El paso adelante de Pedro Sánchez complica la estrategia a los barones críticos
El sector crítico del PSOE tiene ya oficialmente dos precandidatos para la secretaría general: Pedro Sánchez y Patxi López. El paso al frente del exlíder socialista deja en una situación complicada y dividida a los barones que le apoyaron hasta el final de su mandato. De los ocho dirigentes territoriales que estuvieron con Sánchez durante su etapa en Ferraz, algunos apelan ahora a la “neutralidad” y otros apuestan claramente por el exlehendakari. Solo la navarra María Chivite se ha posicionado del lado de Sánchez.
Los dirigentes críticos con la gestora mantuvieron unidad de acción en el principio de su andadura (reclamaron la abstención parcial, apostaron por mantener el “no” en la investidura de Mariano Rajoy...), pero en diciembre surgió una fractura con Sánchez. El exsecretario general no había decidido si pelear por volver a Ferraz y sus máximos apoyos territoriales pensaron que no era la mejor opción para enfrentarse a Susana Díaz. Ahí nació el germen de la candidatura de Patxi López.
Sánchez está convencido de que tiene el apoyo de la militancia, a pesar de la pérdida de los 'aparatos'. Se apoyará en las plataformas de militantes y en algunos cuadros que se han quedado con él. Los dirigentes que impulsaron a López han tratado sin éxito de que solo hubiera una candidatura del sector crítico. De hecho, la precipitación en el anuncio del exlehendakari buscaba cortar el paso a Sánchez. Pero, como reconocen dirigentes muy próximos al exsecretario general, “parece que no le conocían y que no sabían que iba a ir hasta el final” porque es un “corredor de fondo”.
“Hay dos modelos de partido e ideológicos. Uno lo representa Susana Díaz y otro ahora Patxi y Pedro, es decir, que dos personas representan un mismo modelo”, expresa una dirigente socialista. A partir del paso al frente de Sánchez, los barones socialistas ven complicada su estrategia.
La neutralidad
Varios dirigentes territoriales han expresado en las últimas horas que se mantendrán “neutrales” en el proceso de primarias. Así lo dijo la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, a pesar de que aseguró tras la presentación de la candidatura de López que era una “excelente noticia”. La dirigente vasca le acompañó en el simbólico acto que el exlehendakari en Portugalete con la plana mayor del partido en Euskadi. Este lunes ha dicho que ya ha escuchado a López y que ahora tocará hacerlo con Sánchez.
El líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, se encuentra en esas mismas circunstancias. Fue uno de los barones que apoyó a Sánchez, pero participó en la reunión en la que se cerraron los flecos de la candidatura del exlehendakari. Ahora garantiza “neutralidad” de su dirección en el proceso.
Esa “neutralidad” es la que prometen también la dirección gallega y el PSC pero por la particular situación que les enfrenta a la gestora. Miquel Iceta, que también fue de los principales apoyos de Sánchez, prometió neutralidad a Susana Díaz porque se jugaba que el PSOE expulsara a los militantes catalanes de la participación en las primarias. Ahora Ferraz le ha garantizado que votarán en la elección del próximo secretario general, pero el PSC se ha comprometido a que ninguno de sus cargos relevantes haga campaña. En las filas socialistas dan por hecho que López y Sánchez tienen más posibilidades que Díaz de arrasar el Cataluña, donde hay unos 17.000 militantes.
La gestora del PSdeG, dirigida por Pilar Cancela, es de la cuerda del exsecretario general, pero también se pone de perfil para evitar que Ferraz dé un golpe de mano sobre la dirección provisional. La gestora de Javier Fernández no descartaba hace unas semanas hacer cambios en la gallega, pilotada por Cancela desde la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro. Ambos eran próximos a Sánchez. “Cancela no está en ninguno de los movimientos que está habiendo, no se está posicionando ni yendo a reuniones, de forma premeditada porque no nos beneficia en nada”, expresan fuentes de la dirección gallega.
El discurso más complicado es el de César Luena, que fue número dos de Pedro Sánchez y ha estado detrás de la candidatura de López. La portavoz del PSOE en Logroño, Concha Andreu, de su máxima confianza ha reconocido que no podía decir si el exsecretario de organización sigue con Sánchez: “Esa es una pregunta muy interesante que no te voy a poder responder”, ha contestado en una rueda de prensa. “En La Rioja no somos de Pedro Sanchez ni de Patxi López y somos a la vez de los dos”, ha dicho Andreu, que ha apostillado después que los socialistas riojanos son también “de los tres o de los cuatro”. “Somos de todos y tenemos que seguir por ese camino”.
La suma de López y Sánchez
Las únicas secretarias generales que han dejado claro su apoyo al diputado vasco pese al anuncio de Sánchez han sido la presidenta balear, Francina Armengol, y Sara Hernández (Madrid). Armengol ha expresado que el exlehendakari es el candidato que le hace sentir “más cómoda”: “Es capaz de unir al PSOE para ser un partido fuerte”.
La líder madrileña ha dejado claro su apoyo a López porque representa, según ha expresado, el modelo de partido que ella defiende. “Ese modelo de partido ahora sólo lo he visto reflejado en el único proyecto que a día de hoy se ha presentado, que es el de Patxi López”, ha expresado.
No obstante, Hernández ha apelado a la unión de ambas candidaturas porque, a su juicio, responden a la “misma base”. “A lo mejor hay que hablar de enriquecerse” con proyectos que “responden a la misma base”. La líder madrileña ha precisado que si respecto del modelo presentado por Patxi López, que coincide “al cien por cien” con el suyo, hay “otro proyecto que tiene similitudes, a lo mejor lo que hay que hacer es trabajar en la línea de unir proyectos”. “Así saldremos todos enriquecidos”, ha apostillado. En esa misma línea se pronunció Tudanca antes de que Sánchez anunciara su candidatura. Pero ninguno de los dos aspirantes se muestra dispuesto a dar un paso atrás.
El PSOE andaluz enfadado
Entre los dirigentes pro-gestora preocupa el tono frentista de Sánchez, que ha planteado las primarias para la secretaría general como un plebiscito entre los modelos de partido y con una brecha entre los militantes y los dirigentes. Consideran que el discurso de Sánchez lleva a un “choque de trenes” y que embarra el proceso. De hecho, ese enfrentamiento les preocupa porque puede dejar un PSOE completamente roto también después del congreso.
Las palabras de Sánchez en Dos Hermanas (Sevilla) han provocado mucho enfado en el PSOE andaluz, que no ha dudado en reprochárselas: “Basta de falacias y mentiras”, ha expresado el número dos de Susana Díaz, Juan Cornejo. “¿Quién puede hablar de derecha e izquierda cuando el único acuerdo firmado es con Ciudadanos (...) y antes de consultarlo con la militancia?”, se ha preguntado sobre el acuerdo de Sánchez con Albert Rivera. “¿Por qué no se consultó a la militancia la posición que había que adoptar para la investidura?”, ha continuado en su lista de reproches, que ha chocado con la actitud que ha mantenido Díaz para no bajar al barro en el proceso apelando al “respeto” y el “compañerismo”.