La estrategia de Casado con España Suma: o coalición liderada por él o la culpa del resultado la tendrá Rivera
En busca de un relato que le permita mantenerse al frente del PP sea cual sea el resultado en las urnas si finalmente no hay acuerdo para investir a Pedro Sánchez antes del próximo día 23 y se produce un adelanto electoral al 10 de noviembre, Pablo Casado está trazando una estrategia a través de su propuesta para crear una coalición electoral con Ciudadanos y Vox llamada España Suma.
Consciente de que solo la unión de las tres derechas podría desbancar a una mayoría de izquierdas porque así se concluye de las cifras que maneja el PP y de las que arrojan todas las encuestas publicadas, la primera opción de Casado es erigirse en el líder hegemónico del centro derecha encabezando esa coalición España Suma y llegando a la Moncloa junto a los de Albert Rivera y Santiago Abascal.
Se trataría del primer paso del plan para “reunificar” desde las instituciones el espectro conservador, que está dividido en tres. Es un camino trazado por el mentor político del líder del PP, el expresidente del Gobierno José María Aznar, y asumido por Casado desde su triunfo en las primarias.
Pero si como hasta ahora, Ciudadanos mantiene la negativa a la coalición –el propio Rivera ha reiterado su 'no' en sus últimas declaraciones públicas–, la estrategia del presidente popular pasa por utilizar al partido que se autodenomina liberal como cabeza de turco. El PP está preparando el terreno para culpar a Ciudadanos de que las formaciones conservadoras no logren desbancar a Sánchez del poder e incluso de que los populares encajen un nuevo batacazo como el del 28A.
“Sin un acuerdo, no llegamos”
Fuentes de la dirección popular de la más alta responsabilidad reconocen que si las tres derechas no se presentan juntas en la coalición España Suma –siglas registradas este mismo verano por el 'número dos' del PP, Teodoro García Egea–, Casado no podrá conquistar la Moncloa. “Sin un acuerdo, no llegamos”, resumía uno de los máximos dirigentes de los populares este lunes, después del desayuno informativo protagonizado por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que ha sido presentado por el líder nacional del PP.
“Si fuimos capaces de unirnos en torno a nuestras ideas y programas en Andalucía contra una mala gestión, ¿cómo no vamos a hacerlo frente al sectarismo y al radicalismo de los mismos? Si el PSOE puede entenderse con Bildu y con Esquerra, ¿cómo no vamos a ponernos de acuerdo quienes defendemos a España?”, se preguntaba el propio Casado en ese foro, volviendo a reclamar a Ciudadanos y Vox que acepten integrarse en la coalición de España Suma si se produce un adelanto electoral. “El voto de centro derecha se fragmentó y es tiempo de soldar esa fractura”, zanjaba.
También Moreno, que llegó a la Presidencia de la Junta gracias a los acuerdos alcanzados con Ciudadanos y Vox, es partidario de la alianza de las tres derechas. En su opinión, la propuesta de crear una alianza electoral como España Suma junto a Ciudadanos y Vox es “razonable, sensata y viable a nivel nacional”.
“Si somos capaces de lograr acuerdos después de las elecciones, ¿por qué no vamos a estar de acuerdo en hacerlo antes?” se preguntaba. “Si no queremos que gobierne Sánchez vayamos con una fórmula política que evite que gobierne Sánchez”, afirmaba, si bien a la vez recalcaba que “el PP no tiene que perder sus siglas” porque “forma parte de la columna vertebral de España”.
“Hay una tendencia obsesiva a buscar lo que nos diferencia, distingue o incluso enfrenta. Por eso es especialmente meritorio ver lo que nos une, lo que nos acerca, lo que nos hermana, lo que nos permite trabajar juntos. Eso es España Suma, el camino para el futuro”, añadía la portavoz en el Congreso del PP, Cayetana Álvarez de Toledo en un acto en Barcelona.
Allí Álvarez de Toledo anunciaba que como primer paso del camino hacia la alianza, este jueves se celebrarán en la Cámara Baja unas jornadas bajo el título 'Españoles en Defensa de lo Común' en las que participarán miembros del PP como el propio Casado pero también la exlíder de UPyD Rosa Díez o el escritor Álvaro Pombo.
Reticencias dentro de las filas del PP
No todos en el PP opinan lo mismo sobre España Suma. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que junto a Moreno es el barón popular con más poder institucional y orgánico del partido, volvía este lunes a mostrar sus reticencias y en un claro golpe a la dirección nacional de su partido, ponía al PP gallego como ejemplo de la unidad del centro derecha.
“Galicia Suma es el PPdeG. Aquí el centroderecha está unido”, remarcaba Feijóo en una entrevista en La Voz de Galicia, en la que también sostenía que “fuera de Galicia que decida la cúpula nacional”, pero que “en Galicia hay que mantener lo que está unido”. “No contribuyamos a dividirlo. Galicia tiene un modelo al que aspira el PP de España”.
Desde la cúpula del PP no ven en las palabras de Feijóo un rechazo a España Suma. “No he escuchado a ningún representante del PP decir que está en contra del modelo andaluz, o el de Madrid. Todos tenemos muy claro que no queremos que gobierne Sánchez”, apuntaba en rueda de prensa el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, después de la reunión del Comité de Dirección del partido, preguntado por las declaraciones del presidente gallego así como las del líder del PP vasco, Alfonso Alonso, que ha atribuido la idea de España Suma a los medios de comunicación.
Las fuentes de la dirección nacional consultadas reconocen que la alianza con Ciudadanos y Vox “no es una fórmula estatutaria” y que, por lo tanto, “no se ha debatido” en los órganos internos. Sostienen, no obstante, que se trata de la “mejor y única vía” para poder desbancar a Sánchez del poder y que responde a la petición de los ciudadanos de que se produzcan “movimientos” en el centro derecha para que éste pueda volver al Gobierno.
“Ni recetas, ni carnés de honestidad”
Pese a la permanente e insistente oferta a Ciudadanos, dirigentes de la cúpula del PP cargan contra sus socios necesarios por el trato recibido en los últimos días y, en especial, por las recientes declaraciones de Albert Rivera, que la pasada semana, en una entrevista en Onda Cero, afirmó que “España suma, pero la corrupción resta” para negar su alianza con los populares, o que el pasado domingo aseguró en otra conversación en El Mundo que “si el PP cree que gobernar con Ciudadanos es tapar su basura, se equivoca”.
“En el PP no cabe ninguna conducta que no sea ejemplar y no vamos a tolerar que nadie no haga lo que tenga que hacer”, proclamaba Casado este lunes antes de lanzar un mensaje contra los partidos, como Ciudadanos, que culpan a la actual dirección del PP. “No todo vale en política y no admitimos ni recetas ni carnés de honestidad por parte de otros partidos”.
Dirigentes de la máxima responsabilidad en la dirección del PP lamentan que Ciudadanos no sea “respetuoso” con ellos. “Las palabras de Rivera no tienen recorrido electoral y a Casado la gente no le identifica con la corrupción”, concluyen. Los populares no piensan contraatacar.
En este momento les interesa mantener la paz con su principal socio en los gobiernos autonómicos y municipales, que pretenden además que se convierta en compañero de coalición para futuras citas electorales.