Luis Garicano, el gran fichaje de Albert Rivera en 2015 para llevar las riendas del programa económico de Ciudadanos, se aleja definitivamente de la formación que lidera ahora Inés Arrimadas. Según ha adelantado el diario VozPópuli, y ha podido confirmar esta redacción en fuentes de la dirección del partido, el exjefe de la delegación de Ciudadanos en Bruselas se ha dado de baja como militante de la formación después de que el pasado mes de julio decidiera renunciar a su acta de diputado en el Parlamento Europeo en el que apenas llevaba tres años. El economista abandonó sus cargos y la política para asumir una plaza de profesor en la Universidad de Columbia (Nueva York). “Si no se vuelve ahora a las clases y a la Universidad, no se vuelve nunca”, explicó entonces el exeuroparlamentario que por entonces ya estaba trabajando en un nuevo libro.
“Durante todos estos años, me he esforzado para que Europa fuese útil y ofreciera soluciones a los difíciles problemas a los que nos hemos enfrentado. Espero haber cumplido con mi deber como eurodiputado. Pero la educación y la investigación económica son mi vocación”. “Por eso, ahora cierro esta etapa para retomar mi profesión, mi trabajo como profesor de economía en la universidad”, explicó Garicano en su carta de despedida que acompañó con un vídeo subido a su perfil de Twitter.
La dirección de Ciudadanos le respondió con un comunicado en el que le agradecía su trabajo: “Felicitamos a nuestro compañero Luis por este gran logro profesional, una evidencia más de que el proyecto liberal español está formado por personas con talento y una trayectoria valiosa, reconocida y ejemplar fuera de la política. Le agradecemos enormemente, además, su encomiable trabajo a lo largo de estos años en el partido y en la Eurocámara, donde deja una gran impronta. Será un honor seguir contando con su apoyo y colaboración, ya como miembro de la sociedad civil afiliado a este partido y perteneciente a este espacio político que tanto ha enriquecido y donde siempre tendrá su casa”.
Su decisión de abandonar la Eurocámara y la política dejó al partido huérfano de uno de los rostros más conocidos. Su marcha se sumaba a la de otros dos miembros destacados del equipo económico, Toni Roldán y Francisco de la Torre, que dimitieron y dejaron el partido por la deriva conservadora de la formación. Y se unía también al desfile de dirigentes que, por diferentes motivos, se pasaron al PP tras la opa hostil emprendida desde la sede de Génova con ayuda del exsecretario de Organización Fran Hervías, luego despedido por Alberto Núñez Feijóo.
Su lugar lo ocupó poco después Adrián Vázquez, un joven europarlamentario del grupo Ciudadanos en el que siguen Maite Pagazaurtundúa (proveniente de UPyD); Soraya Rodríguez (exdirigente del PSOE); José Ramón Bauzá (fichado del PP); Jordi Cañas; Susana Solís y el propio Vázquez. Javier Nart, electo bajo el paraguas de la formación naranja, dejó la disciplina de Ciudadanos al inicio de la legislatura. “El eurodiputado es delegado del partido para las relaciones con el resto de formaciones liberales de la UE, cuyo vínculo con Cs y cuyo ejemplo en este momento son clave”, explicaron entonces desde la dirección. Arrimadas, además le encomendó trabajar en el equipo de la Refundación creado para impulsar este proceso de cambio interno que culminará en enero con la celebración de una Asamblea extraordinaria. Para entonces el partido tendrá ya nueva dirección. Arrimadas ya ha anunciado que no se presentará a dirigir de nuevo la formación pero que continuará al frente del grupo parlamentario y optará a ser la candidata a las elecciones generales, creando así una bicefalia en Ciudadanos al estilo del PNV o de otros partidos liberales europeos.