San José, 23 ene (EFE).- El Gobierno de Nicaragua pidió este martes a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ser parte de la demanda de Sudáfrica contra Israel por la acusación de presuntos crímenes de genocidio contra la población palestina cometidos durante la guerra contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza.
En una declaración, el Ejecutivo nicaragüense indicó que el día de hoy presentó ante la CIJ una solicitud para que sea autorizada su intervención en el caso incoado el 29 de diciembre de 2023 por Sudáfrica contra Israel relacionado a la Aplicación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza.
Como Estado Parte de la Convención contra el Genocidio, Nicaragua tiene la obligación de prevenir el genocidio y cooperar con tal fin con las demás partes contratantes, incluso recurriendo a los órganos competentes de las Naciones Unidas, de los cuales esta Corte es el principal órgano judicial, conforme a lo dispuesto en los artículos VIII y IX de la Convención contra el Genocidio, argumentó Managua.
La solicitud para intervenir en el caso fue presentada por el agente nicaragüense ante la CIJ, el embajador Carlos Argüello, bajo el Artículo 62 del Estatuto de la Corte, lo cual implica que, de ser autorizada dicha intervención, Nicaragua participaría en calidad de Estado parte del proceso con todas las implicaciones legales derivadas del fallo del Tribunal, explicó.
Nicaragua comprometida con la liberación de Palestina
La decisión de Nicaragua de solicitar una intervención sobre el fondo del asunto, y no como un simple participante, “refleja el compromiso del Gobierno” que preside Daniel Ortega “en la liberación del pueblo palestino y de la humanidad en general del flagelo del genocidio”, de acuerdo con el Gobierno nicaragüense.
También da cuenta de la “firmeza” para cumplir con su obligación de contribuir a prevenir y sancionar los actos genocidas que se están llevando a cabo en la Franja de Gaza, agregó.
“Nicaragua, al igual que la comunidad internacional, considera que las acciones emprendidas por Israel constituyen claras violaciones de la Convención contra el Genocidio, y las mismas han sido acompañadas de declaraciones de las más altas autoridades de Israel que revelan claramente la intención genocida y la deshumanización de la que ha sido objeto el pueblo palestino”, continuó.
Nicaragua indicó que, dada la urgencia de la situación, enfatizó que su solicitud de intervención claramente indica que no debe retrasar los procedimientos y deliberaciones de la Corte relacionados con la solicitud urgente de medidas provisionales que se espera sea decidido pronto.
Asimismo, urgió “una vez más” a Israel a cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional y a poner fin de inmediato a su asalto militar contra el pueblo palestino.
De igual forma, hizo un llamado para el fin de la ocupación, el establecimiento de condiciones para una solución duradera y permanente que respete las fronteras de 1967 con un estado Palestino soberano e independiente.
Ortega solidario con la “causa palestina”
El pasado 7 de octubre, el Gobierno de Nicaragua se declaró “siempre solidario con la causa palestina” y condenó el “agravamiento” del “terrible” conflicto israelo-palestino.
El 8 de noviembre, en una cadena nacional, el presidente Ortega catalogó de “guerrilleros” a los milicianos islamistas palestinos de Hamás, una organización considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.
Una semana después, el mandatario sandinista acusó al Gobierno de Israel de agredir “sin clemencia alguna” al pueblo palestino y además lo tildó de “terrorista”.
El pasado 9 de enero, en un comunicado, el Gobierno de Nicaragua acogió con “satisfacción” la demanda que presentó Sudáfrica contra Israel ante la CIJ, y la semana pasada no descartó con presentar también una demanda.
Israel y Hamás llevan en guerra desde el 7 de octubre, cuando un ataque de Hamás se saldó con 1.200 muertos y más de 240 rehenes. Tras ello, el Ejército israelí lanzó una fuerte ofensiva sobre Gaza que ha dejado 25.000 fallecidos, muchos de ellos mujeres y niños.