SANTANDER, 27 (EUROPA PRESS)
La madre de la directora médica de Atención Primaria de Cantabria, Beatriz Josa, fue vacunada de Covid en el centro de salud de Nueva Montaña de Santander hace dos semanas, cuando la campaña de vacunación se dirigía a personal sanitario del servicio de emergencias del 061.
La prensa ha preguntado este miércoles por este asunto al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, en la rueda de prensa que ha ofrecido para informar de la evolución epidemiológica en la comunidad autónoma. En concreto, se le ha requerido su opinión sobre el caso de la directora médica “que habría vacunado a su madre”.
El consejero ha replicado que el “planteamiento” no es correcto y ha dicho que esa premisa no la podía admitir. “La directora médica no ha vacunado a su madre; el centro de salud correspondiente habrá vacunado a una señora, pero la directora medica de Atención Primaria no ha vacunado a su madre”, ha zanjado.
Sin embargo no ha desmentido la información que publica hoy el Diario Montañés según la cual la directora médica de Atención Primaria llevó a vacunar a su madre, de 87 años, el 12 de enero al citado centro.
En este sentido, fuentes relacionadas con el proceso de vacunación han precisado a Europa Press que la directora médica no llevó “en persona” a su madre para ser vacunada, aunque han corroborado que lo manifestado por la gerente de Atención Primaria, Alicia Gómez, al citado periódico “es lo que ocurrió”.
Según dicha información, esta última reconoció los hechos “pero dejando claro que fue para aprovechar dosis que sobraban”.
“Ese día nos llamaron del centro porque faltaban tres profesionales del 061 por vacunar y necesitaban otro vial. En ese momento se podían extraer cinco dosis, así que del enviado, sobraban dos. Nos preguntaron qué hacían con ellas y dijimos que se aprovecharan con gente de la línea 900, que también está en Nueva Montaña, o que buscaran a alguien en el propio centro de salud, pero no encontraron a nadie y el tiempo apremiaba para que no se perdieran”, argumenta la gerente.
Fue en ese contexto cuando la directora médica se ofreció a llevar a su madre, que fue vacunada junto a un familiar de otro profesional, añade.
“Es cierto que a los centros no se les había dado instrucciones específicas sobre qué hacer si sobraban dosis, les dijimos que la prioridad era no perder ninguna, optimizar los viales. Es culpa nuestra no haber dicho claramente a quién poner cuando se dan esos casos. Es responsabilidad del SCS y de esta Gerencia, que no estuvimos lo suficientemente alerta para evitar malos entendidos, como pasó en Santoña también”, subraya Gómez.
Según explica, ahora sí tiene ya una comunicación interna que se remitirá a todo el personal “para que nadie tenga que tomar ninguna decisión”: si sobran hay que buscar entre los grupos 1 (usuarios y trabajadores de residencias) y 2 (personal sociosanitarios y cuidadores formales).
En cualquier caso, insiste en que “parece que se ha vacunado robándole la dosis a otro cuando lo único que se ha hecho ha sido optimizar las vacunas, todo menos falta de ética. No voy a admitir la dimisión de mi directora. Si tengo que asumir alguna responsabilidad lo hago, pero por esto no voy a presentar mi dimisión”, zanja la gerente.