Miguel Gutiérrez (Madrid, 1964) recibe a eldiario.es en el Congreso, en donde no solo Ciudadanos, sino el resto de los grupos parlamentarios, han empezado a asimilar los cambios que se han sucedido tras vertiginosa semana política vivida a raíz del triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy.
El secretario general del grupo parlamentario Ciudadanos niega que ante esta nueva situación su partido se haya quedado “descolocado” o “desdibujado” frente a un PP -ya sin Rajoy- dispuesto ejercer a partir de ahora una oposición férrea al nuevo Gobierno y a arrinconar, de paso, también a Ciudadanos.
Con aparente despreocupación por las encuestas -que ya han empezado a 'castigar' a Ciudadanos-, Gutiérrez asegura estar convencido de que los españoles seguirán apreciando el papel jugado por su partido por lo que harán también una “firme” oposición a Sánchez. De momento, ya han pedido que comparezcan en la Cámara la nueva ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y el propio Sánchez para que expliquen sus decisiones en Catalunya y cuáles intenciones sobre la reforma que han anunciado de la Constitución.
Visto el perfil del equipo de Sánchez, ¿se arrepienten de haber estado alertando de un gobierno Frankenstein?
No. Porque lo que hay que considerar más que cuáles son esos nombres del Gobierno es cuáles son los apoyos. Cuando uno tiene una minoría parlamentaria tan débil como la del señor Sánchez se necesitan apoyos para sacar las cosas adelante y los apoyos ha traído a esta Cámara y que le han llevado a ser presidente del Gobierno son los de todos los populistas, los nacionalistas y los independentistas de ese país. Y a nosotros eso es lo que nos parece Frankenstein.
Pablo Iglesias en cambio se ha quejado de que Sánchez ha hecho un Gobierno pensando más en el PP y en ustedes que en quienes le apoyaron en la moción.
Eso es un problema de Sánchez y de su socio, no nuestro. Si al señor Iglesias ahora esos nombramientos no le parecen bien o no gustan probablemente es porque lo que andan buscando son sillas y sillones, que es, entre otras cosas, lo que siempre ha hecho el populismo, querer tener sillas y sillones.
A su compañero Luis Garicano le ha gustado ese equipo y ha dicho que ese gobierno es “parte del cambio” que ustedes “han querido traer”.
Pero ese no es el debate. El debate es el de las políticas. Todavía no hemos oído al señor Sánchez decir una sola cosa de qué quiere hacer, cuáles son los ejes del Gobierno, cuál es el programa. Uno no puede dirigirse a los ciudadanos y ofrecer un Gobierno solo en base a nombres. Por muy buenos o malos que a cada uno le perezcan. Y aquí no hemos escuchado ni una sola palabra sobre el programa de Gobierno. Tampoco responde cuando se le ha preguntado en ruedas de prensa.
Algunas pistas dan los nombres de sus ministros y también en su discurso adelantó sus prioridades, sobre cambios en el modelo laboral, políticas que impulsen la igualdad y otras dirigidas a las mujeres... sus prioridades
Hablar de las mujeres me parece muy bien, todos hablamos de las mujeres. Pero lo que hay que hacer es políticas concretas. Y lo lógico es que las cuente. Eso es lo que nosotros le exigimos al señor Sánchez. Muy bien, las mujeres. ¿Qué políticas quiere hacer ? ¿Cómo piensa mejorar la igualdad? ¿Quiere cambiar el Estatuto de los Trabajadores?, ¿en qué sentido?.
Ahora van a empezar a comparecer los ministros en el Congreso y las explicarán. ¿No tienen ustedes demasiada prisa?
No, no tenemos prisa, pero es que el orden normal de las cosas es que cuando uno se presenta a unas elecciones lo haga con un programa de Gobierno y los ciudadanos saben lo que van a votar. En este caso este presidente ha entrado por la puerta de atrás y no ha explicado a los españoles cuál es su programa de Gobierno, por qué quiere ser presidente y en qué quiere mejorar la vida de los españoles.
¿Perdone, ganar una moción de censura es entrar por la puerta de atrás?
Una moción de censura es entrar por una puerta de atrás si en el debate de esa moción de censura uno no cuenta qué es lo quiere hacer. Entonces, ¿por qué nos exigimos a los políticos que digamos en las campañas electorales cuál es nuestro programa de Gobierno para que los ciudadanos nos voten y luego nos auditen sobre si hemos cumplido o no ese programa de Gobierno?.
Sánchez ha dicho que no hay “pactos secretos” y...
No, si nosotros no decimos que haya pactos secretos decimos que esas reuniones son secretas porque no se han hecho públicas, solo lo saben ellos. Cuando se hace una negociación, por ejemplo, entre el PP y el PNV para el Cuponazo, evidentemente ha habido un pacto pero secreto porque el resto de los españoles no lo saben. La vieja política es precisamente pactar cosas en cuartos oscuros de forma bilateral sin que el resto de los españoles se enteren. Lo que nos parece increíble es que el señor Sánchez vuelva a la vieja política, a hacer pactos en habitaciones oscuras con el señor Iglesias, con los independentistas sin el resto de los españoles lo sepan.
Los propios partidos que le han apoyado aseguran que no ha habido pactos, que lo han hecho sin condiciones, solo para echar a Rajoy.
¿Usted entiende que ellos estuvieron hablando algo? Vuelvo a decir lo mismo... si no hay un contrato público que los ciudadanos conozcan, entonces esos ciudadanos no le podrán exigir nada a un gobierno . Pero aquí no sabemos cuál es el programa, cuál es el contrato que el señor Sánchez hace con los españoles. No ha hecho ninguno. Por eso decimos que es un gobierno que entra por la puerta de atrás y que tiene apoyos que se han pactado en salas oscuras y en reuniones bilaterales en las que nadie sabe lo que se ha hablado. Y eso es lo que no nos parece positivo. Lo que nos parecería a nosotros positivo es devolver la voz a los españoles.
Siguen diciendo que Sánchez tiene hipotecas. ¿Rajoy no las tenía con ustedes y su pacto de investidura? Para gobernar se necesita buscar apoyos.
Claro. Pero la diferencia es que nosotros ese pacto lo hicimos público y les dijimos a los españoles: estas son las condiciones y los compromisos y las hipotecas que va a tener el señor Rajoy. Y ahora no lo saben.
¿No le van a dar ni cien días de gracia?
Eso de los cien días de gracia es una especie de tradición. Pero eso está pensado cuando hay un Gobierno que sale de las urnas. Cuando hay un Gobierno que entra por la puerta de atrás lo que primero tenemos que saber es cuál es el programa de Gobierno.
¿En qué situación se ha quedado Ciudadanos tras la moción de censura? ¿No se ven desplazados como partido de la oposición, fuera de juego?
No. Nosotros a los que vemos fuera de juego es a los españoles que mayoritariamente quieren ir a votar y a elegir pero con un programa de gobierno.
Insisten en pedir ahora elecciones. Incluso este martes van a forzar una votación en una moción sobre el Instituto Cervantes, ¡que ya me explicará la relación que tiene con ello!
Nosotros queremos que el señor Sánchez nos diga lo que se está proponiendo. Él dijo que hacía un Gobierno para convocar también elecciones, para convocar elecciones en un plazo razonable, no dijo para agotar la legislatura. Bueno, pues tenemos que ver cuándo va a hacer elecciones, si las va a convocar en un plazo razonable. Tendrá que posicionarse. Si lo que pretende ahora es cambiar esa condición con la que él se presentó a la moción de censura o lo que quiere es agotar la legislatura. Porque son cosas muy distintas.
Ustedes piden ahora elecciones pero antes no las querían. Decían que tenían que dar estabilidad al Gobierno de Rajoy de un partido corrupto. ¿No se merece este gobierno tener también estabilidad y agotar si lo ve posible la legislatura?
Los que se merecen estabilidad nunca son los gobiernos, es el país, los españoles. Ahora hay un acuerdo presupuestario que está debatiéndose en el Senado que queremos que se apruebe porque es el que va a dar estabilidad durante este año.
¿Qué diferencia hay entre el Gobierno del señor Rajoy el del señor Sánchez?. El partido del señor Rajoy fue el más votado en las elecciones, no así el del señor Sánchez. Por tanto, una cosa es lo que se vota y otra lo que se construye con acuerdos para conseguir ser presidente. Y nos parece que los acuerdos con los que ha llegado Sánchez a ser presidente, con los populistas, nacionalistas e independentistas no es lo que los ciudadanos están reclamando.
¿Ustedes hubieran preferido que continuara un Gobierno de un partido corrupto dirigido por otra persona del PP que no fuera Rajoy?
Nosotros preferíamos unas elecciones por eso le pedimos al señor Rajoy que dimitiera y que convocara elecciones cuando tenía la capacidad de convocarlas. Pero una vez que se presentó la moción de censura y ya no tenía esa capacidad. Lo que le pedimos es que dimitiera y que se volviera a iniciar un proceso de investidura que de no salir habría concluido en dos meses en una elecciones.
¿No jugaron ustedes a un doble juego y les salió mal?
No. ¿Nosotros por qué íbamos a jugar un doble juego?. Nosotros exigimos después de la sentencia de Gürtel, que para nosotros fue determinante, que se convocaran las elecciones porque esa legislatura no tenía ya ningún sentido para seguir avanzando. La sentencia era tremenda y terrible. Pero creo que ha pesado más ese miedo que tanto el PP como el PSOE tiene y en estos momentos han tenido de darles la voz a todos los españoles.
Rajoy se marchó muy dolido con Rivera al que acusó de “desleal” y de actuar solo con fines partidistas y electoralistas para echarle.
Bueno, yo creo que el señor Rajoy lo dijo claramente en su despedida. Primero él, después su partido y quizá en el último momento España. El señor Rajoy debería haber pensado más en España y en los españoles que en él.
Como se atribuyen ustedes casi todas las dimisiones...
Ciudadanos no votó a favor de la investidura. No entiendo muy bien por qué el Partido Popular dice que nosotros hemos echado a Rajoy. A Rajoy lo han echado el señor Sanchez, los separatistas e independentistas, y los que apoyaron la moción de censura. El voto en contra de Ciudadanos [a la moción de censura] no era un apoyo a Rajoy, era un apoyo a que Rajoy pudiera haber hecho lo que no hizo en su momento: convocar elecciones o en su caso dimitir y abrir un nuevo proceso de investidura que de no ser factible hubiera acabado en elecciones.
¿Temen la bajada en las encuestas ante esta nueva coyuntura?bajada en las encuestas
No, porque nuestro proyecto es claro. Las encuestas nosotros las vemos siempre como algo puntual, como una foto fija en cada momento. Nosotros no nos guiamos por lo que dicen las encuestas. Tenemos un programa desde que estamos en el Parlamento y es lo que llevamos adelante, no vamos a cambiar ninguna estrategia por las encuestas.
¿Se han dado por aludidos ante el ofrecimiento de Aznar para reconstruir el espacio de centra derecha?
El señor Aznar es cosa del pasado. Nosotros estamos en el futuro no en el pasado. Y el futuro es un espacio de centro, abierto, liberal reformista que viene defendiendo Ciudadanos desde hace muchísimo tiempo.
Sin embargo, mucha gente cree que Ciudadanos ha sobrepasado por la derecha al PP, como se vio en el acto de presentación de la Plataforma en donde hubo un derroche de nacionalismo español, ustedes que critican tanto los nacionalismos…
Yo creo que no existe nacionalismo español. Nosotros lo que creemos es que los españoles tienen que superar los complejos. Creo que es hora de superarlos. Cuando voy a las reuniones de la OTAN a mí me produce mucho orgullo ver a muchos de los parlamentarios con insignias de su país. Ver como los parlamentarios de todos los arcos, de la izquierda, de la derecha, liberales, conservadores, van con la bandera de su país en la solapa y lo hacen con orgullo. Nosotros reclamamos ese orgullo de sentirnos españoles, que es lo que somos. Y eso no es ningún nacionalismo. Yo no veo a la gente llamar nacionalistas a los señores de Estados Unidos por llevar la bandera, o a los franceses por llevar la bandera de Francia. ¿Hay un nacionalismo francés? No hay un nacionalismo español yo creo que eso no es más que la perversión del lenguaje secesionista hacia aquellos que lo que queremos de verdad es considerar que este Estado es de todos, que en este Estado todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y que no hay diferencias.
El PP ha anunciado que el próximo dirigente del partido va a ser elegido por primera vez por un sistema de primarias con doble vuelta y el propio Rajoy ha asegurado que no ejercer tutelas. Usted no se fía. Ha dicho que cree que seguirá usando el ‘dedazo’
Porque eso habrá que verlo. El PP no ha hecho nunca un proceso de primarias. A nosotros nos parece que precisamente esos procesos de primarias es precisamente la democracia interna en los partidos y es lo que da transparencia y garantiza a los futuros votantes la transparencia en los procesos internos electorales y nosotros que sí que presumimos ser un partido que hace primarias siempre y que seguirá haciéndolas para sus cargos electos eso es lo democrático. Pero como todavía no lo hemos visto vamos a ver si son primarias.
Las de Ciudadanos ha sido muy criticadas por poco garantistas, porque no hay reglamento, porque se dan dos días para inscribirse a los aspirantes y no hay tiempo para hacer campaña, ni se celebra entre ellos debates.
Eso lo dice usted. Aquí ha habido campaña para los aspirantes. Y no es cierto que tengan dos días para apuntarse. En este partido se han hecho primarias en las municipales y autonómicas hasta el número cinco de la lista.
Algo que ya no se hace.
Bueno, sí se hizo en su momento. En aquel momento había primarias hasta el número cinco y luego se han puesto solo para el número uno. Luego, sí hay un reglamento que dice cómo se deben hacer esas primarias. Y se ha presentado gente, incluso en las del señor Rivera. O cuando la señora Villacís ganó como candidata municipal en el Ayuntamiento de la capital. Ahí hubo un debate también y se confrontaron opiniones. No fueron públicos porque los medios no atienden ese tipo de debates pero si dentro del ámbito de Ciudadanos. Pero vamos a ver qué es lo que hace el PP. Cada partido organiza sus procesos internos como le parece mejor. Aquí hay posibilidad de presentarse a esas elecciones y hasta ahora en el PP no ha habido esa posibilidad.
Dicen que son ustedes el partido del diálogo. Pero Inés Arrimadas se ha negado en Catalunya a acudir a la ronda de contactos con Quim Torra.
Creo que eso es bien sencillo de entender. Yo creo que no se puede ir a una ronda de contactos con alguien que mantiene en la sede de la soberanía catalana una pancarta donde dice que hay presos políticos. Eso es inaceptable en democracia, va contra nuestro Estado de Derecho. No se puede ir a hablar con alguien que piensa y dice que quiere seguir manteniendo su hoja de ruta independentista y secesionista y quiere romper España, cuando ni siquiera es capaz de quitar símbolos partidistas de la casa de todos. ¿Qué le parecería que el señor Rajoy en el Congreso de los Diputados hubiera puesto una pancarta en contra, por ejemplo, de la sentencia del caso Gürtel?
El Gobierno de Sánchez ya ha anunciado su disposición a “actualizar la Constitución” tanto para recoger “nuevos derechos” como para revisar algunas de las reivindicaciones que hizo Puigdemont a Rajoy en 2016. O los artículos del Estatut que fueron declarados inconstitucionales. ¿Por qué su partido se opone a estudiar estos cambios?
Nosotros no estamos en contra de reformar la Constitución. Siempre hemos dicho que hay que actualizarla y ponerla al día. Con lo que no estamos de acuerdo y no vamos a sentarnos a hablar es sobre una reforma que, como el PSOE planteó en la fallida Comisión, pretenda que haya nación de naciones, islas-Estado o que Madrid sea una nación. Todos los ponentes que vinieron, incluidos los que el PSOE invitó, se opusieron a ese tipo de reformas. Una reforma para dividir España y a los españoles no cuenta con nuestra participación y apoyo.
¿Volver a aplicar el 155 en los términos que ustedes piden no taponaría las posibilidades de diálogo con el nuevo Govern de Quim Torra?
Con Torra no se puede negociar de igual a igual. El Estado no puede negociar con quien quiere saltarse la Constitución y el Estatuto catalán. Con los golpistas no se negocia. Se puede hablar, por supuesto, pero para eso primero se debe escuchar al señor Torra decir que todo el diálogo se hará dentro del marco constitucional. Y, por supuesto, para hablar antes hay que quitar del espacio público de todos los catalanes consignas y símbolos separatistas que solo son de unos pocos.