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Montero se estrena como la “voz” del Gobierno de coalición: “Ya no hablaremos de ministros de Podemos ni socialistas”

Máxima expectación en Moncloa en el arranque de las habituales ruedas de prensa tras las reuniones del Consejo de Ministros. Este viernes ha sido extraordinaria, para continuar con la retahíla de nombramientos necesarios para que el Gobierno se ponga en marcha, después de la decisión de Pedro Sánchez de cambiar la fecha a los martes para lograr un mayor impacto de sus iniciativas. El presidente quiere tomar la iniciativa y con ese objetivo ha decidido también un relevo en la portavocía. 

María Jesús Montero se ha estrenado este viernes flanqueada por la otra Montero del gabinete -Irene, la ministra de Igualdad- y su antecesora en el cargo, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá. La coalición ha quedado reflejada en esta ocasión con la presencia en la mesa de una representante de Unidas Podemos. No siempre será así, según ha explicado la portavoz, que ha asegurado que le “honra” ser la “voz” del Ejecutivo y que lo hará en solitario salvo cuando alguna materia requiera al titular del ramo. Según ha dicho, este viernes era obligada la presencia de las titulares de Igualdad y Educación por las decisiones en contra del Pin parental en Murcia

La escenificación de la unidad del Ejecutivo es uno de los objetivos tanto del PSOE como de Unidas Podemos y también Montero lo ha enfatizado en su debut. “Ya no hablaremos nunca de ministros de Podemos ni de ministros socialistas”, ha explicado la portavoz, que se ha referido al gabinete como “un equipo” en el que “no hay ministros socialistas ni de Unidas Podemos” sino que cada uno “responde de su cartera”. 

Sánchez ha querido dar a la portavocía del Gobierno un mayor peso político del que tenía hasta ahora con Celaá, que estaba más constreñida con la prensa que otros miembros del gabinete y que solo actuaba como portavoz en las ruedas de prensa de los viernes. El resto de la semana Moncloa tiraba de otras caras: Carmen Calvo, José Luis Ábalos y la propia María Jesús Montero, que en muchas ocasiones lo hacía de forma oficiosa en los pasillos del Congreso. La ministra andaluza se ha convertido en un “gran activo” del partido, según reconocen diversas fuentes socialistas, y muchos la miran como posible relevo de Susana Díaz en Andalucía. 

Montero se ha mostrado desenvuelta en las respuestas a los periodistas incluso cuando la materia no era la suya o era un asunto que no se había abordado con el Consejo de Ministros. Esa era la justificación que empleaba su antecesora cuando las preguntas iban más allá de los asuntos previamente preparados o, efectivamente, no habían sido objeto de estudio en la reunión. La otra Montero también ha hecho esa alusión en una respuesta a los medios este viernes. 

La relación de la nueva portavoz con los periodistas es excelente. Desde su llegada a Madrid nunca ha rehuido las preguntas y trata siempre de dar explicaciones. Y en esa línea comenzó su primera intervención de la nueva etapa. “Me gustaría trasladarles, como portavoz, mi profunda convicción sobre el papel esencial que el periodismo tiene en la construcción de una sociedad democrática. Sin periodismo critico y veraz no hay democracia posible”, ha dicho al inicio.

Montero se ha comprometido a garantizar su “plena disposición en esta sala y fuera de ella” para “facilitar la labor” de los periodistas: “En la medida de mis posibilidades pero también de sus necesidades”, ha apostillado. “Soy consciente de que los tiempos de la política y el periodismo no están del todo acompasados”, ha reconocido, antes de asegurar que trabajarán en el Gobierno “con la mayor diligencia y con la mayor transparencia”. La portavoz se ha referido ahí al gabinete en su conjunto, cuya comunicación estará en manos de Iván Redondo, el jefe de gabinete del presidente, que no ha faltado al estreno. Su presencia en la sala de prensa de Moncloa se reservaba, hasta ahora, a la aparición de Sánchez.