El Gobierno confirmó este martes que Rajoy no acudirá tampoco a la sesión plenaria de la semana que viene por motivos de agenda y los grupos ya expresaron en la Junta de Portavoces su queja. Sin embargo, después decidieron escribir y firmar una carta dirigida a García-Escudero.
En ella, PSOE, Entesa pel Progrés de Catalunya, CiU, PNV y Grupo Mixto muestran su “queja y descontento” porque Rajoy no comparecerá en el Senado en este mes y por la ausencia en el próximo Pleno de otros cuatro miembros del Gobierno.
La oposición asegura que son “reiteradas las ausencias” de los ministros y que se demuestra a su juicio la “falta de consideración del Gobierno hacia el Senado como Cámara de representación democrática de la ciudadanía”.
“Este es el gobierno que más ha ninguneado al Parlamento en la historia”, dijo ayer el secretario general del Grupo Socialista, Óscar López. “Mariano Rajoy ha estado en un solo pleno desde diciembre, le ha dedicado al Senado en los últimos tres meses diez minutos”, denunció, para reclamar que no deje pasar el turno y compense a la Cámara acudiendo dos veces en un próximo mes.
UN PARLAMENTO “NINGUNEADO”
Óscar López criticó que tampoco vaya a asistir al Pleno de la semana que viene la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, “sale huyendo de las preguntas, la última vez contestó solo una y no responde a preguntas del PSOE”. “Y faltarán otros tres ministros. No puede ser. Este es un gobierno tan transparente que no se le ve”, añadió.
Antolín Sanz, secretario general del Grupo Popular, aseguró a Europa Press que Rajoy “va a buscar una compensación” a la Cámara Alta por no asistir en marzo, pero rechazó las críticas de la oposición. “Este Gobierno y el presidente vienen cumpliendo escrupulosamente con la rendición de cuentas ante las Cortes Generales y en concreto en el senado”, dijo. “No admito que se diga que el presidente no cumple”, añadió.
Mariano Rajoy no tiene obligación de comparecer en el Senado en las sesiones plenarias de control al Gobierno, cada quince días, pero José Luis Rodríguez Zapatero estableció la costumbre de hacerlo una vez al mes para responder a tres preguntas de la oposición y él la ha mantenido.