La Junta de Castilla y León no explica cómo renunciará Rosa Valdeón al aforamiento sin soltar el acta

La exvicepresidenta de Castilla y León, Rosa Valdeón, es ya para la Junta “una persona individual”. Así se refirió a ella su sustituta en la portavocía del Gobierno regional, Milagros Marcos, cuando se le preguntó por la extraña situación planteada el martes por el presidente Juan Vicente Herrera. Durante la toma de posesión de los sustitutos de Valdeón, aseguró que esta pretendía renunciar al aforamiento en la causa abierta contra ella por triplicar la tasa legal de alcoholemia y provocar daños en un camión al que golpeó.

Herrera alabó la ética de Valdeón, que 24 horas después presentó su “dimisión irrevocable” de los tres cargos que ostentaba (vicepresidencia, portavocía y responsable de Empleo), pero dejó en el aire con un “sorpresas te da la vida” su continuidad como parlamentaria por la provincia de Zamora. Lo que la Junta se niega a explicar es cómo renunciará Valdeón al fuero sin soltar el escaño, una situación jurídicamente imposible. Para Marcos, su antecesora “es una persona individual” y “como procuradora tomará las decisiones que le correspondan”, a la vez que recordó que había renunciado a tres de sus cargos.

Lo cierto es que esas decisiones deben de tomarse con cierta rapidez, ya que los atestados por los dos incidentes que protagonizó Rosa Valdeón han llegado ya a los juzgados de Arévalo (Ávila), donde golpeó al camión que la denunció, y Toro (Zamora) de donde depende judicialmente Morales de Toro, el lugar donde se le practicó la prueba de alcoholemia.

Su renuncia al aforamiento, que pasa indefectiblemente por la renuncia al acta de parlamentaria, debería producirse durante la instrucción del caso, y sólo así podría tener un juicio rápido en un tribunal ordinario.

Si devolviese ese acta una vez fijada la fecha de juicio, seguiría conservando el fuero, tal y como ocurrió con la exsenadora salmantina Elena Diego.

Los pasos de los dos juzgados ahora son dirimir cual se inhibe en favor del otro y después dirigirse a las Cortes para que confirmen o no la continuidad de Valdeón en el escaño. Si se mantiene en su cargo, el juzgado se inhibirá a su vez para dar traslado al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.