Monedero se desahoga: “A veces nos parecemos a quienes queremos sustituir”
- El secretario de Proceso Constituyente de Podemos y uno de los fundadores del partido ha afirmado en una entrevista con Fernando Berlín en 'La Cafetera' de Radiocable: “Podemos deja de tener tiempo para reunirse con un pequeño círculo porque es más importante un minuto de televisión”
“¿Te sientes engañado y traicionado?”, pregunta Fernando Berlín en 'La Cafetera' de Radiocable a Juan Carlos Monedero: “Totalmente”, responde el secretario de Proceso Constituyente de Podemos, “por la concepción general de la política”. ¿Dentro de Podemos?, insiste Berlín: “Mi partido es lo más decente que hay en la política española y nace para superar toda esta idea de que la política tiene que ser tóxica. Eso no quita para que a veces nos parezcamos a esos a los que queremos sustituir. Y eso es una realidad. La política de partidos es necesaria, pero muy ingrata. Al lado de la máquina de triturar papel en las sedes de los partidos hay otra de triturar bondad. Y ocurre en todos”.
“Los partidos, en el momento en el que entran en el juego electoral, son rehenes de lo peor del Estado –argumenta Monedero–, que es su condición representativa. Es peligroso porque siempre va a tener más tiempo para escuchar a los que representan algo que a un ciudadano de a pie. Podemos cae en este tipo de problemas porque deja de tener tiempo para reunirse con un pequeño círculo porque es más importante un minuto de televisión o aquello que te suma en la estrategia colectiva. Creo que es importante hacerlo, pero hay gente que lo hace mejor que yo pero es pan para hoy y hambre para mañana. Podemos ha de dejar de mirarse en espejos que no son los suyos. Y para eso tenemos que quitarnos las telarañas de las urgencias de la partitocracia. Y eso es muy difícil que lo puedas hacer cuando estás en un aparato de un partido. Un intelectual que vive siempre en el matiz, cuando eso lo trasladas a la política, se convierte en titulares ingratos o molestos. Es una constante de la historia que, cuando un intelectual se mete en política, siempre tiene que medir el tiempo porque corres el riesgo de que te roben el alma”.
“¿Decepcionado por el funcionamiento de Podemos?”, pregunta Berlín: “Yo te estoy hablando de la política partitocrática y tú me preguntas por Podemos. Podemos tiene que recuperar la frescura que nos llevó a nacer. Y tenemos que prestar más atención al lugar de donde venimos, a lo que nos dio origen, más que al lugar donde queremos ir. Podemos no tiene que parecer que somos buenos chicos, aseaditos, y que no vamos a dar problemas al poder, porque es todo lo contrario. Queremos dar muchos problemas al PP, a los que de alguna manera han hecho de España un país subdesarrollado. Yo no quiero que me vean como uno de los suyos, los que han hundido al país. La confrontación, la irreverencia, la desobediencia, es muy importante y lo pierdes cuando la vorágine de la representación no te deja tiempo para pensar”.
Eso sí, Monedero ha querido dejar claro en Twitter su compromiso con el partido que fundó:
“Yo vivo en la política –profundiza Monedero–, lo que me cuesta más sobrellevar es la partitocracia. En la política están los que vivimos las necesidades de la comunidad en la que tú vives, que cada vez se hace más grande, y luego están los que la viven de manera más práctica, los que buscan un cargo, los que optan por el sillón, las elecciones y un espacio de representación. Uno tiene que saber dónde se mueve mejor, dónde su voz es mejor expresada y mejor escuchada”.
“¿También Podemos?”, tercia Berlín. “La política concreta tiene reglas y compañías que yo quiero lejos de mí”, contesta Monedero. “¿No sabías donde te metías?, me han preguntado estos meses. Siempre respondo: 'Pues no'. ¿Dónde está escrito que implique un salvoconducto para la mentira, el engaño, la traición, las malas artes? En ningún lado. En España falta la verdad, el matiz y la compasión, es un mercado de codiciosos para conseguir y mantener el poder. Soy más de Galeano que de Juego de tronos”.
“¿Hay dos grandes líneas dentro de Podemos?”, apunta Berlín. “El debate de ideas no tiene que traducirse en un choque agónico”, explica Monedero: “Es verdad que desde que nace Podemos tiene dos almas: de donde viene, el 15M, la indignación, la irreverencia, y la conversión en partido, que te sitúa en un ámbito institucional con una serie de reglas. Siempre he planteado que tenemos que mantener una tensión creativa entre los polos, y en el momento en que te metes en esta vorágine, el riesgo de que seas rehén de las exigencias es muy alto. Y claro que hay una tensión en Podemos, no solo en la dirección, que tiene toda la organización y los círculos. Y siempre hay personas más moderadas y personas que apuestan más por la raíz de las cosas. No asumiría que hay partes que se expresen en nombres. Pablo tiene la virtud de representar el conjunto. Y es bueno que haya gente que le guste más reunirse con grandes banqueros y dar la sensación de partido normalizado, y es importante que haya otras personas que estemos más de acuerdo en bajar a la calle, escuchar a los círculos y hablar con claridad para que se nos entienda lo que estamos diciendo. La magia de Pablo es mantener ese equilibrio”.
En cuanto a los resultados de las elecciones andaluzas, en las que Podemos logró 15 escaños con el 15% de los votos, Monedero ha reconocido: “Hubo un error por parte de nosotros de salir a decir que tenemos 15 diputados con cara de pena. Es verdad que no hemos conseguido los objetivos que buscábamos, pero es espectacular sacar 15 diputados”.