Albert Rivera vivió casi dos años en una vivienda de 319 metros cuadrados en pleno centro de Madrid cuyo alquiler pagaba un empresario: el hotelero Kike Sarasola, presidente de la cadena Room Mate. Según confirman varias fuentes solventes, el entonces diputado y presidente de Ciudadanos disfrutó durante casi dos años de una casa de lujo en pleno centro de Madrid por la que no consta que pagara un alquiler. Rivera no tenía contrato con los dueños de la casa, de la que Sarasola era entonces arrendatario. eldiario.es ha intentado aclarar con el empresario y con el expresidente de Ciudadanos si existía una contraprestación económica o algún tipo de subarriendo entre ambos por esta cesión. Ambos han declinado contestar.
La vivienda en cuestión es el cuarto derecha de la calle Barquillo número 7. Está situada en una de las mejores zonas del centro de Madrid, a escasos metros de la plaza de Cibeles. El empresario Kike Sarasola la mostró en varios reportajes de Telemadrid como uno de los apartamentos de lujo que alquilaba su empresa Be Mate. Es esta casa:
Sin embargo, eldiario.es ha podido comprobar que la vivienda en cuestión no era un apartamento turístico –las normas de la comunidad de vecinos no lo permiten, según explica otra fuente– y nunca llegó a estar disponible en la web de Be Mate, a pesar de que Sarasola mostraba ese piso de lujo como un ejemplo del tipo de casas “divinas” que ofrecía su empresa.
En las fechas en las que se realizó este reportaje –primavera de 2015–, esa casa era la vivienda habitual del empresario hotelero, según confirman distintas fuentes. Sarasola residía en ella junto con su marido y sus hijos. Estuvo viviendo allí varios años, hasta que se cambió a otra más grande, a principios de 2016. Tras su mudanza, se la cedió a Albert Rivera. Pero ninguno de los dos aclara si el entonces presidente de Ciudadanos pagaba una contraprestación económica por el uso de esa casa, en la que residió casi dos años: desde principios de 2016 hasta finales de 2017. No consta, sin embargo, que Rivera tuviera un contrato directo con los dueños de la vivienda.
Sarasola y su familia estaban en esa casa de alquiler. La dueña de la vivienda era una conocida diplomática española, Cristina Barrios Almazor, que fue embajadora de España en México y en Suecia, ex directora de Protocolo con el Gobierno de Felipe González y cónsul general de España en Miami, entre otros importantes cargos.
El 21 de abril de 2015, un año antes de fallecer, Cristina Barrios vendió la casa. Según el registro de la propiedad, la adquirió un matrimonio de altos ejecutivos del banco Citigroup –Belén Garzón y Anthony McLaughlin– por medio de una hipoteca de 1,3 millones de euros. En aquel momento, la casa estaba tasada en 1.510.077 euros; hoy BBVA la valora en 2,1 millones.
Tras la compraventa, Kike Sarasola mantuvo el contrato de arrendamiento con los nuevos propietarios, ya que siguió usando la casa. Así lo acreditan distintas fuentes y también un segundo reportaje de Telemadrid de febrero de 2016, donde de nuevo muestran el piso familiar de Sarasola como si fuera un apartamento de lujo de Be Mate.
Según varias fuentes, el piso solo se cedía ocasionalmente a amigos personales del empresario hotelero, que siguió disponiendo de la vivienda tras su mudanza con su familia a otra casa. Al igual que la “royal suite” donde vive desde hace más de dos meses la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no estaba disponible para clientes normales de Be Mate.
En la casa de la calle Barquillo, al lado de la Plaza de Cibeles, es donde Kike Sarasola organizó para Albert Rivera una exclusiva cena con una decena de empresarios, en abril de 2015. El empresario hotelero, amigo personal de Rivera, fue en esas fechas el gran embajador de Rivera en los círculos empresariales de Madrid, en un momento en el que su partido daba el salto desde Catalunya a la política nacional.
Cuando Sarasola se mudó de la casa –entre finales de 2015 y principios de 2016–, se llevó con él su colección de arte: los cuadros que se pueden ver en los videos, entre los que destacan obras de Juan Soriano, Juan López o Rubén Leyva. Pero mantuvo gran parte del mobiliario, del que disfrutó después Rivera, según acreditan varias fuentes que estuvieron en esa casa cuando el entonces presidente de Ciudadanos vivía allí.
eldiario.es ha podido contactar con los dueños de ese piso, que residen en Reino Unido. “No hemos alquilado esa casa a Albert Rivera en ningún momento”, asegura en conversación telefónica Belén Garzón, que prefiere no hacer más declaraciones ni aclarar cómo explica entonces que el líder de Ciudadanos viviera durante casi dos años en una vivienda de su propiedad si no tenía contrato de alquiler con sus dueños.
El valor estimado de esa vivienda oscila entre los 1,7 y los 2,1 millones de euros, según las valoraciones de Idealista y BBVA. En las fechas en la que Rivera vivía allí, el precio estimado de alquiler –según Idealista– rondaba los 4.000 euros al mes. Es un coste muy elevado para la nómina de un diputado. En 2016, Rivera cobraba del Congreso un sueldo mensual de 4.778 euros.
Ni Kike Sarasola ni Albert Rivera han querido responder a las preguntas de esta redacción, que este domingo volvió a trasladar a ambos un cuestionario sobre este piso. Desde la pasada semana, cuando eldiario.es desveló que el casero de Díaz Ayuso también alojó al expresidente de Ciudadanos durante casi dos años, ambos guardan silencio.