Las operaciones para organizar el traslado de tropas españolas estaba en manos directas del ministro Federico Trillo. Así se desprende de un documento elaborado por el Estado Mayor Connunto (EMACON) y al que el juez Grande Marlaska decidió no darle importancia, tras recibirlo de manos del exministro José Bono.
Marlaska fue el encargado de instruir la causa por la contratación del Yak-42, en cuyo accidente perdieron la vida 62 militares españoles. Marlaska decidió el “sobreseimiento libre” de los militares acusados de haber actuado con negligencia en la contratación de un avión sobre el que se habían recibido multitud de quejas de seguridad por parte de los soldados.
Según el documento oficial, Trillo era “en ocasiones” el último eslabón de la cadena de decisiones que comportaban la contratación de los aviones para el traslado de tropas. Además, el texto elaborado en el Estado Mayor señala que la contratación de aviones estaba sometida a serias limitaciones presupuestarias.
eldiario.es ha conocido el contenido de ese documento por el relato del exministro José Bono durante una entrevista que publicamos. El texto exacto elaborado por el alto organismo militar dice así:
“El entorno de trabajo (…) era complejo y en esa complejidad incidía indiscutiblemente la sensibilidad política que se vivía respecto al conflicto iraquí. Esta circunstancia modulaba de arriba a abajo nuestra actividad diaria. En algunos casos teníamos incluso que esperar a que el JEMAD recibiera la autorización del ministro para concretar los detalles finales de algunos vuelos, lo que inevitablemente producía improvisaciones. (...) Únicamente podríamos programar dos aviones al mes de apoyo por limitaciones presupuestarias”.