Iglesias compara la corrupción española con 'Tangentopoli' y pide una unidad policial que dependa de jueces y fiscales
“Si en Italia se destapó Tangentopoli fue porque los jueces daban órdenes directas a la Policía. Proponemos combatir las cloacas con la Constitución en la mano. Y se la tendemos a las otras formaciones para que hagan suya esta propuesta”. No es la primera vez que Pablo Iglesias compara la situación en España con el gran escándalo de corrupción que sacudió Italia en los años 90 del siglo pasado y que destruyó el sistema político construido tras la II Guerra Mundial. Pero sí es la primera vez que el secretario general de Podemos usa esta comparación como palanca para justificar una promesa electoral: la creación de una unidad policial que no dependa del Ministerio del Interior sino de jueces y fiscales.
La inmensa trama de corrupción que sacudía Italia y que salpicaba a los grandes partidos del país (el primer ministro, el socialista Bettino Craxi, se fugó a Túnez antes de ser detenido), tuvo su némesis en el grupo de jueces y fiscales que, bajo el nombre de Manos Limpias, dirigieron una serie de pesquisas que tenían en su objetivo a los principales dirigentes del país, pero también a la potente mafia del sur de Italia.
Esa sería la función de la nueva Unidad Integral contra la Corrupción Institucional (UCCI) que propuso Iglesias este martes durante un mitin en Zaragoza con el candidato de esa provincia, Pablo Echenique; la responsable legal de Podemos, Gloria Elizo; la candidata por Las Palmas, la jueza Victoria Rosell; y el candidato por Cádiz, el guardia civil, Juan Antonio Delgado.
La unidad daría cumplimiento al mandato del artículo 126 de la Constitución, que establece la existencia de la policía judicial y que, según dijo Iglesias, no ha sido plenamente desarrollado hasta ahora. En el sistema actual, los agentes que investigan un caso pasan a depender del magistrado que lo instruye en el momento en el que se judicializa. Después, regresan a su unidad con dependencia jerárquica.
Con el cambio propuesto por Podemos, la UCCI se desgajaría de la estructura policial (estatal o autonómica) y se establecería como una “unidad de élite, especial e integral contra la corrupción institucional que no dependa del Ministerio del Interior”. “Que no dependa de nosotros si gobernamos”, dijo Iglesias poniéndose como ejemplo. “Que dependa de jueces y fiscales”, zanjó.
Sus integrantes, según la explicación de Podemos, serían “los mejores cuadros de la Policía, la Guardia Civil y de las policías autonómicas”. Sus miembros estarían “blindados” ante “represalias o castigos”, aseguran las fuentes consultadas por eldiario.es. Pero también ante “los premios por parte del poder político”. Se trata de evitar que los agentes dejen de investigar algunos casos por miedo o bien bajo la promesa de un mejor retiro. Tal y como publicaba eldiario.es este martes, los siete imputados de la brigada política que fabricó informes contra los rivales políticos del PP e intentó borrar huellas de la corrupción de este partido fueron premiados durante el gobierno de Rajoy con una medalla pensionada.
La coordinación de esta unidad dependerá de“miembros de los cuerpos policiales elegidos por concurso de méritos y capacidades”. Un proceso que, según la propuesta de Podemos, dependería del Consejo General del Poder Judicial.
“Aspiramos a gobernar y estamos más cerca que nunca”, aseguró Iglesias en el mitin de Zaragoza el mismo día en que el CIS apuntaba a que hay más opciones de un Ejecutivo apoyado en una suma de PSOE y Unidas Podemos, que en la de PP, Ciudadanos y Vox. “Queremos limitar el poder del Gobierno y que lo tenga la autoridad judicial”, zanjó.
La propuesta de Pablo Iglesias no aparece reflejada tal cual en su programa. Ni en el completo ni en el que presentó el partido con formato Constitución este mismo lunes. La iniciativa llega 24 horas después de que se haya conocido que la cámara que la Guardia Civil había instalado en la casa de Iglesias para tareas de vigilancia fue supuestamente hackeada y las imágenes que captaba las difundía por Internet. El cuerpo solo cifró el contenido que recogía la cámara después de que el propio partido, advertido por una fuente anónima, diera la voz de alarma.