El derecho al aborto ha protagonizado algunas de las declaraciones más excéntricas de estas semanas previas a las elecciones generales. “Los neandertales también lo usaban: esperaban a que nacieran y les cortaban la cabeza”, fue la polémica frase del número de dos de la candidatura del PP para el 28A, Adolfo Suárez Illana. Pero más allá de las salidas de tono, los programas de los partidos muestran hasta qué punto están polarizados en torno al derecho al aborto. Mientras que el PSOE y Unidas Podemos quieren recuperar el derecho de las menores de 16 y 17 años a interrumpir voluntariamente su embarazo sin el consentimiento de sus padres (un punto que el Gobierno del PP eliminó de la norma actual), PP y Vox recrudecen su discurso y cargan contra lo que, afirman, no es un derecho. En medio, Ciudadanos, que ha optado por silenciar el asunto en su programa.
La norma vigente en España, que aprobó el Gobierno de Zapatero en 2010, es de plazos y fija las primeras 14 semanas de embarazo para abortar libremente. A comienzos de 2014, sin embargo, el Ejecutivo del PP presentó una polémica reforma que volvía al modelo de 1985 e incluso lo retorcía en algunos supuestos. El Gobierno de Rajoy abandonó su propuesta después de las históricas movilizaciones e incluso el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, dimitió meses después. Sin embargo, en 2015, Rajoy sacó adelante una modificación de la norma socialista que afectaba a las menores: revirtió la posibilidad de que las mujeres de 16 y 17 años abortaran sin el consentimiento de sus padres.
Desde entonces, ese punto, recuperar el derecho de las menores a interrumpir voluntariamente el embarazo sin otro requisito que su propia decisión, ha sido uno de los objetivos de la izquierda. Así lo reflejan sus programas electorales de cara al 28A. El más explícito es el PSOE, que habla de “preservar” el derecho a decidir sobre su maternidad de las mujeres de 16 y 17 años, “tal y como estaba previsto en la ley de educación sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo de 2010”. Menciona, por tanto, de forma explícita la intención de volver a los términos de la norma íntegra que se aprobó entonces.
Unidas Podemos también aboga por recuperar ese derecho, aunque expresado de forma más vaga: “Favorecer el acceso a los últimos métodos anticonceptivos, a la anticoncepción de urgencia y a la interrupción voluntaria del embarazo de todas las mujeres, incluidas las jóvenes, en el Sistema Nacional de Salud”. No obstante, fuentes del partido explican que se trata, en efecto, de recuperar el derecho de las mujeres de 16 y 17 años a acceder al aborto de forma segura, pública, gratuita y en los términos de la ley de 2010. Esa norma eliminó el requisito del control paterno para garantizar que las mujeres jóvenes que vivieran situaciones complicadas, incluso de violencia, en sus hogares, no pudieran ser obligadas por sus padres a obrar contra su voluntad.
“No es un derecho”
En el extremo opuesto del debate, la derecha. Ciudadanos ha optado por el silencio, tanto en campaña como en su programa. PP y Vox se han lanzado a una escalada de declaraciones a cada cual más abrupta, aunque el líder de los populares, Pablo Casado, haya puesto el freno después de que algunas de sus afirmaciones con datos falsos fueran fuertemente contestadas.
En solo unas semanas, Casado ha pasado de apostar abiertamente por volver a la ley de 1985 a asegurar que su partido esperará a la decisión del Tribunal Constitucional sobre la norma actual, que aún tiene que pronunciarse sobre un recurso que el PP presentó en 2010. Por el camino, el líder conservador ha dejado frases gruesas. “Creo que es bueno que las mujeres embarazadas sepan lo que llevan dentro: una vida autónoma” o “para mí, el aborto nunca es un derecho sino un fracaso”. En su programa electoral, el PP habla de “fomentar y defender la cultura de la vida, la maternidad y las familias, posicionándonos del lado de las mujeres y evitando dejar solas a las que reclaman asistencia de las instituciones”.
Vox solo ha hecho público su programa económico, pero a la espera del resto de sus propuestas, su líder, Santiago Abascal, ha dejado claro cuál es la idea que el partido de extrema derecha tiene sobre la interrupción voluntaria del embarazo. “Tu cuerpo es tuyo pero el que llevas dentro no” o “ninguna persona puede hacer ninguna injerencia en la vida de otra, ni siquiera una madre en la vida que lleva dentro y que no le pertenece” son algunas de las frases que Abascal dijo en una entrevista en Espejo Público al ser preguntado por ello.
El partido de extrema derecha ya incluía en su anterior programa que las interrupciones voluntarias de embarazo estuvieran fuera de la sanidad pública y, por tanto, no fueran cubiertas por el sistema.