Islamabad, 4 dic (EFE).- El ex primer ministro de Pakistán encarcelado, el opositor Imran Khan, defendió el rol protagónico de su esposa y guía espiritual, Bushra Bibi, guiando las protestas multitudinarias han sacudido al país en los últimos días, un liderazgo que ha causado tensión en su partido.
“He dado instrucciones a Bushra Bibi de cómo llevar la protesta de Islamabad, ella hizo lo que hizo de acuerdo con mis instrucciones”, desvela un carta publicada anoche en la cuenta en X de Khan, tras una visita en prisión de periodistas y abogados.
La defensa surge en un momento de críticas internas del partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) sobre los resultados de las protestas que reclamaba la liberación de los presos políticos, especialmente la de Khan, y la independencia del poder judicial.
El político preso hizo además un llamamiento a la unidad entre los dirigentes del partido y afirmó que éstos “deben organizarse y prepararse para la siguiente fase de su verdadera lucha por la libertad contra la mafia impuesta en el país”.
Las protestas que se tornaron violenta comenzaron el domingo 24 de noviembre con una marcha de miles de seguidores del PTI desde diferentes partes del país hacia Islamabad, enfrentando a obstáculos importantes, incluidos bombardeos con gas lacrimógeno y bloqueos de carreteras, para responder al llamamiento hecho por el líder desde prisión.
El Gobierno de Pakistán ordenó el despliegue del Ejército ante la llegada de manifestantes, mientras emitió órdenes de disparar a los malhechores y alborotadores.
La presencia y resistencia de Bibi en las protestas ha sorprendido a muchos. Incluso, analistas políticos ven ese momento como su debut en la política paquistaní. Khan y Bibi se conocieron en 2015, mientras este buscaba orientación durante su carrera política, y se casaron a principios de 2018.