Micaela Navarro (Jaén, 1956) no disimula que está encantada de ser la primera mujer en ocupar la presidencia del PSOE en sus 135 años de historia, aunque en la actualidad era la presidenta del PSOE andaluz. Siempre ha sido una firme defensora de los derechos de la mujer y de la igualdad, que ella misma impulsó durante el primer Gobierno de Zapatero. Además, ha sido Consejera de Igualdad del Gobierno de Andalucía, diputada nacional, senadora y concejal de Andújar. Actualmente es diputada autonómica.
Como mujer “de partido” que reconoce ser, a partir de ahora está dispuesta a entregarse “en cuerpo y alma” a la nueva etapa que se abre con Pedro Sánchez, sobre el que se niega a aceptar que esté “tutelado” por Susana Díaz, la todopoderosa baronesa del PSOE andaluz y presidenta de la Junta. Navarro cree firmamente que de este Congreso extraordinario los socialistas han salido “unidos y fortalecidos” para recuperar el voto perdido.
¿Cuáles cree que han sido las claves para su designación como Presidenta del PSOE?
La verdad es que no debo de ser yo quien las explique. Eso habría que preguntárselo al secretario general, Pedro Sánchez, y a mi secretaria regional, Susana Díaz. Cualquier persona que pertenece a una federación puede formar parte de la Ejecutiva Federal en función de las negociaciones o de las propuestas que se hacen de una parte o de la otra.
¿A la hora de aceptar el cargo no se ha sentido “segundo plato” después de que trascendiera que Susana Díaz no quiso ocuparlo?
No, no, en absoluto. La verdad es que no. Yo sabía desde el primer momento, porque ella nos lo había dicho y lo había dicho en público también, que ni iba a ser la Presidenta del partido ni iba a formar parte de la Ejecutiva.
¿Quién manda realmente ahora en el PSOE, Pedro Sánchez o Susana Díaz?
Susana Díaz en Andalucía y Pedro Sánchez en la Ejecutiva Federal.
¿Y a los que dicen que el nuevo secretario general va a estar tutelado desde Sevilla, qué les contesta?
Que se esperen quince días para que vean cómo el secretario general toma sus propias decisiones de manera autónoma e independiente, aunque hablará con Andalucía y con todos los territorios, como es lógico. Pero le puedo asegurar que Pedro tiene autonomía e independencia propia.
El Congreso no ha estado exento de tensiones. Entre ellas, por el hecho de que al presidente de Asturias, Javier Fernández, saliera de la presidencia del Consejo de Política Federal en favor de la propia Díaz. ¿No ha sido un feo, teniendo en cuenta que es el único presidente electo de una Comunidad que tiene ahora el PSOE?
No, desde el momento en que quien lo preside es otra presidenta electa como es Susana Díaz en Andalucía.
Electo en las urnas, por los ciudadanos, me refería... (Díaz accedió a la Presidencia de la Junta tras la renuncia de José Antonio Griñán).
Bueno, es una presidenta que tiene el respaldo de todos los parlamentarios del Grupo Socialista, que han sido elegidos libremente por la ciudadanía. No voy a entrar en otros matices. Creo que es una presidenta tan legítima y democrática como cualquier otra persona que haya sido elegida directamente.
Pero con repecto a la que me pregunta, esas cosas pasan en los Congresos. Javier Fernández es una de las personas a las que yo más quiero y respeto en este partido. Me parece una persona de una pieza, absolutamente coherente y sencilla, con un compromiso muy fuerte. Y permanece inalterable. Sigue siendo la misma persona que conocí hace años.
¿El cargo que al final le han dado a Fernández no suena a algo improvisado, para aplacar las tensiones con Asturias?
Ningún cargo que haya ocupado Javier Fernández ha sido ni será un cargo hueco. Es el propio Javier el que se encarga de darle sentido a las responsabilidades orgánicas o institucionales que ha tenido en su vida.
¿Comprende el enfado de Madina y Tapias sobre que no habido integración?
No. Para mí las cuotas y los porcentajes se acabaron el día 13 de julio, cuando se votó a los candidatos en las primarias. Lo que no sería integración es que cada uno quisiera estar representado en función del respaldo que haya tenido en las primarias. Eso sería ir metiendo grupos en función de quien no respaldó a cada cual.
¿Cree que Sánchez debe atender los deseos de Susana Díaz de aplazar las primarias?
Lo que creo es que Pedro, como haría cualquier otro secretario general, hablará con todos los dirigentes regionales para decidir cuál es el mejor momento. El PSOE no puede estar mirando qué fecha es la idónea en función de intereses electorales, sino cuál es la ocasión que nos distraiga menos para ocuparnos de las elecciones y de hacer propuestas que respondan a los problemas de los ciudadanos, que lo están pasando muy mal. Tenemos que dejar de hablar exclusivamente de nosotros. El PSOE no es más que una herramienta al servicio de la ciudadanía.
Deduzco que es usted partidaria de retrasarlas y de que no se celebren en noviembre.
Yo, personalmente, sí. Pero esa opinión la daré cuando llegue el momento y donde deba hacerlo. Pero creo que el secretario general tiene el derecho de tener su propia hoja de ruta y decidir con los secretarios regionales cuál es el mejor momento para convocarlas.
¿Debe ser también Pedro Sánchez el candidato electoral? ¿Cree que después de este Congreso alguien más va a animarse a presentar una candidatura?
Va a ser un proceso abierto. Evidentemente, yo espero que se presente Pedro Sánchez, pero no podemos cerrar la puerta a nadie.
¿Y no sería mejor para el propio Sánchez convocar ahora las primarias para solventar cuanto antes este asunto?
Mire, lo cierto es que se dijo que serían en noviembre porque en ese momento no estaba entonces previsto ningún otro proceso en medio. Lo que a mí me parece una barbaridad es que ahora que ha habido un Congreso extraordinario, que no estaba previsto, salgamos de el para meternos de nuevo en otro proceso. Pero como eso no depende de mí, yo acataré lo que decida la mayoría de mi partido.
Teniendo en cuanta los antecedentes de otros procesos congresuales y los roces que ha habido en este, ¿habrá paz duradera?
Seguro que sí. Tanto Tapias como Madina son dos personas de partido, que van a seguir trabajando por el PSOE.
¿Ve más fácil con Sánchez recuperar el voto que les ha quitado Podemos?
Nosotros no tenemos que estar mirando ni a un lado ni a otro. Tenemos que respetar a todas las fuerzas políticas. Pero el PSOE tiene su propio espacio. Que a nadie le quepa la menor duda.