Pedro Sánchez advierte a la derecha de que “cuando se prima la crispación, la democracia se debilita”

Pedro Sánchez ha aprovechado su presencia en el Consejo de Europa para defender la “democracia plena” de España en un momento en el que recibe duras críticas desde la derecha de PP, Ciudadanos y VOX por su gestión de la crisis en Catalunya y en el que, por el otro lado, los independentistas cuestionan el estado de derecho en España: “Cuando se prima la crispación sobre el acuerdo, cuando se prima la ruptura unilateral sobre la búsqueda de consensos, o cuando se defienden fórmulas simplistas, anacrónicas y ya fracasadas para resolver problemas complejos, la democracia se debilita y se resiente”.

El presidente no ha citado expresamente a sus rivales Pablo Casado y Albert Rivera pero sus palabras se han producido un día después de que convocaran una manifestación en Madrid bajo el lema “Unidad de España. Elecciones ya”. Sánchez ha reivindicado en Estrasburgo que la “unidad” del país está “garantizada” gracias a la arquitectura institucional que, según ha relatado, se constituyó en España durante la Transición y, en buena medida, con la integración del estado en el Consejo de Europa, una institución que vela por el cumplimiento de los derechos humanos en el continente.

En ese sentido, ha reivindicado que “no se puede gobernar contra las minorías, excluyendo voces o limitando derechos” y ha asegurado que en España, durante la dictadura, se aprendió “esa lección dolorosamente”. También ha puesto en valor la diversidad en España: “Unidad no es homogeneidad”.

En pleno cuestionamiento de su diálogo con las fuerzas independentistas –críticas que también se producen dentro del PSOE–, pero también por parte de éstas sobre la actuación del Estado respecto al procés, Sánchez ha enfatizado que los discursos inventados van en contra del estado de derecho: “Cuando se recurre a la mentira o a la manipulación; cuando se promueven agravios o nostalgias inventadas, la democracia se debilita y se resiente”.

Así, se ha referido a las fake news que, a su juicio, se han incrementado en España y también en Europa. “En tiempos de fake news, de construcción de realidades aumentadas y hechos alternativos, no dejaré nunca de apelar a la fuerza de los datos reales, objetivos y constatables”.

Esa afirmación se ha producido justo después de reivindicar la “independencia judicial” en España. Sus palabras llegan a una semana de que arranque el juicio del procés y con las fuerzas independentistas denunciado la “represión” del Estado español. Sánchez se ha referido al sistema judicial español como “uno de los más garantistas del mundo”.

Esa reivindicación la ha hecho en Estrasburgo, donde tiene su sede el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) al que los líderes independentistas aseguran que recurrirán por lo que consideran una vulneración de sus derechos fundamentales, como su permanencia en prisión preventiva durante más de un año.

Sánchez ha tirado de datos frente al discurso independentista y se ha referido a que el número de recursos que han llegado al TEDH en el periodo 2013-2017 “estuvo muy por debajo de la media del conjunto de los estados miembros”. “Aún más, si tomamos en consideración la media de sentencias condenatorias —apenas seis al año en ese periodo— o nos ceñimos a un criterio objetivo como el de la ratio por población”, ha explicado. “No vean en mis palabras ni triunfalismo ni autocomplacencia. Más bien al contrario: vean un estímulo para no dar un paso atrás”.

“A pesar del poder de los datos, siempre habrá quien sostenga sus proyectos políticos en relatos falsos para movilizar hacia el odio y la división. Es el sino de un tiempo líquido que debemos combatir con la fuerza de la razón y los hechos, porque es la propia democracia la que está en juego si permitimos que esos relatos divisivos y sesgados se impongan”, ha rematado Sánchez.

Otro de los temas de actualidad que ha abordado Sánchez en su intervención ante el Comité de Ministros del Consejo de Europa es el de Venezuela. No obstante solo se ha referido a la crisis humanitaria que atraviesa el país caribeño más allá de la posición política que ha adoptado con el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino frente al “régimen” de Nicolás Maduro.

“Siria o, más recientemente Venezuela, son la evidencia más reciente de un drama que se repite a lo largo de la historia con distintos nombres y protagonistas –ha afirmado–. Europa tiene que estar a la altura de este desafío desde la afirmación de sus propios valores. Porque la negación de tales valores, implica negarnos a nosotros mismos”.

El presidente socialista ha abogado por “garantizar la integridad y seguridad” de las fronteras al tiempo que se cumple con los derechos humanos de los migrantes y demandantes de asilo. “No sólo es una exigencia moral. Es un acto de justicia con nuestro propio pasado, con nosotros mismos como tierra de emigración, no hace tantos años”, ha sentenciado.