El fiscal general del Estado supo que Moix aparecía en escuchas comprometedoras “al poco de tomar posesión”

El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, se enfrenta este martes a la reprobación del Congreso de los Diputados por su papel en el caso Lezo y las posibles maniobras para favorecer los intereses de los cargos del PP investigados. Horas antes del pleno, ha reconocido en una entrevista en la Cadena Ser que tuvo conocimiento de que Manuel Moix, fiscal jefe de Anticorrupción, aparecía en las conversaciones de Ignacio González señalado como “un tío serio” y bueno para sus intereses “justo al poco de tomar posesión”, en noviembre. Ha anunciado, además, que se mantendrá en su cargo con independencia de que sea reprobado por el Congreso.

José Manuel Maza ha insistido en que no se arrepiente de designar a Moix a pesar de ser alertado dos veces de que su nombre aparecía citado en los pinchazos telefónicos porque le sigue pareciendo “el mejor de los candidatos”. “No hago la lectura que se hace [de las grabaciones]. Lo que estaban expresando es que a este señor lo conocían porque habían coincidido y era preferible que nombren a alguien con el que has tenido relación”, ha replicado, en la misma línea que mantuvo en su declaración en el Congreso.

“Lo supe justo al poco de tomar posesión, cuando la entonces jefa de la Fiscalía Anticorrupción me hizo partícipe de esto, entre otros asuntos”, ha reconocido el fiscal general del Estado. Maza tomó posesión en noviembre, tras la fulminante salida de Consuelo Madrigal después de presuntamente haberse negado a realizar algunos nombramientos que habría tratado de imponer Rafael Catalá.

Desde la Unión Progresista de Fiscales, la asociación que advirtió por segunda vez de los problemas que podía acarrear la designación de Moix, siempre han señalado que Maza mostró su sorpresa cuando se lo hicieron saber. “¿Qué reacción iba a tener? Imagine que sabe un tema delicado y no lo puede comentar a nadie y llega un día que aparecen unos señores y ya lo conocían. Y estoy seguro de que lo dijeron con la mejor intención, pero ¿cómo voy a aceptar yo que sabía eso?”, ha relatado Maza.

“No es cierto que se pretendiera apartar a fiscales”

José Manuel Maza ha rechazado también que se pretendiera apartar a Carlos Yáñez y Carmen García, los dos fiscales que forzaron la Junta para impedir que Moix frenase uno de los registros de la operación Lezo. “Eso no es cierto. Yo he hablado y he estado en la Fiscalía Anticorrupción viéndolo”.

Maza es el tercer fiscal general del Estado nombrado por el actual ministro de Justicia, Rafael Catalá. Llegó al frente de la Fiscalía tras la salida de Consuelo Madrigal por negarse a realizar algunos nombramientos que habría intentado imponer el ministro de Justicia, Rafael Catalá. “No me consta en absoluto. No encuentro dato ni hecho ninguno, ni he escuchado a Consuelo Madrigal decirlo”, ha replicado.

Finalmente, ha apoyado el intento de Moix para que no se acusase a Ignacio González y el resto de los detenidos por organización criminal. “Él sostiene y entiende, y creo que es un criterio jurídico, que no se podía hablar de organización criminal cuando no coincidían las personas y tiempos. Es un criterio jurídico defendible”.

La reprobación en el Congreso no es vinculante

El pleno debate a partir de las 15.00 una moción a propuesta del PSOE para reprobar también de Rafael Catalá, ministro de Justicia, y del fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix. A priori, la moción cuenta con apoyos suficientes de la oposición para salir adelante.

Maza se mantendrá en su cargo aunque sea reprobado por el Congreso, según ha anunciado en la Ser esta mañana. “Cumplo con la Ley y hago lo que creo que es correcto en su aplicación. Me gustaría mas recibir aplausos y halagos, es humano, pero tengo la conciencia tranquila”, ha explicado.

Dicen los socialistas que se pide la reprobación de Catalá por su “responsabilidad directa” en el caso Lezo y en los nombramientos de Maza y Moix, y ante la “ausencia de explicaciones” que ofreció el ministro el pasado miércoles durante su comparecencia en la Comisión de Justicia, en la que fue duramente criticado.

Los socialistas apuestan por una iniciativa claramente política y cuyo resultado no es vinculante para el Gobierno como la mejor herramienta para aumentar la presión contra el ministro de Justicia y forzar su salida del Ejecutivo.

No obstante, fuentes próximas al grupo parlamentario citadas por EFE admiten de la dificultad de forzar el cese de Catalá, habida cuenta de que el Gobierno de Mariano Rajoy ya tuvo un ministro reprobado que no fue destituido, caso del extitular de Interior, Jorge Fernández Díaz.

Junto a Catalá, el PSOE ha pedido también la reprobación del fiscal general del Estado e insta al Gobierno a su cese y la reprobación del fiscal Anticorrupción “directamente implicado” y se pide al Ejecutivo “que le remueva de su puesto”.

Y especialmente la del fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, toda vez que los partidos de la oposición reclamaron hace unos días a Maza su destitución por su “incompetencia” en Lezo u otros procedimientos judiciales.