también al PP las exigencias de dimisión que realizaron al exministro de Justicia del PSOE, Mariano Fernández Bermejo –que este cumplió-, por el simple hecho de haber coincidido en una cacería con el juez Baltasar Garzón cuando instruía el caso Gürtel.
Otro de los grupos que pedirán la dimisión de Fernández Díaz es UPyD. Su portavoz, Rosa Díez, que será la encargada de intervenir en la Comisión, argumentará que Fernández Díaz “no puede recibir oficialmente en la sede de su ministerio a un imputado por gravísimos delitos de corrupción”. “Es evidente que si la conversación versó sobre asuntos particulares, como dice el ministro, no debió haberse celebrado nunca en la sede oficial del ministerio. Si, por el contrario, la conversación versó sobre 'todo lo que me está pasando', como dijo Rato, podríamos estar hablando de la posible comisión por parte del ministro de delitos, como revelación de secretos o prevaricación”, considera la portavoz de UPyD, coincidiendo en este extremo con el PSOE.
Por tanto, la dirigente magenta cree que el titular de Interior tiene una buena oportunidad para explicar “cuáles fueron las cuestiones tratadas y si en algún momento se abordó la situación procesal de Rato y a instancias de quién se convocó la reunión”.
Su curiosidad, como la de los demás grupos, se centrará asimismo en saber “si estaba el presidente del Gobierno u otro miembro del Gobierno informado previamente de su celebración”. Y “quiénes estuvieron presentes en esa reunión, es decir, si hubo más personas además del ministro y Rato, y quiénes eran”.
Finalmente, la portavoz de UPyD preguntará al ministro “si ha realizado con posterioridad alguna gestión con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” sobre este asunto.
Los nacionalistas vascos y catalanes, al igual que los representantes del Grupo Mixto, tampoco serán indulgentes con Jorge Fernández Díaz y le exigirán responsabilidades políticas por una reunión que consideran inadecuada e impropia del responsable de Interior.
Esta redacción intentó recabar también la opinión del portavoz de Interior del PP, Francisco Márquez, pero la respuesta fue que Rafael Hernando, el portavoz del grupo parlamentario, ya había hecho muchas declaraciones al respecto en otros medios de comunicación y se remitieron a ellas.