Oriol Junqueras recibió el 19 de diciembre la buena noticia de que la Justicia europea reconocía que tenía que haber sido considerado eurodiputado desde la publicación de los resultados oficiales. Pero, también, Luxemburgo dejaba en manos de la justicia española qué hacer a partir de ese momento, toda vez que la sentencia del procés ya le había condenado a 13 años de cárcel e inhabilitación.
A la espera de las decisiones de las instituciones españolas, el Parlamento Europeo reconoció a Junqueras, pero también a Carles Puigdemont y Toni Comín. Pero, una vez que la Junta Electoral Central resolvió que Junqueras ya no podía ser eurodiputado por la sentencia del procés, y esta resolución fue avalada por el Supremo, la cosa cambió: el Parlamento Europeo decidió retirarle la condición de eurodiputado.
Contra esta decisión del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, Junqueras presentó dos recursos: uno de medidas cautelares y otro sobre el fondo de la cuestión. Y este martes han sido resueltas las cautelares en contra de los intereses de Junqueras: el vicepresidente del Tribunal General de la UE ha desestimado la demanda de medidas provisionales de Junqueras en relación con la vacante de su escaño en el Parlamento Europeo.
Hace dos semanas, el Tribunal Supremo volvió a rechazar suspender el acuerdo de la Junta Electoral Central (JEC) que declaró el pasado 3 de enero la pérdida de condición de eurodiputado del exvicepresidente de la Generalitat en virtud de su condena a 13 años de prisión e inhabilitación por el “procés”. Lo hizo “sin prejuzgar en absoluto” lo que pueda acordar cuando estudie el fondo del recurso de Junqueras.
Ya tomó esta misma decisión a principios de enero, pero en ese caso en la fase de las medidas cautelarísimas, en la que no se necesita escuchar al resto de partes.
Como hizo al resolver las cautelarísimas, la Sala vuelve a negar que su decisión vulnere el derecho de la Unión Europea a raíz de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que indicó que el exvicepresident debió gozar de inmunidad desde que fue proclamado como eurodiputado, el 13 de junio.