- El PP cierra filas en torno al dirigente autonómico, después de que un diputado haya sido forzado a dimitir por no poder justificar sus vuelos
José Antonio Monago ha dado un giro a su versión sobre la naturaleza de sus frecuentes idas y venidas a Canarias cuando era senador. Un día después de afirmar que fueron motivos de trabajo y no personales los que le llevaban allí cada 15 días en los años 2009 y 2010, ha anunciado que pedirá la relación de viajes al Senado y devolverá “hasta el último céntimo”. A un diputado por Teruel que no ha sido capaz de justificar sus desplazamientos para visitar a la misma mujer que Monago, le ha costado el cargo.
El caso de los viajes de Monago, anfitrión de las jornadas y protagonista involuntario, ha desbaratado las intenciones del PP de destacar sus “buenas prácticas de gobierno”. Pero la clausura se ha convertido en un auténtico cierre de filas en torno a él. Mariano Rajoy ha sido explícito al asegurar que cuenta “con el apoyo de todos” y Mª Dolores de Cospedal ha llegado a decir que es “un referente”.
Antes de anunciar que ha cometido “errores” y asegurar que no está “en política por dinero”, Monago ha ofrecido una explicación confusa sobre sus viajes, de los que ha dicho que va a reclamar la relación al Senado. Hasta ahora, su grupo en la Cámara ha asegurado que no podía ofrecerlos porque no conservan su agenda ni una lista con las fechas. Monago ha mantenido que se le encomendaron esos trabajos, pero se ha excusado por no poder facilitarlos: “Si me piden que justifique cada movimiento me sería muy difícil. No era presidente, no tenía una estructura, yo lo hacía con los medios que tenía”, se ha justificado.
Casco de bombero como protección
En el acto del PP se han mezclado los ataques “a la demagogia y al populismo” de los rivales con continuas referencias “al sudor de los jornaleros” o al esfuerzo de “partirse la espalda” que Monago ha dicho conocer bien. Él mismo se ha definido como “una persona honrada y trabajadora”. Para demostrar el apoyo del PP de su región, Monago ha recibido un casco de bomberos, su antigua profesión. “Como sé que te van a lapidar ...”, le ha dicho el veterano presidente de honor del partido.
“No es fácil, lo sabes José Antonio, pero el tiempo pone a cada uno en su sitio”, ha afirmado Cospedal cuando le ha tocado subir a la tribuna. Cospedal ha cargado contra las “mentiras y manipulación” del PSOE y ha negado que a su partido se lo pueda identificar con la corrupción. “Que algunos hayan traicionado nuestra confianza no quiere decir que nuestro partido no haya hecho todo lo que tenía que hacer. Vamos a seguir haciéndolo pero con la ley y no con populismo barato”, ha clamado.
Rajoy da un paso al frente
Después de respaldar a Monago y elogiarlo por presidir “un ejemplo de gobierno dialogante y abierto”, Rajoy ha entrado en las obligadas referencias a la corrupción. “Es mala en sí misma, un delito, pero lo peor es que mina la confianza de los ciudadanos”, ha reconocido el presidente pocos días después de un CIS que lo refleja claramente.
“No voy a entrar si son muchos casos o pocos, o en qué partido tiene más, porque la gente sigue estando preocupada y quiere respuestas”, ha reconocido. Tras repasar las iniciativas que el Gobierno ha puesto en marcha, Rajoy ha anunciado que será él mismo quien defenderá en el Congreso los proyectos de ley, después de haberse negado a explicarse en una sesión extraordinaria.
“Teníamos un objetivo prioritario, superar la crisis. Está claro que ahora tenemos otro, devolver a los españoles la confianza politica, a una nueva etapa en que la corrupción sea una anécdota en la vida del país”.
Entre otras medidas, el presidente ha anunciado que se suspenderá automáticamente a los cargos públicos a los que se les abra juicio oral, controles del Congreso para los indultos, una mayor facilidad para que las ILP (Iniciativa Legislativa Popular) se debatan en el Parlamento, la aprobación de la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal y la posibilidad de “recuperar las cantidades defraudadas”, así como más plazas de fiscales e inspectores de Hacienda. “Los ciudadanos no pueden esperar cuatro, seis, diez, doce o catorce años para que se castigue a los culpables. Pero los que son inocentes tampoco pueden esperar tanto tiempo a que se haga justicia y reconozca su inocencia”.
Para poner en marcha estas medidas, el jefe del Ejecutivo estará “encantado” de contar con el PSOE: “Si no, con nuestros votos, que para eso los tenemos”.
Rajoy ha asegurado haber entendido la lección de que la sociedad le exige “una respuesta eficiente en los casos de corrupción” y ha puesto como ejemplo a Cospedal, sentada en primera fila junto al resto de presidentes autonómicos_ “Este partido, y ahí está la secretaria general, ha actuado con contundencia pero con proporcionalidad, no podemos hacer demagogias .