El final del guión estaba escrito desde la semana pasada. Pero el debate sobre la moción de la Izquierda Plural instando al Gobierno a convocar un referéndum sobre monarquía o república, ha servido para ver cómo el PSOE, un partido que se declara “republicano”, se ha alineado con el PP y UPyD en una cerrada defensa del actual modelo de Estado. La moción, consecuencia de una interpelación, defendida también este martes por el diputado de IU Alberto Garzón, ha sido tumbada por los votos en contra del PP, PSOE y UPyD, cuyos portavoces han coincidido en el grueso de sus argumentos. La Izquierda Plural ha contado con el respaldo de ERC, Amaiur, el BNG en incluso del PNV, mientras CiU ha optado por la abstención. En el PSOE ningún diputado se ha atrevido a romper la disciplina de voto.
Alberto Garzón ha justificado la necesidad de consultar a los ciudadanos sobre el modelo de Estado ante la nueva situación que se ha abierto en España tras la abdicación de la Corona por parte del rey Juan Carlos en su hijo Felipe VI. El diputado ha asegurado que un referéndum “es una forma de abrir la puerta a un cambio radical de participación para solucionar los grandes problemas de falta de democracia” que aquejan a nuestro país.
Garzón ha defendido una consulta “no vinculante” y ha afirmado que rechazarla es una muestra de “cobardía” que no se sostiene con argumentos jurídicos dado que la Constitución contempla esa figura.
A su juicio, la ciudadanía está deseosa de “participar” y rechaza que la política se quede en depositar un voto cada cuatro años. El diputado ha exigido un cambio radical en unas instituciones “que han dejado que prolifere la corrupción, que nos han conducido a la mayor crisis económica de nuestra historia y que han sido utilizadas para uso privado”. También ha asegurado que estamos ante una monarquía “profundamente protegida por el bipartidismo”.
En el turno en contra, el portavoz del PP, Ramón Gómez de la Serna, ha acusado a Garzón “de venir aquí con su raca-raca republicano” y de haber hecho un discurso “maniqueo, demagógico, simple e infantil”. “Ha subido usted aquí a darnos lecciones de democracia, ustedes que soportan bajo sus espaldas las mayores infamias de la política”, ha añadido el popular, que también ha sentenciado que la iniciativa de la Izquierda Plural es “claramente inconstitucional y un fraude de ley”.
De la Serna irritó con sus acusaciones al portavoz de IU, José Luis Centella, líder del PCE, que pidió la palabra para recordar desde su escaño que el PP todavía no ha condenado el golpe de Estado realizado por Franco.
Meritxell Batet, portavoz del PSOE, se centró en realizar una encendida defensa del acuerdo alcanzado por todos los partidos en 1978 para aprobar la actual Constitución. “Cedimos para llegar a un acuerdo, a un pacto y pactamos una monarquía parlamentaria”, ha recordado la portavoz del PSOE que ha dejado claro que su grupo solo apoyaría una reforma de la Constitución siempre que se haga “con igual o superior apoyo al de entonces”. “Lo que no se puede es pretender trocearla con una mayoría simple”, ha sentenciado.
El temor a que algún diputado del PSOE rompiera la disciplina de voto quedó disipado tras las votaciones. Todos votaron en contra de la moción, como había decidido la nueva dirección del grupo que lidera Antonio Hernando. Incluido el donostiarra Odón Elorza a pesar de que, como muchos otros parlamentarios socialistas, se declara republicano.
Argumentos parecidos a los esgrimidos por el PP y el PSOE ha utilizado para rechazar la moción el portavoz de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán. Aunque el diputado magenta ha asegurado que su grupo no está en contra de que se consulte a la ciudadanía, en su intervención dejó claro que no iban a apoyar la propuesta “porque no es esa la solución”. Según explicó, para UPyD el cambio de modelo de Estado se debe hacer dentro de una reforma constitucional. “No se puede desgajar una parte”.
CiU, por el contrario, ha optado por la abstención. La portavoz nacionalista Montserrat Surroca ha aprovechado su turno para reclamar el derecho de Cataluña a decidir su futuro y la necesidad de iniciar una segunda Transición que aborde el “problema” catalán.
En apoyo de la Izquierda Plural han acudido los diputados del Grupo Mixto, Olaia Fernández Dávila, del BNG; Sabino Cuadra, de Amaiur; y Joan Tardá, de ERC. Los tres han exigido el derecho a la consulta de los ciudadanos, tanto para elegir entre monarquía y república como para votar el futuro de Cataluña. “Que no nos roben el derecho a decidir. Los ciudadanos tienen derecho a decidirlo todo, pero aquí algo huele a podrido”, ha sentenciado Tardá, que ha aprovechado su intervención para llamar “reaccionarios” a los partidos que han rechazado la moción.
Aitor Esteban, del PNV, también se ha sumando a la iniciativa de la Izquierda Plural defendiendo un referéndum “para que se legitime el modelo de Estado”. “El rey debe ganarse el trono y convencer a la ciudadanía de su utilidad”, ha afirmado Esteban, que ha reprochado también al rey Felipe VI que no se haya reunido aún con los partidos nacionalistas.