Un total de 1.806 personas fallecieron en 2018 en accidentes de tráfico, según los datos consolidados de la Dirección General de Tráfico (DGT) presentados este lunes. Esas cifras suponen 24 muertos menos que en 2017. Por primera vez desde 2013, las muertes en vías urbanas e interurbanas se redujeron respecto del año anterior. Peatones, ciclistas y ciclomotoristas, es decir, los usuarios más vulnerables, representan casi la mitad del total de muertos.
Entre 2013 y 2017, los fallecidos en siniestros viales pasaron de 1.680 a 1.830. El año pasado, por primera vez, ese número se redujo: en los 102.299 accidentes de tráfico con víctimas murieron 1.806 personas. “Bajan poco, muy poco, pero ojalá pueda indicar un cambio de tendencia”, ha expresado el director general de Tráfico, Pere Navarro, en la sede de la DGT.
Además, 138.609 personas resultaron heridas en 2018. Los heridos hospitalizados también cayeron, según los datos de la DGT, y pasaron de 9.546 a 8.935 (611 menos). “Es importante porque la Unión Europea nos ha dicho que en el próximo plan 2021-2030 va a incluir por primera vez a los heridos graves en los objetivos”, ha apuntado Navarro.
Con 39 fallecidos por millón de habitantes, España se coloca debajo de la media europea (49). Se ubica así junto a Alemania y detrás de Reino Unido (28), Dinamarca (30), Irlanda (30), Suecia (32) y Países Bajos (34). “Ninguno tiene tantos turistas que alquilan coches, ni 5,2 millones de motocicletas”, ha aclarado el director general de Tráfico.
Navarro ha destacado que la reducción del 1,3% de los fallecidos en accidentes de tráfico se da, además, en un año en el que los desplazamientos de largo recorrido alcanzaron los 416,4 millones, un 1,9% más. “Si obedece a algo, primero, es a que se ha abierto más el debate. [La seguridad vial] está más en la agenda social y pública. Segundo, tiene que ver con las medidas que dan credibilidad al discurso. Y tercero, las iniciativas de la sociedad civil”, ha justificado Navarro durante la presentación. “Este verano nos dará la pauta de si estamos ante un cambio de tendencia”, ha afirmado.
Más muertos en las vías interurbanas
Aunque la mayoría de los accidentes con víctimas (63%) fueron en las ciudades, el mayor número de fallecidos se registró en las vías interurbanas: 489 personas murieron en vías urbanas y 1.317 en interurbanas. En las autopistas y autovías los fallecidos subieron un 5%. En las carreteras convencionales, en cambio, el número de muertos bajó un 2% (la salida de la vía sigue siendo el accidente que más víctimas deja en estas carreteras, seguidas del choque frontal).
En las ciudades, hubo 489 fallecidos, 20 menos que en 2018. Esta bajada, según ha precisado el director general de Tráfico, se concentró en las ciudades de menos de 500.000 habitantes. En grandes urbes, como Madrid o Barcelona, ha crecido la siniestralidad.
Casi un tercio de los fallecidos son mayores de 65 años
“Durante años nos hemos pasado diciendo que los menores infringen: ya no es así, son los mayores de 65 años”, ha dicho Navarro, que ha destacado que los más jóvenes “suben con la cultura de la seguridad vial incorporada”. Los fallecidos de 65 años o más aumentaron “de forma significativa” respecto de 2017: se registraron 696 muertos dentro este grupo de edad, 31 más que el año anterior.
Son el 27% de los fallecidos, a pesar de que representan al 19% de la población. Mientras que en las carreteras más de la mitad de las víctimas mayores de 65 años eran conductores, en las urbes, ocho de cada diez eran peatones.
Navarro se ha comprometido a “seguir implementando medidas que supongan un freno a la accidentalidad”. “Esos esfuerzos hay que centrarlos en las carreteras convencionales, velocidad, distracciones y mayores”, ha concluido.