Las claves de la sentencia sobre la inmunidad de Junqueras y sus consecuencias para el líder de ERC, Puigdemont y Comín
- El Tribunal de Luxemburgo deja en manos del Supremo qué hacer con Junqueras una vez que ha reconocido su inmunidad como eurodiputado de pleno derecho
El Tribunal de Justicia de la UE, en línea con lo adelantado por el abogado general Maciej Szpunar en noviembre ha dado un severo revés a España este jueves en Luxemburgo: se ha decantado a favor de Oriol Junqueras y entiende que debe ser eurodiputado y gozar de inmunidad. ¿Y ahora qué?
El Tribunal sigue la línea del abogado. Era una hipótesis. A grandes rasgos, pasa en un 80% de las veces. Pero las opiniones de los abogados generales suelen ser mucho más claras que los fallos y sentencias, más ricos en matizaciones, considerandos y meandros. Sin embargo, la sentencia leída este jueves en Luxemburgo es cristalina: Junqueras tendría que haber sido reconocido como eurodiputado de pleno derecho en la misma noche electoral del 26 de mayo, o, si acaso, desde que se proclamaron los resultados en el BOE del 14 de junio pasado.
... y apoya la tesis de que Junqueras es eurodiputado... El Supremo se encuentra con un problema: que Junqueras ya ha sido sentenciado a 13 años de cárcel e inhabilitación. El abogado general decía que ese bucle espacio temporal tenía como consecuencia que “el Tribunal de Justicia no es competente para responder a las cuestiones prejudiciales planteadas por el Tribunal Supremo, pues su respuesta tendría carácter hipotético”. Es decir, que sería fallar sobre algo teóricamente amortizado. Pero el Tribunal de Justicia no se ha metido este jueves en eso, y ha dejado en manos del Supremo que interprete las consecuencias de su fallo: “El tribunal competente [es decir el Supremo] es a quien incumbe apreciar los efectos aparejados a las inmunidades de que goza el señor Junqueras”. Es decir, el Supremo tendrá que decidir si intenta tramitar un suplicatorio con el líder de ERC en la cárcel o le suelta, deja que tome posesión del escaño y, entonces, comienza a tramitar el suplicatorio.
Esto puede suponer una bomba en el proceso en la medida en que cuestionaría cómo se ha llevado a cabo al privarse a Junqueras de esa condición de eurodiputado de todo derecho con la inmunidad incluida. Y es que los suplicatorios en el Parlamento Europeo son mucho más complejos que en los parlamentos nacionales, y requieren de una vista previa en la comisión de Asuntos Jurídicos antes de votarse en el pleno.
Durante la vista, el tribunal hizo esa pregunta: ¿qué efectos podría tener el fallo de Luxemburgo sobre la sentencia del Supremo? “Entendemos que no tendría ningún efecto”, zanjó la abogada del Parlamento Europeo, Sonsoles Centeno Huerta. Pero, previamente, el fiscal español, Fidel Cadena, dejó la puerta abierta a que hubiera consecuencias: “El Supremo tendrá que resolver el recurso, y dejarla [la sentencia] sin efecto en alguno de sus extremos [si diera la razón a Junqueras]”. El abogado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynden, fue más tajante: “Sería muy importante y tendría graves consecuencias. Podría suponer su anulación”.
Munición para el Tribunal de Derechos Humanos. Con la sentencia dictada este jueves, Oriol Junqueras tendrá argumentos para su recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos por la violación de derechos durante el proceso, en tanto que el TJUE ha dictaminado que tenía que haber sido reconocido eurodiputado de pleno derecho, cosa que no hizo el Supremo.
Waterloo en el horizonte... La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE ayuda a Puigdemont y Comín. Porque ellos, como Junqueras, fueron elegidos eurodiputados el 26 de mayo. Pero ellos, a diferencia de Junqueras, no tienen una condena del Supremo sobre sus espaldas. Es decir que, por analogía, el tribunal también considera eurodiputados de pleno derecho a Puigdemont y Comín, y viene a responder al recurso sobre las cautelares por no poder entrar en la Eurocámara el 2 de julio y el caso sobre el fondo del asunto que tienen presentado el expresident y el exconseller de Sanidad catalanes: difícilmente sería aceptada la euroorden de Pablo Llarena y aún menos serían sometidos a juicio en España mientras sean eurodiputados.
... Y los tribunales de Bruselas. Las defensas de Puigdemont y Comín plantean la inmunidad como uno de los argumentos para que la justicia belga rechace la orden de arresto y extradición de Llarena. De momento, el juez de Bruselas ha aplazado hasta el 3 de febrero la vista de los líderes independentistas a la espera de las decisiones de Luxemburgo. Y este jueves Luxemburgo ha decidido que la condición de eurodiputado emana de los resultados electorales.
Con los servicios jurídicos de la Eurocámara en la picota. Hasta dos informes hicieron los servicios jurídicos del Parlamento Europeo cerrando las puertas a Puigdemont y Comín, y varias cartas de los presidentes Antonio Tajani y David Sassoli desentendiéndose del caso de Oriol Junqueras. Y populares, socialistas y liberales respaldaron los informes jurídicos de la Eurocámara sobre la imposibilidad de Puigdemont de acceder al escaño, incluido el redactado en época de Tajani –que marca la línea del posterior ya en la legislatura de David Sassoli– por el jurisconsulto, Freddy Drexler, afín al líder del PP europeo, acusado de trato de favor y sin larga carrera jurídica.
¿Pero cómo funcionan los suplicatorios en el Parlamento Europeo? Si las autoridades nacionales solicitan al Parlamento Europeo la suspensión de la inmunidad de un diputado, el presidente del Parlamento comunicará en sesión plenaria que ha recibido el suplicatorio correspondiente y lo remitirá a la comisión parlamentaria competente para el fondo, que es la comisión de Asuntos Jurídicos.
La comisión podrá pedir toda información o explicación que considere necesaria. Y el diputado en cuestión tendrá la oportunidad de ser oído y podrá presentar documentos o cualquier otra prueba escrita.
A puerta cerrada, la comisión aprobará un documento en el que recomendará al Parlamento como institución que apruebe o desestime el suplicatorio, es decir, que suspenda o mantenga la inmunidad del diputado en cuestión.
Durante la sesión plenaria subsiguiente a la decisión de la comisión, el Parlamento tomará una decisión por mayoría simple. Tras someterse la cuestión a votación, el presidente comunicará la decisión al diputado interesado, así como a las autoridades competentes del Estado miembro en cuestión.
Todo indica que los populares, socialistas y liberales podrán sumar mayorías en cada votación a favor de la concesión de los suplicatorios. Pero hay que votar.