El exgerente de Imelsa Marcos Benavent ha asegurado hoy que muchos de los contratos en esta empresa pública de la Diputación de Valencia se firmaban “por puro enchufismo” y ha reconocido que había mucha gente que cobraba sin ir a trabajar.
Benavent ha hecho estas declaraciones a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde ha sido citado a declarar por el titular del Juzgado de Instrucción número 18, que investiga el denominado caso Imelsa.
La declaración de Benavent se enmarca en una de las cinco piezas separadas del caso, la que investiga la contratación de supuestos empleados “zombis”, los que cobraban sin tener que ir a trabajar.
En esta pieza figuran una veintena de imputados, entre ellos el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus y el que fuera su jefe de gabinete Emilio Llopis, y el empresario Jose Adolfo Vedri, que también está citado hoy a declarar.
En referencia a las supuestas contrataciones irregulares de personal, Benavent se ha reconocido responsable “porque firmaba”, pero también ha responsabilizado a quienes le daban los nombres para incluirlos en los contratos.
El que en otro tiempo se autocalificara como un “yonki del dinero”, se ha vuelto a presentar hoy en la Ciudad de la Justicia con su estética hippie, su pelo canoso recogido en varios moños, una sencilla camiseta y varios pendientes.