El pleno del Parlamento Europeo debatirá y votará en septiembre la legislación sobre la fabricación, presentación y venta de los productos del tabaco, cuya versión más endurecida se aprobó el pasado mes de julio en la Comisión de Salud de la Eurocámara.
El texto prohíbe los cigarrillos 'slim' y los aromas como el mentol y la fresa que aumentan el atractivo del tabaco, además de aumentar las advertencias en las cajetillas sobre el peligro que fumar representa para la salud.
Éstas deberán ocupar al menos el 75 % de la superficie exterior del envase y combinarán texto e imágenes disuasorias que muestren los efectos del tabaco en la salud, similares a las ya empleadas en países como España, donde actualmente los textos y fotos de advertencia cubren el 50 % de las cajetillas (el máximo contemplado por la normativa europea en vigor).
Se prohibirán también las cajetillas con menos de veinte cigarrillos y las etiquetas y denominaciones engañosas que, como es el caso de 'light' o 'ultralight', producen la falsa impresión de que algunos ingredientes del tabaco son menos dañinos que otros.
En relación a los cigarrillos electrónicos, sólo podrán comercializarse de acuerdo a la legislación vigente sobre medicamentos, aunque podrán venderse fuera de las farmacias dado el potencial de estos productos para dejar de fumar.
Se pretende con esta reforma legislativa reducir las 700.000 muertes al año en la Unión Europea a causa del tabaco, así como “disuadir a los jóvenes y dejar la puerta abierta a los cigarrillos electrónicos”.
La eurodiputada británica Linda McAvan, ponente de la nueva normativa, indicó que “la tendencia de fumar es menor debido a la acción de los poderes públicos, sin embargo, sigue siendo inquietante el hecho de que el 29% de los jóvenes fumen”.
Tras la votación del informe con las correspondientes enmiendas prevista para los días 9 y 10 de septiembre, será negociado con los Veintiocho con vistas a que entre en vigor en 2014.