El pasado lunes cientos de personas se manifestaron por en Madrid en defensa del Patio Maravillas, un centro social ocupado desde hace cerca de siete años en el centro de la ciudad, que afronta un proceso judicial de desalojo. Durante la marcha, el colectivo ocupó un edificio de titularidad municipal para demostrar que, en contra de lo que defiende el Ayuntamiento, sí hay espacios públicos que podrían albergar sus actividades. En apenas dos horas, la policía expulsó a los activistas sin orden judicial. El motivo, según ha denunciado hoy el propio Patio Maravillas: que el exministro de Justicia y exalcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, “vive cerca” del lugar.
“Nos desalojaron con la excusa de que Gallardón vive cerca y sin ningún tipo de orden ni papel, solo con una orden política que venía desde arriba”, han explicado este jueves dos portavoces del Patio Maravillas en una rueda de prensa a la que han acudido, entre otros, políticos y activistas como Ada Colau (Guanyme), Luis Alegre (Podemos), Ignacio Murgui (Federación de vecinos), María Espinosa (IU), Inés Sabanés (Equo), Yayo Herrero (Ecologistas en Acción) o Pablo Carmona (Ganemos Madrid).
Una de las portavoces del Patio ha explicado que durante la ocupación del pasado lunes, dirigentes políticos de Madrid mediaron ante la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento para evitar el desalojo y forzar una negociación sobre la cesión del espacio, un antiguo edificio de propiedad municipal cedido a Correos desde 2005 y que está en deshuso. “Mucha de la gente que está aquí empezaron a llamar a Delegación y al Ayuntyamiento pidiendo que por favor no se desalojara el espacio y se sentaran a negociar porque el espacio estaba vacío. La respuesta fue que ese espacio no puede ser porque vive Gallardón cerca”, ha reiterado.
Negociación abierta
Las portavoces del Patio Maravillas han informado además de que el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con el colectivo para iniciar una negociación sobre la cesión de un espacio público en el que pudieran continuar sus actividades. El Patio se enfrenta a un inminente desalojo judicial por el proceso iniciado por la actual empresa propietaria del edificio, Nivel 29.
Las activistas han asegurado, no obstante, que la negociación debe ser real. Y han puesto una fecha límite para alcanzar una solución: el próximo 1 de mayo, antes de las elecciones municipales. “Si esto no sucede, el Patio Maravillas, junto con la ciudadanía madrileña, haremos lo que sabemos que es legítimo y que el Gobierno de la ciudad no hace por falta de voluntad política: tomaremos un edificio de titularidad pública, en el centro de la ciudad”.
“El Ayuntamiento de Madrid miente cuando dice que no hay espacios donde para nuestras actividades”, han asegurado las portavoces del Patio. “Los prefieren vacíos a que sean para la ciudadanía”, han acusado.
La portavoz de Guanyem Barcelona, Ada Colau, ha explicado que ha acudido a apoyar al colectivo porque constituye “un espacio social de referencia para todo el Estado”. “Es imprescindible para una ciudad democrática. Algo que no ve el Ayuntamiento porque es miope o por mala fe”, ha zanjado.
También han defendido su apoyo otros de los asistentes al acto. Para Inés Sabanés, la presencia de personas tan diversas demuestra que existen “causas comunes para ponernos de acuerdo a todos”.