Madrid, 4 ene (EFE).- La Comunidad de Madrid, Navarra y el País Vasco han sido las autonomías más competitivas en los últimos cinco años, según el Colegio de Economistas de España, cuyos estudios señalan además que crece la distancia con el resto.
El último de los informes sobre competitividad económica regional del Colegio de Economistas de España (publicado en diciembre de 2022 y relativo al 2021) no solo señala que este “triángulo competitivo” mantiene su posición de manera “sólida” en el último ejercicio estudiado, sino que apunta, además, el incremento de la “polarización” entre las comunidades autónomas.
“Las tres primeras se van desmarcando, mientras Cataluña queda aislada en el escalón medio alto” y el resto se halla cada vez más lejos de las primeras, señala.
El Colegio de Economistas de España viene publicando en los últimos cinco años el Informe de la Competitividad Regional en España. Comenzó a publicarlo en 2018.
La clasificación se orienta en función de criterios como el tamaño y el dinamismo económico, el empleo, el capital humano, las infraestructuras, el tejido empresarial o la innovación tecnológica.
Entre 2017 y 2021, con la pandemia y los fondos Next Generation de por medio, la Comunidad de Madrid y las dos comunidades dotadas de un sistema foral de financiación no solo son siempre las primeras, sino también las únicas con un nivel alto de competitividad.
En estos cinco años, el “ranking” ha registrado variaciones pequeñas, como el hecho de que Navarra adelantara al País Vasco en 2018, o que Murcia y la Comunidad Valenciana cayeran en el grupo más bajo (en 2018 y 2020, respectivamente), que no han abandonado.
El Principado de Asturias entró en ese grupo en 2019, pero ha mejorado en los últimos ejercicios.
Los informes elaboran la clasificación con dos órdenes: el nivel de competitividad (alto; medio – alto; medio - bajo y bajo), por un lado. Y la lista de autonomías desde la más a la menos competitiva, por otro. Ambas clasificaciones son muy estables.
Así, en el último curso analizado, en 2021, el grupo de competitividad baja vuelve a estar formado, como en 2020, por Extremadura, Andalucía, Canarias, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Región de Murcia y Comunidad Valenciana.
El segundo nivel, el de competitividad media - alta, está integrado solo por Cataluña, mientras Aragón, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Galicia y Principado de Asturias conforman el grupo con nivel competitivo relativo medio - bajo.
Este último informe está centrado en 2021, por lo que no registra las consecuencias de la guerra en Ucrania, ni tampoco buena parte de los efectos de los fondos Next Generation.
Pero la serie hasta ahora analizada sí registra hechos tan importantes como la pandemia, amén de los cambios habidos en el Gobierno, entre otros. Y sus únicos efectos son que se incrementa la distancia entre las mejores y el resto.
POLARIZACIÓN ESTABLE
Así, en 2017 el estrato intermedio, el de competitividad relativa media – alta, estaba ocupado por Cataluña, Aragón, y La Rioja. La Comunidad Valenciana, una de las más pobladas, aguantaba en el nivel intermedio – bajo.
En 2018, La Rioja deja de pertenecer al nivel medio – alto y se incorpora al nivel medio - bajo, y la Región de Murcia abandona el nivel medio - bajo y se integra en el nivel bajo. El año siguiente es Aragón la que desciende, aunque La Rioja ocupa su puesto.
En 2019, y “a pesar del impacto asimétrico de la crisis COVID-19, la ordenación de las autonomías y la composición de los grupos apenas muestra pequeñas variaciones respecto a 2018”, señala el Colegio de Economistas.
Esa tónica de pequeñas variaciones se mantiene en el año siguiente, pero La Rioja desciende al nivel medio – bajo.
Finalmente, en 2021, el último año analizado, muestra un conjunto de autonomías con competitividad mediocre (con dos de las más pobladas, Andalucía y Valencia, en un nivel de competitividad bajo) y tres con un nivel alto de competitividad, las ya citadas, mientras Cataluña sigue siendo incapaz de escalar puestos, aunque aguanta en solitario en el nivel medio – alto.