Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos y profesor de Políticas de la Universidad Complutense, entra de lleno en el debate que atraviesa Catalunya y, en particular, las posiciones políticas de su partido allí en relación con el 1-O, Podem, dirigido por Albano Dante Fachin.
Monedero escribe este domingo en Público: “Imágenes como las de la policía investigando una imprenta son intolerables y hay que sacar consecuencias. Pero es precisamente la provocación del PP la que no nos debe hacer cometer errores. La coherencia de Podemos con el derecho a decidir va hasta el final. Y así se hará. Pero no se pueden tomar decisiones definitivas en mitad de un vendaval. Y ni siquiera así hay hoy una mayoría independentista en Catalunya. La diputada de CSQP quitando las banderas españolas, aun siendo muy desafortunada no tuvo con ese mal gesto su peor comportamiento. Esto no es una guerra de banderas en modo alguno. Lo peor es hacer cosas sin la autorización de las bases que te han hecho diputada. [...] No sale ninguna luz de las guerras de banderas. Lo relevante es ¿tu condición de diputado o diputada la obtuviste con un discurso independentista? Ahí es donde debe jugar la honestidad”.
“Podem nunca hizo campaña en Catalunya defendiendo la independencia”, prosigue Monedero: “Las inscritas y los inscritos de Podem nunca -nunca- han dado su apoyo a la independencia y, mucho menos, a la subalternidad de Podem a la lógica independentista del PdeCat, ERC y las CUP. Las inscritas y los inscritos de Podem han entendido el 1-O como una mera movilización -con su importancia, por supuesto-, y no han autorizado a su dirigencia a apoyarla como si fuera el Referémdum real que Podemos defiende desde que nació como fuerza política. Todos entendemos que hay una voluntad en mucha gente de darle un bofetón con el 1-O al inmovilismo del PP. Pero el 1-O significa más cosas. Entre otras, darle la dirección de algo tan importante como la voluntad popular catalana a los que siempre la han desoído, además de que conduce a callejones sin salida que sólo fomentan la melancolía”.
Monedero abunda en Público: “No haces un nuevo bloque histórico con quienes se aprovechan de la tendencia del Estado a privilegiar sus intereses sobre los de las mayorías -la derecha catalana-. Y tampoco conviertes una contradicción que no tiene un apoyo de la mayoría en el eje vertebrador de tu protesta. Porque le estás mintiendo, cuando menos, a la mitad que cree en el derecho a decidir pero no cree en la independencia. Hacen bien los alcaldes y alcaldesas que están obrando con prudencia ante la consulta. Representan a todos los vecinos, y por representar a una parte no pueden ni deben poner en juego todo el entramado institucional y llenar de incertidumbre los municipios y sus trabajadores”.
“No es coherente con el ideario y el programa de Podem y con la voluntad de las bases de la formación en Catalunya que su actual dirección -después de muchas expulsiones de disidentes- y algunos parlamentarios de Podem, hayan apoyado decisiones conducentes a la independencia”, insiste Monedero: “Han desoído la voluntad de las bases de Podem y se han situado, para muchos inscritos e inscritas, fuera de la organización. Por un lado, han incumplido los estatutos (véase al final), aunque no sea lo más grave. El problema es que han roto su compromiso con quienes les pusieron ahí”.
“Lo realmente grave es que han desoído a las bases de Podem”, reitera Monedero: “Y una dirección que rechaza la opinión de sus bases se sitúa fuera de la organización política que la eligió. Esas mismas bases han pedido al Secretario General catalán una Asamblea Ciudadana donde podría renovar su relación con la militancia o dejar paso a una nueva dirección que exprese lo que las inscritas e inscritos opinen sobre dos grandes asuntos: la relación con la independencia (y, por tanto, con el 1-O) y la creación de un nuevo sujeto que debiera representar ese hermanamiento con Podemos y que, parece sensato, debiera llamarse algo parecido a En comú Podem, debiera articularse en diálogo con el código ético de Podem y con las demás fuerzas políticas con las que se quiere confluir. Lejos de consultar a las bases, la dirección de Podem ha tomado decisiones rupturistas y, además, quebrando las normas parlamentarias. No es muy afortunado decir sin más que los reglamentos son absurdos y pueden ignorarse. La actual dirección de Podem se ha situado en el ámbito de otras fuerzas políticas más que en el ámbito propio de Podem”.
“¿Tiene sentido que a la misma hora que tu partido organiza un acto de reivindicación de la soberanía catalana apoyes un acto de defensa de la independencia?”, se pregunta Monedero, en alusión al acto de la Diada de Albano Dante a favor del 1-O al tiempo que el de Iglesias con Xavier Domènech y Ada Colau: “La voluntad de la actual dirección de Podem, después de desoír a las bases, es claramente de ruptura con su propio partido”.
Monedero reclama, “tras la refundación de Podemos en Vistalegre 2”, la del resto de federaciones: “Y tiene que hacerlo también en Catalunya si quiere ser la fuerza renovada y emergente que solvente lo que lo viejo -especialmente el PP y el PdeCat- no puede solventar”.
“Podemos y Podem, ERC, el PSOE, el PNV, Bildu”, afirma, “deben tener grandeza de miras y sentar las bases de esa España plurinacional y ajena a la corrupción que nos permita convivir como un país que deje de cuestionarse a cada paso. Ni siquiera Ciudadanos debiera quedar fuera de ese pacto. El reto plurinacional tiene que venir de la mano del reto social. De lo contrario será un fraude. Y en ese reconocimiento del derecho a decidir todo, incluida la capacidad de una vida digna que hoy está negada por la pérdida de derechos laborales, tendrá espacio la posibilidad de curar la herida social y la herida territorial que nos persigue desde al menos el siglo XIX”.
Y concluye Monedero: “La tarea política no la pueden hacer los tribunales, y aún menos un Tribunal Constitucional que ha puesto en duda su credibilidad por su inclinación al PP. Cuando los problemas son políticos se solventan políticamente. Y ahí se le ha acabado el tiempo al PP, el partido más corrupto de Europa, que cada día nos regala una prueba más de su ignominia (la más reciente, constatar que ha regalado 40.000 millones con el rescate bancario sin que se le mueva un músculo de la cara). Va siendo hora de que los parlamentos y gobiernos del Reino de España se parezcan más a las españolas y españoles y no solo a una parte. Se participe o no en la movilización del 1-O, más allá de cómo procesemos las barbaridades que promete hacer el gobierno de Rajoy y de los juicios de intenciones de los convocantes, lo relevante es el día siguiente y que todos los demócratas tengamos un horizonte que se convierta en un mandato a la política: sentémonos de una maldita vez a hablar”.