Ya lo habían dejado claro antes de que Manuel Valls anunciara su candidatura para Barcelona, pero lo han querido repetir este martes: PP y PSC no tienen previsto sumarse a la “plataforma ciudadana” con la que el político francés pretende concurrir a los comicios, y a la que se sumará con toda seguridad Ciudadanos. Pese a que Valls afirmó que tienen “mucho tiempo” para recabar apoyos de otras formaciones, populares y socialistas le han contestado ya que 'no'.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado que su partido se presentará en todos los municipios y también en Barcelona, aunque también ha apostado por “hablar” para que los constitucionalistas obtengan una “mayoría suficiente”. “Hemos dicho que nos presentaremos en todos los municipios y en todas las ciudades y más en Barcelona, pero tenemos que hablar para que los constitucionalistas saquemos una mayoría suficiente”, ha remachado.
Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, ha garantizado que su partido se presentará con una candidatura “propia” en Barcelona. “Nosotros presentaremos una potente candidatura en Barcelona porque el PP se estará presentando en todos los municipios de España”, ha recalcado.
Por contra, no descarta una candidatura conjunta el portavoz adjunto del grupo parlamentario Carlos Floriano que, “supone”, que la dirección del partido lo estará “sopesando” y mirando “los pros y contras”. “Es una decisión estratégica y lo estarán meditando”, ha añadido Floriano, quien cree no obstante, que la marca PP “es un valor añadido”.
Collboni critica su “márqueting” y “engaño”
El jefe del grupo municipal del PSC para Barcelona y candidato para las elecciones, Jaume Collboni, ha tachado la candidatura de Valls de estar basada en el “márqueting” y el “engaño”, al considerar que “esconde” los apoyos de Ciudadanos y de la FAES pese a presentarse como transversal.
“Que quiera una plataforma transversal apelando al voto progresista cae por su propio peso”, ha criticado tras hacer referencia a sus políticas de “oposición a la inmigración” y “recorte de derechos sociales” cuando fue Ministro del Interior y primer ministro francés. “Como en Francia, los barceloneses se darán cuenta de que [su candidatura] tiene que ver más con su necesidad personal de relanzar la carrera que con el futuro de la ciudad”, ha concluido.