El pacto contra el terrorismo internacional que acaban de cerrar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha logrado las críticas y el rechazo prácticamente unánime de los demás grupos de la oposición. De hecho, la proposición de la ley orgánica, que se llevará al pleno del Congreso el próximo día 10 para su admisión a trámite, solo llevará la rúbrica del PP y del PSOE.
El enfado por las formas de cerrar el acuerdo entre populares y socialistas ha sido generalizado. Rosa Díez no ha dudado en acusar a ambos partidos de “oscurantismo bipartidista”. A su juicio, “se consuma el chanchullo que intentaron desde el primer momento”. “No dicen la verdad ni al médico”, ha ironizado la portavoz de UPyD.
Además, ha lamentado que “el Gobierno ni siquiera se ha dignado en hacer acuse de recibo de nuestro documento de aportaciones que le remitimos la semana pasada”. La dirigente de la formación magenta ha insistido en que, “sin financiación, el acuerdo es pura propaganda y genera dudas con la recién reformada Ley de justicia universal”. “La redacción que conocemos –ha añadido Díez– puede rebajar de facto el tratamiento de los delitos de terrorismo y aleja la posibilidad de que sean considerados delitos de lesa humanidad, competencia de la Corte de Roma”.
Tampoco ha gustado el pacto en CiU ni en el PNV. Los nacionalistas catalanes, no obstante, van a esperar a estudiar bien la proposición de ley definitiva para pronunciarse oficialmente, dado que el portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, está de viaje fuera de España. Sin embargo, días atrás Durán ya criticó “la torpeza” que estaban demostrando los dos partidos mayoritarios en las negociaciones de la propuesta.
En el PNV el rechazo sí que es total e inequívoco. No firmarán la proposición de ley y tampoco ven en estos momentos motivos para apoyarla cuando se vote. Fundamentalmente, porque no consideran “coherente” que el Gobierno de Rajoy pretenda que se “adhieran” a un nuevo pacto antiterrorista cuando Rajoy no ha respondido a los llamamientos del lehendakari Urkullu para abordar “el fin ordenado de ETA que reclama la sociedad vasca”. Los peneuvistas, además, ponen como “línea roja” la prisión permanente revisable y no van a apoyar en ninguno de los casos un texto que la avale.
Desde la Izquierda Plural se reitera que la propuesta del Gobierno y del PSOE ha sido “precocinada” desde el principio sin contar con nadie. El diputado de ICV Joan Coscubiela ha anunciado que no apoyarán “ningún pacto que suponga la limitación de las libertades cívicas y que conlleva directa o indirectamente la prisión permanente revisable”.
A su juicio, el acuerdo entre Rajoy y Sánchez solo demuestra que el PP y el PSOE tienen un “nulo sentido de Estado”. “Tienen un nulo sentido de Estado porque, si lo tuvieran, habrían hecho un proceso de negociación con todos los grupos de la Cámara”. Para Coscubiela, la lucha “contra todo tipo de terrorismo requiere de un consenso social y político, que es exactamente lo contrario que los pactos entre PSOE y PP hacen a espaldas de la sociedad”.
No obstante, el portavoz de ICV ha dejado claro que la coalición de izquierdas comparte “la necesidad de mejorar las políticas de seguridad”, y también “la necesidad de adaptar las leyes a comportamientos terroristas que suponen actuaciones diferentes a las que el terrorismo nos tenía acostumbrados, y requieren nuevas respuestas”.
Joan Tardà, en nombre de ERC, ha sentenciado que “la libertad se gana con más libertad y no poniéndola bajo vigilancia”. El diputado republicano cree que es “una vergüenza que solo se haya tratado este asunto desde el Ministerio del Interior” cuando, en su opinión, habría que haberlo abordado desde otras vertientes. Por ejemplo, haciendo hincapié en la necesidad de dotar un fondo para la integración y la educación de los inmigrantes que llegan a nuestro país. “El PP, con el visto bueno del PSOE, ha usado el miedo al yihadismo para justificar la cadena perpetua”, ha sentenciado Tardà.