El final de la carrera política de Juan Bernardo Fuentes (Tetir, Las Palmas, 1962) solo tuvo de romántico la fecha. El 14 de febrero, a media mañana y en mitad de una rutinaria reunión de la Comisión de Hacienda y Función Pública de la que era portavoz en el Congreso, recibió un mensaje del secretario de Organización de su partido: “Súbete a mi despacho en cuanto salgas de la comisión, por favor”. Horas antes, la Policía, en colaboración con la Guardia Civil, había detenido a su sobrino en Canarias en el marco de una investigación sobre presuntas irregularidades en la gestión de subvenciones europeas vinculadas a productos de alimentación.
El Partido Socialista de las islas dio entonces la voz de alarma en Ferraz. El “tito Berni”, como era conocido entre su gente de confianza, también era uno de los investigados bajo acusaciones tan graves como cohecho, falsedad, blanqueo, tráfico de influencias o pertenencia a grupo criminal. Y Ferraz actuó. “Te estamos tramitando la expulsión del partido y te pedimos que entregues tu acta de diputado”, le dijo sin más rodeos, según testigos presenciales, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, aquel día en su despacho y tras la Comisión de Hacienda.
Las mismas fuentes presenciales aseguran que la conversación fue tensa por la negativa del diputado a abandonar su acta. Juan Bernardo Fuentes pidió algo de tiempo para consultar con su abogado ante la posibilidad de perder la condición de aforado a las puertas de un proceso penal de este tipo e insistió en su inocencia. Pero en el PSOE no buscaban explicaciones, solo su acta. Y por eso la dirección del grupo parlamentario lo acompañó personalmente para que cumplimentara el documento de renuncia. No fue suficiente como medida de presión.
“Se resiste”, avisó la secretaria general del grupo parlamentario, Isaura Leal, a la dirección del partido. El todavía diputado canario llegó a afirmar que era “imposible” que existieran fotos ni vídeos que le comprometieran porque todo era “falso”. En las dependencias del grupo parlamentario y con los papeles de la renuncia preparados pero sin firmar, Santos Cerdán volvió a intervenir para afinar un poco más su estrategia de persuasión. “No sales de esta sala hasta que no entregues el acta”, le dijo. Tuvo efecto. En la ficha personal del registro oficial del Congreso de los Diputados se puede leer hoy: “Fuentes Curbelo, Juan Bernardo; causó baja el 14/02/2023”.
Despedida por Whatsapp
Ese mismo día, el ya exdiputado escribió un mensaje en el chat de Whatsapp del grupo parlamentario socialista. “Gracias por los buenos momentos, ya saben que me tienen en Fuerteventura para cualquier cosa que necesiten. Un abrazo enorme”. La despedida resultó una sorpresa para muchos compañeros que aún ignoraban la operación anticorrupción puesta en marcha. Tanto es así que hay quien llegó a interpretar la salida como un movimiento del partido de cara a las elecciones autonómicas y municipales en Canarias. “Un abrazo”, “suerte y gracias por todo”, “fue un placer”, respondieron varios.
Los motivos reales de la marcha cayeron como una bomba en la bancada del PSOE, donde ahora nadie admite haber tenido relación estrecha con él a pesar de que todo el mundo lo califique de una persona muy cercana y afable que no esquivaba precisamente las relaciones sociales. “Es normal que los diputados salgan a cenar a menudo, pero él era de los que salía siempre”, cuentan en el grupo, donde también recalcan la sorpresa que causaba “lo bien que llegaba por las mañanas” a pesar de su querencia por las salidas nocturnas. Coinciden los diputados, en cualquier caso, en que no lo vieron venir. “Estamos en shock, claro. Le gustaba mucho salir, como a tantos diputados, pero era una persona cercana y respetuosa de la que jamás hubiéramos imaginado algo así”, cuenta un compañero.
Lo que jamás hubieran imaginado es que la investigación que lidera la jueza de instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres, tuviera como uno de los principales implicados al hombre que hasta hace unos días se sentaba junto a ellos en los escaños del Congreso y que fue detenido este pasado lunes. La trama del conocido como caso Mediador investiga presuntas extorsiones a empresarios del sector de la ganadería, la energía fotovoltaica y los drones a cambio de evitar presuntos expedientes sancionadores y multas.
Tras tomarle declaración, la jueza dejó este miércoles en libertad con cargos a Juan Bernardo Fuentes imputándole los delitos de cohecho, falsedad, blanqueo, tráfico de influencias y pertenencia a grupo criminal. En la causa se encuentran investigadas un total de 12 personas, entre ellas Taishet Fuentes, sobrino del exdiputado y director general de Ganadería del Gobierno de Canarias hasta el año pasado, cuando fue destituido por “pérdida de confianza”. También el general retirado de la Guardia Civil, Francisco Javier Espinosa, en prisión provisional.
La agencia Europa Press, que afirma haber accedido al sumario del caso, detallaba este miércoles que las citas con los empresarios se producían en el Congreso gracias al exdiputado socialista para aparentar “seriedad”, y que luego acababan en “grandes fiestas” en clubes de prostitución y hoteles con una media de gasto de unos 3.000 euros. El periódico ABC documentó el pasado fin de semana esas fiestas con fotografías que forman parte de la investigación.
Una carambola política
En realidad, Fuentes acabó aterrizando en el Congreso por pura carambola política. A las elecciones de 2019 se presentó como número cuatro de la lista del PSOE por la provincia de Las Palmas, una candidatura liderada por dos representantes de Gran Canaria, Elena Máñez y Luc André. Tradicionalmente, en el partido se turnan el tercer y cuarto puesto un representante de Lanzarote y otro de Fuerteventura. El PSOE logró tres escaños, así que Fuentes, de Fuerteventura, se quedó fuera y fue designado director general de Ganadería del Gobierno de Canarias.
Ese es precisamente el cargo que le dejó en herencia a su sobrino cuando en el mes de enero de 2020 se formó el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Carolina Darias fue nombrada ministra. La entonces titular de Política Territorial dejó la cartera de Economía y Empleo del Gobierno canario que pasó a ocupar la diputada Elena Máñez. Así que corrió el turno en la lista de Las Palmas hasta el número 4: Juan Bernardo Fuentes.
Vinculado a la política desde los años 90, inició su andadura en “la Asamblea Majorera” junto a su hermano Domingo Fuentes, ahora director insular de la administración del Estado en Fuerteventura pero con un perfil muy distinto y desligado por completo de la trama. Con el tiempo rompieron con la Asamblea y conformaron Alternativa por Fuerteventura, “el trampolín” que les permitió saltar al PSOE y hacerse con la estructura insular de este partido en la isla, según varias fuentes consultadas. “En sitios tan pequeños y además siendo una isla es muy fácil convertirte en un pequeño cacique, y en eso se convirtió él allí”, explica una de las personas que mejor conoce el engranaje territorial del PSOE.
Dedicado al ganado caprino
Procedente de Tetir, en Puerto del Rosario, Bernardo Fuentes nunca ha sido una persona muy popular en la isla. Es propietario junto a su pareja de una explotación con unas 400 cabezas de ganado caprino gestionada por dos sociedades familiares (Ganadería Tetir y Quesos de Tetir). Se trata de una empresa que fabrica de forma artesanal quesos con denominación de origen con leche cruda de cabra de la isla. Es su pareja quien lleva las riendas del trabajo y es reconocida por haber innovado en la empresa creando productos como el licor de leche de cabra, gominolas de esta misma leche o el majogrote (una variante majorera del almogrote).
Personas conocedoras de su situación consultadas por este diario destacan que él se ha encargado en estos años de otras tareas como la búsqueda de subvenciones y que nunca tuvo muy buena fama entre los ganaderos. Sí estuvo siempre vinculado a la vida social de Tetir, un pueblo con mucha tradición y folclore propios. Aunque nunca tuvo un papel reconocido como militante en el movimiento vecinal o en la agrupación folclórica del pueblo, sí que es presidente de la asociación de amigos del Carnaval de día de Tetir, conocida como la fiesta de Los Polvos.
Además, después de que se construyera un campo de fútbol de césped nació la Asociación deportiva Vega de Tetir de la que también es presidente. Y es justo ahí donde aparece en el sumario del caso Mediador, que recoge que en la trama se exigía a los empresarios un peaje de 5.000 euros que era abonado al club deportivo. El abogado de Fuentes asegura que es la única prueba de la que dispone la jueza al frente del caso y que disponen de las facturas. A esos empresarios a los que presuntamente exigía el pago de 5.000 euros es a los que después les dedicaba un tour personalizado por las instalaciones del Congreso.
Desde un punto de vista parlamentario su impronta tuvo un impacto menor en la Cámara Baja. Portavoz adjunto de la Comisión de Hacienda y Función Pública o vocal de la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, entre otras cosas, una de sus escasas intervenciones ante el Pleno fue sobre el Proyecto de ley del impuesto de sociedades. “Para nosotros combatir el fraude fiscal es una prioridad”, dijo desde la tribuna de oradores antes de dirigirse al PP: “Lecciones de buenos gestores y de lucha contra el fraude fiscal y la corrupción, ninguna”. Aquel día levantó los aplausos de la bancada con la que acabaría rompiendo por San Valentín.
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