Narciso Michavila es un referente entre quienes se dedican a las encuestas pero el domingo consiguió elevar esa categoría, al ser el único que se atrevió a hacer un pronóstico y, además, acertar. Dos horas antes conocer los resultados oficiales, el sondeo de su empresa (GAD3) le daba a Vox una decena de diputados en el Parlamento andaluz y dejaba a Susana Díaz al borde de perder el Gobierno. Su encuesta fue la única que se publicó esa tarde.
El presidente de GAD3 disculpa los errores de otros pronósticos publicados días antes del suyo y explica que el voto se decide ahora “en el último momento”. Michavila cree que si la ley sigue prohibiendo la publicación de sondeos en la última semana de campaña, lo que se hace es dificultar el trabajo de quienes quieren acercarse desde la ciencia a la realidad de las cosas electorales.
Este sociólogo no es tan comprensivo con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), bajo la actual dirección de José Félix Tezanos, a quien acusa de “haber dilapidado la credibilidad del instituto”.
Tras su acierto en la tarde del 2D, Michavila no para de dar entrevistas en las que, a veces, se le otorga la condición de 'oráculo'. A las preguntas cuya respuesta desconoce, él responde: “No lo sé, porque aún no lo he preguntado. Esto no es brujería, es ciencia”.
Acaba de salir un CIS con datos de hace un mes y que le da al PSOE 12 puntos de distancia sobre el Partido Popular... ¿Para qué sirve una encuesta de estas características?
Uff. A ver... Las encuestas de hace un mes son pleistoceno. Nos sirven para saber lo que pasaba. También nos sirven para saber que el CIS todavía no se ha enterado que ha habido unas elecciones en Andalucía. En lugar de reconocer que su método de valoración es una barbaridad y que todos les dijeron que había que hacer cocina, de nuevo vuelven a no hacer cocina y aplican una simple regla de tres. Ahora, por lo menos, ya lo reconocen en la ficha técnica. Antes, ni eso.
¿Dónde ubicaría usted ahora la distancia entre PSOE y PP?
No lo sé porque no he hecho encuesta después. Y hasta que no la haces, no lo puedes saber. Esto no es brujería, como dice Tezanos. Esto es ciencia. La distancia es claramente menor, pero no sé dónde estaría.
Ese CIS, publicado este miércoles, le da un 2,5% a Vox a nivel del Estado. En su opinión, ¿dónde está Vox?
Lo que sí sabemos es que el votante de Vox, al igual que el de Podemos, es muy fácil de medir. Es un votante muy convencido y no oculta su voto. Ahora sabemos que en Andalucía ha estado en el 10% y que seguramente eso haga que ahora en nivel nacional esté más alto. Mientras no lo preguntemos, no lo podremos saber.
Si el votante de Vox es muy fácil de medir, ¿cómo es posible que nadie les viese llegar con la potencia con la que han llegado?
Es lo que está pasando en todo el planeta y en todas las democracias. Está pasando lo mismo que con las audiencias. Vuestro lector hace 20 años estaba yendo a un quiosco a por la prensa y cambiaba su visión de las cosas por las mañanas. Sin embargo ahora estamos viendo de todo en nuestros móviles y en tiempo real. Antes, cuando salía el CIS, hasta que la gente no ponía la radio o compraba un periódico no se enteraba.
Ahora se decide el voto más tarde. Eso no quiere decir que Vox tuviera un voto oculto, sino que ese voto se ha decidido en el último minuto. Cuando nosotros le damos 10 puntos a Vox es al cerrar el tracking, en el último momento. Tenemos un votante del siglo XXI que decide con reglas electorales del siglo XX.
La tendencia natural es pensar que los votos de Vox vienen del PP pero hay quien interpreta que también reciben votantes de la izquierda...
Con la preelectoral nosotros tenemos detectado que un 10% de voto de Vox viene de la izquierda. Sobre todo un votante varón. Ahora tenemos que hacer análisis postelectorales más precisos para verlo.
Vox bebe principalmente de un votante conservador del PP, otro 20% de Ciudadanos y luego también de abstencionistas de hace cuatro años, nuevos votantes que han superado los 18 años...
¿Tienen estudiado por género cómo es el votante de Vox?
Prácticamente un 70% de los votantes de Vox son varones, menores de 65 años y, en su mayoría, de derechas.
¿Tiene sentido que se mantenga la prohibición de publicar encuestas en la última semana de las campañas electorales?
A mi juicio, ninguno. Y lo que es peor, hay países como Panamá o Chile donde, como las encuestas fallan porque les prohíben publicar en los últimos diez días, lo que está haciendo el legislador es ampliar la veda. Ya han muerto las encuestas allí.
¿Para qué sirven las encuestas?
Soy un convencido de que la democracia sin periodismo libre y sin encuestas no existiría. La encuesta de voto sirve para que elector, cuando vaya a las urnas, tenga una imagen más real de para qué va a servir su voto. Y por eso es importante que las encuestas se acerquen lo más posible al resultado final y que cada uno pueda decidir si se queda en casa o vota a quien considere.
Si no hubiera encuestas, al final, la democracia se limita a que el votante va cada cuatro años a votar y ya no se le vuelve a preguntar más. Eso supone volver al siglo XIX, donde no existía ninguna herramienta científica... No ha habido una herramienta de empoderamiento de políticas de la mujer como las encuestas. Ninguno. Si desaparecen las encuestas, al político lo único que le llega es el hombre varón blanco que vive en las capitales y sabe leer.
Sin embargo las encuestas tienen otra cara: la capacidad para generar opinión e influir. ¿Empujan las encuestas a los votantes?
El domingo pasado se debatía si yo iba a poder publicar la encuesta o no, porque había unos ciudadanos todavía votando a última hora en Sanlúcar. El político se cree que la encuesta condiciona el voto muchísimo más de lo que lo condiciona. Si no hubiera nunca encuestas y apareciera una podría impactar muchísimo. Pero en la medida en que hay muchas diversas, el ciudadanos está educado ya en darles o no credibilidad. Las encuestas aportan mucho en el debate público.
La encuesta del CIS es pública y cuenta con muchos medios, concretamente con un presupuesto de ocho millones de euros. Cuando un estudio como este, que pagamos todos, falla de manera tan clamorosa, ¿debería dimitir quien la dirige?
No contesto.
De acuerdo...
El problema no son los ocho millones de presupuesto. El problema de la actual metodología y de la prepotencia del equipo político del CIS es haber dilapidado la credibilidad del instituto, que se ha ido trabando con técnicos de esa casa con los 22 presidentes anteriores. Ese es el gran problema. O cambian el método de estimación de voto y se vuelve a hacer ciencia en el instituto público o lo mejor es que dejen a quienes de verdad sí saben analizar.
¿Están enfadados ustedes con que el CIS, con la decisión de hacer una encuesta mensual, les haya reventado el mercado?
Nunca nos ha entrado tanto negocio. Esta misma entrevista no me la habrías hecho si hubiéramos conocido un CIS normal. Al final los clientes, del tipo que sean, lo que quieren es gente que realmente acierte, no gente que les mienta. La peor mentira en democracia es mentir en nombre de los ciudadanos.